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Chas: "estamos haciendo historia"
Buenos
Aires, Argentina /
Fecha de Publicación:08/11/10
Redacción ParqueChasWeb
Funciones de la nota
PARQUE CHAS
Luis Luchi estuvo con nosotros
Merecido tributo al poeta Luis Luchi (Buenos Aires, 1921 –
Barcelona, 2000) en el club SABER
Por Lilian Garrido
El sábado 16 de octubre pasado, en el club SABER, se recordó
con una gran fiesta al poeta Luis Luchi, fallecido
el 21 de octubre de 2000 en la ciudad de Barcelona, adonde se
había exiliado en 1976. La alegría y la emoción
fueron los hilos conductores de una larga y concurrida noche (unas
200 personas colmaron el salón del club), en la que nunca
faltó la poesía.
Luis Luchi - Mural de Matías Kdeik
Teniendo en cuenta que había nacido también en
octubre (el 11 de octubre de 1921), el poeta Hugo Salerno, presente
entre el público, objetó que se hubieran elegido
los 10 años transcurridos desde su muerte como efeméride.
Concordancia con el gran homenaje preparado en Barcelona –que
tomó el mismo acontecimiento para el tributo-, y/o tendencia
a poner énfasis en las cifras redondas, lo cierto es que
en Parque Chas no se celebraba a este poeta desde el año
2003, cuando se presentó la antología Paseo
por la capital de Luis Luchi en la escuela Petronila Rodríguez.
El éxito de la convocatoria y lo emotivo del encuentro,
indicaron que valió la pena esperarlo, porque Luchi había
vuelto, cumpliendo con sus “promesas sagradas”.
La buena predisposición de la Comisión Directiva
del club SABER, la invalorable colaboración de Fernando
Belvedere –especie de hombre orquesta-, y el aporte técnico
de Fernando Matzkin, resultaron fundamentales para llevar adelante
este evento que fue un camino hacia Luchi, un largo recorrido
que empezaba con el maravilloso telón con su retrato, pintado
por el artista plástico Matías Kdeik
Abrió la noche el poeta Diego Mare, leyendo “a lo
Luchi” algunos poemas del homenajeado que nos fueron poniendo
en clima. Siguió la proyección de animaciones y
video-artes realizadas por un grupo de artistas pampeanos (Mario
Barrera, Lis Cofré, Bibiana González, Mariela González,
Sergio Ibaceta, Nicolás Márquez, Fernando Mata y
Lihué Pumilla). Las mismas se inspiraron en la lectura
de poemas propios que Luis Luchi hizo en La Pampa, a principios
de los ‘70. Fue una gran alegría que algunos de estos
jóvenes artistas viajaran a Buenos Aires para participar
del encuentro. Luego, Lilian Garrido improvisó algunas
palabras sobre el poeta.
Vino después la buena música de la mano de
Turbio Tinte Trío (Claudio “Pino” Enríquez:
guitarra / Ricardo Capria: bajo acústico / Luis Sampaoli:
voz). Seguidamente, la guitarra de Pino Enríquez acompañó
a Marcela De Grande en la lectura de poemas.
Ya se acercaba el final y el conjunto musical Por las ramas
(Voz y cajón: Iara Silliti / Guitarra: Mauro Trullen /
Voz y guitarra: Esteban Bisio / Percusión: Fernando Suárez)
trajo la magia de sus canciones. El cierre de la noche, literalmente
a toda orquesta, estuvo a cargo del Trío Cuesta Arriba
(Pablo Yanis: bandoneón / Mariano Gil: guitarra / Juan
Fracchi: contrabajo). El trío sirvió de marco para
que Gustavo Yanischevsky (nieto de Luis Luchi, al igual que el
bandoneonista de Cuesta arriba), leyera poemas propios
y también “Calificaciones” (una lectura impecable),
y para que el titiritero Javier Cancino hiciera recitar a Luis
Luchi (una hermosa marioneta fabricada por él) el poema
“Promesas sagradas”, aportando un momento muy emotivo
y mágico.
Luis Luchi en La Pampa
Uno no busca la gloria, viejo. Uno lo que busca es tratar
de seguir escribiendo y que
nadie lo joda. Luis
Luchi
Para ganarse la vida, durante más de una década
y media, Luis Luchi trabajó como vendedor
viajante de libros. Así, recorrió la Argentina de
punta a punta, llevando en su valija ejemplares de la editorial
Signo (del PC) y Raigal (de la UCRI), entre otras. Esto le permitió
conocer a variada gente del ambiente literario y artístico
y hacerse de muchos amigos. Producto de estas amistades fueron
los numerosos viajes a distintas ciudades del interior para participar
de peñas literarias y musicales o, más simplemente,
para reunirse en la casa o el taller de alguien a charlar, leer
y tomar unos vinos. Uno de los lugares en los que recaló,
más de una vez, fue en La Pampa. Algunos recuerdan sus
largos encuentros con un grupo de poetas, músicos y plásticos,
liderados por Juan Carlos Bustriazo Ortiz (gran poeta, que murió
en junio pasado, a los 81 años).
A principios de los ’70 se habían juntado en Santa
Rosa, en la casa del artista plástico Eduardo Di Nardo,
donde Luchi leyó poemas (pertenecientes al libro Poemas
cortos de genio), lectura que fue grabada quizás en
un viejo grabador a cinta o en los primeros grabadores a casete.
Una grabación casera, pero que quedó como testimonio.
Por los años ’90, cuando Lihué Pumilla estudiaba
en la Escuela de Bellas Artes de La Pampa, su profesor de dibujo,
Eduardo Di Nardo, lo invitó a escuchar esos poemas con
la certeza de que iban a interesarle.
El joven Lihué Pumilla (hoy escultor) y otros artistas
pampeanos quedaron muy entusiasmados y el resultado de su entusiasmo
son estas animaciones y video-artes inspirados en aquella lejana
lectura.