ENTREVISTA A LILIANA VÁZQUEZ,
DIRECTORA DE LOS VILLURQUEROS
"La Grafa es la parábola más
perfecta de un país que se derrumbó"
Formada en el teatro independiente en los convulsionados setentas,
en el 2002 encontró en el teatro comunitario el
camino por dónde canalizar su vida y su profesión.
En estos momentos, el grupo está investigando la historia
de la Fábrica GRAFA que funcionó
en Villa Pueyredón, para rescatar la memoria que luego
será contada y junto a otras agrupaciones barriales están
armando un espacio cultural en la recuperada Cooperativa Mac Body
de Villa Urquiza. Además, responde a quiénes los
acusan de estar cerca del gobierno de Macri, por ensayar en el
Complejo Cultural 25 de Mayo.
Liliana Vázquez
Por Fernando Belvedere
- ¿Cómo nace el grupo de teatro Los Villurqueros
y por qué decidieron que fuera comunitario?
- El grupo nace en el año 2002 , en las calles de Villa
Urquiza, más exactamente en la plaza Echeverría,
allí junto a otros vecinos entre asambleas y cacerolas
comenzamos a formar una comisión cultural que pudiera tratar
algunos temas que nos preocupaban, identidad, derechos, memoria
barrial y proponer mediante la acción teatral (yo venía
del teatro popular e independiente) un cambio cultural a través
del arte, o sea que utilizando las herramientas que teníamos
formamos un pequeño grupo. Esta visión arranca de
la necesidad de juntarnos, de repensarnos como sociedad y como
soy teatrera de alma, la crisis me encuentra volviendo a la fuente,
el teatro como medio expresivo y lugar de resistencia.
- ¿Cuál había sido tu experiencia
anterior a Villurqueros?
- Vengo como te decía del teatro independiente y popular,
un teatro comprometido en lo ideológico y autogestivo que
luchó contra todos las formas de opresión que se
fueron dando sistemáticamente en nuestro país y
en el mundo.
Comienzo en el 75 con un grupo de teatro barrial y en el año
1977 a formarme académicamente en la escuela del viejo
TDC (Teatro del Centro) con profesores de primera línea,
Manuel Iedvadni, (Manolo es el director más Brechtiano
que encontré en mi vida), Luis Rossini, Arturo Bonin, Raquel
Albéniz etc.; años más tarde me formé
con Raúl Serrano, López Vidal, Alberto Rubistein
e Inda Ledezma entre otros.
Los autores que abordábamos en esos años de formación
muy intensa eran; a nivel internacional Bertol Brecht, Artur Miller,Tennessee
Williams, Jean Genet, Oscar Wilde, Ionesco, Pirandello, Chejov,
Sartre, y a nivel nacional Tito Cossa, Dragún, Gorostiza,
Canal Feijoo, Griselda Gambaro, Toto Pavlosky, Monti, Operto,
Y mi gran amor Alberto Adellach.
Muchos autores eran para nosotros formadores de pensamiento y
algunos (los nacionales) representaban la renovación vanguardista
surgida a partir de los años 1960, década en la
cual la meta era la libertad de expresión (veníamos
del golpe del 55) y con graves problemas sociopolíticos.
Mi formación comienza durante el régimen militar
en plena censura y con muchos de los mejores profesores “amordazados”
o exiliados. Esa censura dió paso a buscar otras formas
de decir y mostrar lo que nos pasaba y comienzan a aparecer obras
grotescas referidas a la situación social y de protesta
contra el régimen. En Teatro Abierto, durante 1981, compartí
con miles de personas esta necesidad de romper con la censura,
con el autoritarismo y sobretodo conocer personalmente a tantos
autores y directores reconocidos y poder integrarme a la nueva
corriente de jóvenes, ser parte de esa corriente y poder
manifestar y marchar sin cesar hasta ver nuevamente la democracia;
a pesar de la quema del teatro Picadero y de otras tantas cosas
que pasaban para amedrentarnos
Luego abrimos, junto al grupo de teatro épico que dirigía
Iedvadni, “El Galpón del Sur”, un teatro bellísimo
en un viejo garaje en la calle Humberto 1º y Entre Ríos
en el que volvió a actuar Norman Brisky luego de su exilio
y Franklin Caicedo. Otras figuras nos ayudaron con la apertura
del teatro y allí estrenamos “Pedro Bohorquez, el
Inca andaluz”, "Santa Juana de los Mataderos",
"Los casos de Juan", dirigidos por Manolo, Inda Ledesma
y Alberto Rubinstein.
Con el restablecimiento de la democracia, ese tipo de construcción
se fue diluyendo y la escena y los espacios volvieron a ser ocupados
por consagrados sin dar espacio a las nuevas construcciones. Aparece
entonces lo que fue el MOTEPO (Movimiento de Teatro Popular)
formado por Vidal, Talento y otros directores muchos de los cuales
realizaban buenas obras de teatro callejero y popular que luego
dan origen al teatro comunitario.
