EN EL MUSEO SIMIK
Inauguran una muestra fotográfica
de Carnaval de los siglos XIX y XX
El carnaval es una fiesta pagana cuyos orígenes se pierde
en la noche de los tiempos. Sin embargo, a las clásicas documentaciones
pictóricas de la antigüedad sobre estos festejos populares,
se sumó a partír de 1839 la nueva tecnología
del daguerrotipo y luego la fotografía.
El Museo Fotográfico Simik invita el próximo miércoles
5 de marzo a las 20 horas, a la inauguración de la muestra
"FOTOGRAFIAS DE CARNAVAL (1890-1960) COLECCION ABEL ALEXANDER",
en la sede del Museo, Federico Lacroze 3901.
En esta oportunidad se expondrán 33 fotografías originales
de los siglos XIX y XX. Son imágenes sugerentes de niños
y adultos que posan frente a las cámaras con los clásicos
disfraces de pierrot, bailarina, mosquetero, payaso, campesino y
tantos personajes más.
Estas imágenes carnavalescas formaban parte indisoluble de
estos festejos, generalmente, y antes de dirigirse al corso o los
bailes, las familias acudían al estudio fotográfico
predilecto para documentar toda la gracia y el encanto de aquellos
pequeños enfundados en sus vistosos disfraces.
Había mucho orgullo en aquellas madres, tías o abuelas
que, con tanto amor y dedicación, trabajaban horas de costura
y bordado para confeccionar los coloridos disfraces.
Muchas de las fotografías de carnaval que se conservan se
encuentran iluminadas o coloreadas, fue una exigencia familiar acatada
por la mayoría de los profesionales de la época.
Los estudios de todo el país estaban preparados para estas
fechas, era constante el desfile de disfrazados rumbo a la galería
de pose. Por supuesto, las grandes firmas eran las predilectas,
como Witcomb sobre la elegante calle Florida, Garro y Merlino, Florencio
Bixio y Cía., Bixio y Castiglioni, Epifani y más acá
en el tiempo, Fritz y Franz o Rodín.
Hoy estas imágenes nostálgicas nos traen el recuerdo
de una costumbre popular ya desaparecida.
El
Museo
fotográfico Simik funciona en el Bar el Palacio
del barrio de Chacarita, y comenzó a funcionar en febrero
de 2002, con la inauguración de su primera vitrina. Su creador
(y director), Alejandro Simik -que es fotógrafo publicitario-
dice que uno de los objetivos de la creación del museo es
la transmisión didáctica, visual y técnica
de la evolución de la fotografía y las cámaras
fotográficas desde sus inicios, con el objeto, que en forma
libre y gratuita, cualquier persona pueda disfrutar de él.
En el Bar se pueden encontrar todo tipo de cámaras, antiguas
y clásicas, fotografías antiguas, desde daguerrotipos
y ambrotipos, pasando por las famosas cartè de visité
y todas las demás variedades.
Entre las actividades del museo, se puede mencionar la de la
organización de muestras fotográficas que se renuevan
mes a mes disfrutando de un vino la noche de la inauguración
de la muestra.
Actualmente hay más de 600 cámaras en exhibición,
que se pueden apreciar ingresando al bar en forma libre y gratuita,
sin obligación de consumición, siendo el horario
de lunes a sábado durante las 24 horas.