BECARIOS Y BECARIAS DEL SISTEMA CIENTÍFICO
NACIONAL
Mediante una carta abierta al ministro de
Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, piden
que se les reconozca derechos laborales
La solicitada la firma Santiago Andrich, integrante de la agrupación
nacional Jóvenes Científicos Precarizados (JCP),
que reúne a más de 800 becarias y becarios de Ciencia
y Tecnología.
Ante la falta de respuesta del ministro Lino Barañao a
un reclamo realizado el 22 de febrero pasado, Andrich decidió
emitir una Carta Abierta a la comunidad para hacer conocer la
precariedad del contrato de trabajo en la que se encuentran cientos
de bacarios de todo el país.
Piden:
- DERECHOS LABORALES para las y los actuales becarias
y becarios del sistema científico nacional.
- URGENTE RECOMPOSICIÓN del monto de la beca a
un monto no menor al de la canasta familiar actual, estimada en
$3800.
- DEMOCRATIZACIÓN del sistema científico
nacional.
- REORIENTACIÓN de la política científica
hacia los intereses nacionales y populares.
En uno de los párrafos de la Carta Abierta Santiago Andrich
expresa que "uno de los puntos que más se le cuestionó
a Barañao, y el cual hoy me afecta particularmente, fue
el de la ausencia de cobertura social a través de una Obra
Social y no de una empresa prepaga que lucra con la salud, como
parcialmente ocurre hoy".
Actualmente las becarias y los becarios de CONICET tienen la opción
de contar con un adicional para abonar una prepaga. Muchos de
ellos no están recibiendo ese subsidio. En el mismo sentido,
hay que observar la situación de quienes a pesar de recibir
dicho subsidio el mismo ($80) no logra cubrir siquiera el 50%
del valor mínimo de un plan de salud prepago (referencia
plan de Swiss Medical). Andrich continúa diciendo que "de
igual modo, están las personas que no hemos sido aceptadas
por las empresas prepagas, en mi caso particular por haber tenido
fiebre reumática a los 12 años y hepatitis "A"
a los 20: Actualmente estoy haciendo un tratamiento por neumonía
el cual, a pesar de no demandar demasiada complejidad, requiere
que haga distintas consultas médicas, análisis clínicos,
radiografías y compra de medicamentos. Al no contar con
cobertura social me encuentro en la situación de tener
que afrontar todos los gastos que la atención implica con
el ya escaso dinero que cobro por mi beca. Por darle un ejemplo
del gasto que estoy afrontando, el antibiótico que utilizo
(Optamox DUO 1g) cuesta $65 la caja y me dura una semana, multiplique
por 4 semanas, el tiempo estimado que durará el tratamiento.
Súmele, señor ministro, los costos de las consultas
médicas y los distintos análisis, de cada gasto
le puedo pasar factura".
"Es así que resulta imprescindible y urgente contar
con el derecho que tiene todo trabajador que se desempeñe
en blanco de poseer cobertura de la salud a través de una
OBRA SOCIAL, así también el resto de los derechos
laborales", termina enfatizando el biólogo del Conicet,
Santiago Andrich.
La ausencia de cobertura para la salud no hace más que
ratificar la condición precaria de quienes trabajan en
el actual sistema científico, además deja en evidencia
al Estado como el principal incumplidor del "trabajo formal",
contradiciendo la continua y onerosa propaganda oficial de trabajo
en blanco impulsada por la AFIP y el Gobierno Nacional.
La carta finaliza exigiéndole al ministro Lino Barañao,
una respuesta favorable a lo solicitado, "ya que necesitamos
que se tome real conciencia de la precarización laboral
en el sistema científico a la cual se tienen que enfrentar
cotidianamente las becarias y los becarios".