PIDEN
SE SANCIONE EL RÉGIMEN DE CONCERTACIÓN PARA LA ACTIVIDAD
MUSICAL
El 27 de febrero se realizará una
jornada de protesta de los músicos porteños
Los músicos, clubes de Música en la Ciudad de Buenos
Aires, y demás trabajadores del sector, asisten a una situación
de Emergencia. Resulta urgente e imprescindible la promulgación,
y reglamentación de la Ley de Música en la Ciudad.
Agrupados en la Cámara de Espacios de Música en Vivo
(Camuvi), desde hace ya más de cuatro años, el ámbito
musical porteño ve con profunda preocupación la falta
de política para la música en la Ciudad, la actividad
se hace insostenible, el Gobierno no toma en cuenta los reclamos
de este sector, y cree que "estos sitios son emprendimientos
privados que no merecen, ni necesitan ninguna atención de
parte del Estado".
El cierre constante de espacios de Música en Vivo representa
la creciente desocupación para músicos, técnicos
y demás trabajadores del sector.
Las autoridades del Ministerio de Cultura porteño no se hacen
eco de este pedido, negando toda posibilidad de diálogo.
El nivel de preocupación crece ante el cierre constantes
de los clubes de música en vivo como ya lo hicieron: Café
Homero, Bar Tuñón, El Club del Vino, Pigmalión,
La Peña Grande del Colorado, La Revuelta, La Peña
del Abasto, Alma Tango, Simón en su Laberinto, Gandhi, Tobago,
sólo por nombrar algunos de los espacios desaparecidos.
Por tal motivo el viernes 27 de febrero, se realizará una
jornada de protesta de la música en la ciudad. Esa noche
todos los conciertos se llamaran:
"Por la Ley de la Música
en la Ciudad".
Considerandos de la Comisión de Cultura de la Legislatura
porteña (diputados Di Filippo, Urdapilleta y Walsh) para
aconsejar que se sancione el proyecto de Ley del “Régimen
de Concertación para la Actividad Musical:”
“Que el libre tránsito mundial de bienes culturales,
- entre ellos la música-, en el mundo globalizado de hoy,
está muy lejos de ser democrático y equitativo.
Las llamadas industrias culturales vinculadas a los países
desarrollados operan a través de las fronteras nacionales
buscando la rentabilidad a costa de los productos locales que
tienen valor cultural y no comercial y que por lo tanto no les
representa un beneficio económico.
Que en nuestro medio y ante la alarmante concentración
y extranjerización de las industrias culturales, la planificación
de una política de defensa de la música creada y
producida en nuestro medio y la accesibilidad por parte de la
población a esta manifestación, es el argumento
por el cual el Estado interviene en el sector.
Que en nuestra ciudad, el perfil de situación es alarmante.
Los locales porteños donde se podía apreciar música
en vivo han sido clausurados o inhabilitados. Apenas una ínfima
parte de los locales de este tipo, que existía antes de
la fatídica noche del 30 de diciembre de 2004, retomó
su actividad, transformando el campo laboral en un terreno baldío.
Situaciones que son preocupantes: enorme cantidad de músicos
sin trabajo y trabajadores de la música –sonidistas,
plomos, iluminadores, gastronómicos, fleteros– desocupados.
Que el cierre de locales pequeños y medianos no sólo
deterioró y colapsó la vida y el trabajo de los
músicos sino que también imposibilitó el
acceso de los vecinos a las expresiones de la ciudad.
Que el presente proyecto pretende revalorizar y potenciar el
lugar de la actividad musical en nuestra Ciudad. Sus beneficiarios
son los músicos de la ciudad pero también todos
los porteños que tendrán la posibilidad de volver
nuevamente a gozar en vivo de las expresiones que más tienen
que ver con la construcción de su identidad
Que la ciudad de Buenos Aires presenta un panorama musical vasto
y diverso, donde sus creadores (compositores e intérpretes),
a través de sus múltiples actividades, deben volver
a ubicar a la Ciudad en el centro de gravitación nacional
e internacional. Para ello es necesario contar con instrumentos
normativos específicos que permitan estimular y desarrollar
esta actividad, generando las mejores condiciones para la creación
y para la difusión de todo tipo de formas y estilos.
Que las leyes 146 y 340 crean un régimen de apoyo para
el teatro no oficial y la danza no oficial respectivamente. La
actividad musical carece de una legislación similar, constituyéndose
de esta manera en un área sin normativas que estimulen
todos los aspectos que hacen a un mejor desarrollo de la actividad.
Que el régimen que se propone tiene por objeto el de proteger,
propiciar y fomentar en la Ciudad de Buenos Aires la actividad
musical en vivo en todas sus formas. El presente proyecto entiende
por actividad musical la representación artística,
a través de cualquier género o estilo interpretativo
creado o a crearse, que constituya un hecho musical interpretado
por músico/s en forma directa y presencial, compartiendo
un espacio común con los espectadores y que no posean relación
de dependencia con cualquier organismo del Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires u otras jurisdicciones.
Que los destinatarios de este proyecto son los músicos
solistas y los grupos de músicos estables que acrediten
una trayectoria de permanencia de un mínimo de dos años
ininterrumpidos y los Clubes de música en vivo, según
los establecido en la Ley nº 2321.
Que asimismo el presente proyecto prevé exenciones a los
clubes de música en vivo registrados en el ámbito
de la Ciudad de Buenos Aires.”
Firman el petitorio
Los Artistas: Soledad Villamil, Amelita Baltar, Brian Chambouleyron,
Verónica Condomí, Pablo Fraguela, Bernardo Monk,
Abel Rogantini, Sergio Wagner quinteto, Patricio Gimenez, Sued
Michelini Merlo trio, Diego Mazza, Osvaldo Peredo, David Sinatra,
Funky Jazz Band, Cuatro & 4, Camalotes, Dema y su Orquesta
Petitera, Gustavo Fuentes trío y quinteto, Osvaldo Navarro,
Silvia Varela, Efecto Reflejo Jazz Band, Mauro Conforti, Jana
Purita y Fierro Chifle, Ensamble Sadem dirección Alberto
Giamo, Ricardo Nolé, Caminantes de Fisterre.
Espacios: Caras y Caretas, Torquato Tasso, Thelonius, Notorius,
Virasoro, Club Lounge, Clásica y Moderna, El Nacional,
La Scalla de San Telmo, La Peña del Colorado, La Paila,
Biblioteca Café, El Gran Crespo, Espacio Ecléctico,
La Manufactura Papelera, La Forja Bar, La Casona del Teatro, Perro
Andaluz, Plasma, Sanata, Auditorio Sadem (Sindicato Argentino
de Músicos), Vaca Profana, Velma Café, Camuvi, clubes
de Música en la Ciudad, Consejo Federal de la Música,
Sadem.