RECHAZAN LA LEY RÉGIMEN
DE CONCERTACIÓN PARA LA ACTIVIDAD MUSICAL
"Los músicos salimos en defensa de nuestros derechos,
por un circuito estatal de música en vivo"
A través de
LuchArte, los músicos que se
vieron afectados por la inhabilitación de locales para tocar
música en vivo después de los sucedido en el boliche
Beara, emitieron un comunicado en el cual anuncian su estado de
moviliazción por la reglamentación de una normativa
que los perjudica.
Luego del derrumbe del boliche Beara el gobierno de Macri dispuso
la inhabilitación de numerosos lugares de música en
vivo. Los músicos inmediatamente nos hemos movilizado por
nuestros derechos, sin embargo, frente a la legítima preocupación
por nuestra fuente de trabajo se nos propone como solución
“mágica” la reglamentación y puesta en
marcha de la Ley conocida como Régimen de Concertación
para la Actividad Musical, que otorga fundamentalmente exenciones
impositivas, créditos y subsidios para los locales de música
de hasta 300 espectadores.
La ley, que aguarda su reglamentación, impulsada inicialmente
por los propios empresarios (CAMUVI, Cámara de Música
en Vivo) y presentada por los legisladores De Filippo y la peronista
Urdapilleta, finalmente fue aprobada por la legislatura porteña.
La reciente propuesta del ministro de Cultura porteño que
el 90% del dinero presupuestado sea destinado a dueños de
locales y solo el 10% a los músicos, refleja que la ley ha
sido diseñada para beneficio de los empresarios. A tal punto
que no contempla ninguno de derechos laborales y ni siquiera obliga,
al menos, a los dueños de los locales “subsidiados”
a nuestra contratación en blanco.
Mientras piden nuestro apoyo se esfuerzan por convencernos de algo
que escuchamos constantemente en boca de Moyano y el gobierno: “si
a los empresarios les va bien, a los trabajadores también”.
No podemos ligar nuestros derechos laborales y artísticos
al negocio de la cultura y beneficio de los empresarios culturales.
La gran concurrencia a las manifestaciones son un primer paso para
debatir y encarar la realidad que afrontamos los músicos:
la precariedad laboral que venimos sufriendo en manos de las empresas
del espectáculo, tanto para actuar en vivo o para grabar,
contratos o simplemente “acuerdos verbales” sin jubilación
ni previsión social, sin asumir el empresario las responsabilidades
civiles y penales y, en muchos casos, teniendo que pagar los músicos
para tocar.
La política estatal en cultura (tanto municipal como nacional)
se ha caracterizado por el beneficiar el negocio privado vaciando
los espacios públicos. El deterioro estructural de las escuelas
artísticas y degradación de sus títulos son
complemento de leyes de privatización de la cultura como
la Autarquía del Teatro Colón y Mecenazgo, que han
sido votadas por los bloques mayoritarios de la legislatura.
Lo que realmente ayudaría al desarrollo de nuestra actividad
no es el fomento de espacios privados sino la puesta en marcha de
un circuito estatal con espacios de música en vivo, festivales
y recitales en Centros culturales, clubes y demás espacios
estatales, bajo control de los músicos y trabajadores de
la cultura.
Para defender nuestros derechos nuestro accionar debe ser independientes
del estado (sea municipal o nacional) y los empresarios de la cultura.
• Por un circuito estatal de música en vivo bajo
control de los músicos y trabajadores de la cultura.
• Que el estado construya y financie espacios culturales
públicos para la música en vivo.
• Por trabajo en blanco para los músicos en el ámbito
privado y estatal
• Aumento de presupuesto para la cultura e instituciones
de enseñanza artística.
• Obligación para los empresarios “subsidiados”
por el estado de contratación en blanco y según
convenio.
Abajo el decreto 601, que pide certificado de antecedentes policiales
a los artistas contratados por Secretaría de Cultura de
la Nación.
Por el libre acceso y disfrute de los trabajadores al arte y
la cultura.