Hacer teatro siempre me apasionó y encontrar el teatro
comunitario fue encontrar el canal exacto por dónde quería
fluir y creo no me equivoqué. Así dejo el teatro
independiente y armo “Los Villurqueros” junto a mi
compañero en la vida y en el arte, Oscar Sakkal a quien
conocí en el 75 en el primer escenario que pisé
en mi vida de artista, Después busqué asesoramiento
y de la mano de Ricardo Talento (es para mi el gran referente),
director del Grupo de Barracas y Ademar Bianchi, otro director
que coordina el Grupo de Teatro Catalinas, ingresamos como grupo
a la Red Nacional de Teatro Comunitario de la cual formamos parte
junto a los distintos grupos del país que están
en esta corriente y ya son más de cien, con una cantidad
de integrantes cada uno que varían de los treinta a los
trescientos, como el caso de Catalinas.
- ¿Por qué decidieron salir a contar historias
de la memoria colectiva?
- Porque es nuestra realidad, conocer nuestra historia es encontrarnos
con nosotros mismos, el encuentro es lo más importante
que se produce con el teatro comunitario. Cuando se cuenta lo
que se vivió colectivamente el otro se mira como en un
espejo y se reconoce.
Este tipo de teatro es de restauración, restaura la memoria
y nos plantea los porqué estamos cómo estamos, de
dónde venimos, cómo fue que nos perdimos y a dónde
podemos llegar si juntos nos recuperamos de la amnesia a la cual
fuimos inducidos por el gran bombardeo de los medios de comunicación
monopólicos, que durante más de cien años
sólo respondieron a las necesidades del establishment,
haciéndonos creer que nada tenía raíz.
Toda pérdida provoca búsqueda y toda búsqueda
encuentro y el encuentro produce alegría, el teatro comunitario
es eso resumido, por eso siempre termina en una fiesta de celebración
y celebramos eso, encontrarnos.
- ¿De qué se nutre el grupo para contar
sus historias?
- De lo que está en la calle, en la memoria de la gente,
lo dice León Gieco: “todo está guardado en
la memoria”. Una foto, un edificio antiguo, son motores
que la ponen en marcha y así contamos la Fábrica
Avanti. Podemos decir textos enteros sin haberlos escritos porque
son las palabras que usaron los vecinos relatándonos escenas
vividas por sus padres o abuelos quienes trabajaban allí.
- En estos momentos están investigando la historia
de la GRAFA ¿con qué cosas se encontraron?
- Es muy fuerte, con mucho de todo, con la vida pujando, con innumerables
historias, porque en Grafa trabajaban miles de obreros, gente
que tenía una vida, una historia cada uno, un proyecto.
Gente que tenía trabajo.
La Grafa es la parábola más perfecta de un país
que se derrumba, la desindustrialización del país
se puede contar a través de ella, cómo el gran poder
económico manda y se destruye todo en beneficio de unos
pocos.
Nos encontramos con luchas obreras, sindicalistas corruptos enfrentado
a sindicalistas honestos, empresarios que deciden quién
es el próximo ministro de economía, obreros que
no entregaron sus ideales, represión organizada, desaparecidos,
torturados, hijos que desean contar la historia de sus padres,
obreros que vuelven a revivir esa angustia de perder su trabajo,
sus compañeros, curas que acompañaron, otros que
entregaron, amigos perdidos, amigos reencontrados y con un predio
arrasado y en su lugar un gran supermercado…como te decía
una parábola perfecta de la Argentina destruida por una
plaga de langostas que pujan por volver.
"Los Villurqueros" (gentileza
Villurqueros)
- Liliana, además de dirigir Los Villurqueros,
estás haciendo trabajo barrial utilizando el arte como
herramienta de transformación social. ¿Con qué
realidades te encontrás y qué respuesta obtienen
de parte de la gente?
- Estamos ayudando a construir un espacio cultural en la fábrica
recuperada Mac Body constituida en cooperativa de trabajo por
sus obreros que de esa forma resistieron al cierre y lograron
recuperarla como fuente de producción. Desde hace un año
venimos apoyando ese trabajo con otras asociaciones barriales,
Chicos del rincón y Agrupación Aconcagua (Scout).
Tal vez por la experiencia, nos tocó la organización
de la parte cultural y en eso estamos, ya se realizaron muchísimas
actividades en el espacio con gran afluencia de público.
Algunas de las actividades que estamos haciendo: Muestra de fotos,
se estrenó el documental de Carlos Larrache “Anann
de Pergamino”,una muestra muy importante fue sobre la fábrica
Grafa dónde dieron testimonio los obreros sobrevivientes,
el padre Domingo y los hijos de los desaparecidos en el marco
de la investigación histórica que venimos realizando
para armar el entramado de la obra.
Se efectuaron charlas, debates y sobretodo se dieron funciones
de teatro invitamos a los grupos Mate Murga y La Brecha, actuamos
nosotros, se realizaron peñas y grupo el teatro espontáneo
La Tapa cerró el año en el lugar. La cosa no es
sencilla, estamos trabajando a dos puntas, la construcción
y la formación de otros y de nosotros.
- ¿Cómo pueden amalgamarse tantas realidades?
- La realidad del obrero pasa por el sustento diario, no puede
comer si no trabaja. Lo cultural pasa por otra realidad y lo artístico
por otra. Pero cuando estás involucrado, construyendo tan
cercano uno del otro, terminamos por implicarnos más con
el compañero. Ellos disfrutan de las obras y de los encuentros
a pesar del cansancio diario, y nosotros comprendemos lo difícil
que es luchar aisladamente por la defensa de la fuente de producción
en esta sociedad capitalista. Entonces las situaciones se mezclan
y eso es bueno, pero cada uno en lo suyo está construyendo
otra realidad más integradora e inclusiva.
- ¿Reciben algún apoyo de parte del Gobierno
de la Ciudad?
- No. Hace poco me contaron que un señor, psicoanalista
que en su momento andaba por las asambleas barriales como gran
iluminado proponiendo que se vayan todos y luego integrante de
“Vecinos por el 25” planteó que “Los
Villurqueros” estábamos con Macri: eso por ensayar
en el 25 de Mayo. ¿te das cuenta? sólo por estar
en un lugar que nos pertenece y por el luchamos por más
de 20 años por su restauración, ya te hacen acreedor
de esa “distinción” y debo salir a explicar
que no tenemos apoyo del Gobierno de la Ciudad por razones más
que obvias, pero son tantos los imbéciles sueltos que nos
asocian con los distintos poderes de turno que dan risa. De ser
cierto, ya pasamos por la derecha, por el trokismo, por los radicales,
la iglesia (con las corrientes católicas y evangélicas,
sin olvidar el judaísmo) los peronistas y los pedorristas,
los progresistas, socialistas y ahora los PRO. Si cada uno hubiera
invertido en nosotros, yo no viviría en una casa alquilada,
no trabajaría en el Hospital Tornú siete horas diarias
como promotora de salud y secretaria del área programática,
mi esposo no trabajaría en una empresa textil y además,
no estaríamos haciendo malabares para comprar los elementos
para realizar la escenografía de la nueva obra pero, y
esto va muy en serio, si alguno quisiera invertir (no creas que
no lo intentaron) no lo aceptaríamos ya que se perdería
independencia que se necesita para decir lo que se quier decir.
Muy distinto, es presentar proyectos para subsidios a nivel nacional
o de ciudad en los organismos de cultura, ya que como grupo podemos
hacerlo y creo que merecemos tener los recursos que son de todos
para hacer aquello que nos proponemos, pero mágicamente
no salimos favorecidos nunca. El único pequeño subsidio
al que se accedió, lo dieron para realizar el 7º Encuentro
Nacional de Teatro Comunitario hace tres años y eso avalado
por el trabajo de la Red de Nacional de Teatro Comunitario. A
esos subsidios nos presentamos: Catalinas, Barracas y Villa Urquiza,
que éramos los únicos de todos los grupos que teníamos
personería jurídica y eso sirvió para costear
parte de los gastos de todo el encuentro.
- ¿Qué opinás de la gestión
cultural del gobierno porteño?
No me gusta, con el mismo presupuesto se pueden hacer mil cosas
mejores pero además el presupuesto de cultura y educación
es el más bajo de la historia. Me molesta que se invierta
en un mega evento como por ejemplo traer a Lerner a la puerta
del 25 y se centre todo en eso cuando SE PERDIÓ EL ESPACIO
PÚBLICO. Los vecinos no pueden utilizar la plaza para eventos,
o la calle como lo hacíamos en otros momentos sin pasar
miles de filtros que te impiden plasmar aquello que venías
realizando, las fiestas populares.
Nos ponen un corsette, nos quitan esa libertad de ser hacedores
y no solo consumidores de cultura, nos impiden elegir en quién
y cómo invertir el recurso. No me molesta ver a Lerner,
lo que me molesta es no poder ver otras cosas y que mi dinero
de contribuyente se utilice para hacer lo que el señor
“Culturoso” quiere.
- Si hay vecinos interesados en sumarse a la tarea de
ustedes, ¿cuáles son las vías de contacto?
- Cine teatro 25 de Mayo los días miércoles
a partir de Marzo a las 20 hs. La actividad es Gratuita y deben
llamar para tener una entrevista conmigo al 4543 7785 o al 1562533405
a partir del 15 de febrero.
Correo electrónico: lilivillurquera@hotmail.com / villurqueros@yahoo.com.ar
En Marzo comienza el taller de teatro para niños y adolescentes,
los sábados a las 11 horas en Mc Body. Deben anotarse con
tiempo para ir armado los grupos. El curso para niños tiene
un costo de 75 pesos mensuales.