CUENCAS HIDROGRÁFICAS DE LA REGIÓN METROPOLITANA
BUENOS AIRES
Las venas entubadas de la Ciudad de Buenos
Aires
Si bien han quedado en el olvido, cuando llueve copiosamente muchas
de ellas ocasionan severos trastornos
Arroyos entubados más importantes que surcan a la Ciudad
: Ugarteche, Los Terceros, Vega, Maldonado y Medrano
Cuencas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En la actualidad no se aprecian visualmente los cursos de agua
que atraviesan la Ciudad, pero hasta no hace muchos años
se encontraba surcada naturalmente por arroyos, cañadas
y pequeñas lagunas.
La totalidad de los cursos fluviales han sufrido un proceso desde
1870, primero de rectificaciones y luego de entubamientos. Fue
el ingeniero inglés John La Trobe Bateman el encargado
de las obras. En 1908 muchos arroyos fueron encauzados y rectificados,
ya que con las crecidas causaban daños a la infraestructura
de la Ciudad.
Fueron canalizados pero se mantenían a cielo abierto, construyéndose
varios puentes para su cruce. Finalmente en 1919 se dispuso su
canalización cerrada, pero los trabajos comenzaron recién
en 1927, terminando algunos en 1938 y otros, como el Maldonado,
en 1954.
Si bien han quedado en el olvido, cuando llueve copiosamente
muchos de estos ocasionan severos trastornos.
Los arroyos entubados más importantes que surcan a la
Ciudad de Buenos Aires son:
Ugarteche, Los Terceros, Vega, Maldonado y Medrano.
El Arroyo Ugarteche nace en Juncal y Libertad, se aleja de la
costa por Juncal y luego de curvarse regresa por Ugarteche desembocando
en el cruce de Costanera y Sarmiento.
La Cuenca del Arroyo Los Terceros puede dividirse en tres secciones:
sur, medio y norte. El Tercero del Sur o Arroyo Granados se originaba
detrás de la estación
Constitución, y bajaba por la actual calle Perú,
entre la Av. San Juan y Humberto I, continuaba por la calle Bolívar,
entre Carlos Calvo y Estados Unidos. Luego se unía a otro
curso de agua (el Goyo Vieira) cruzando la Avenida Independencia
y se unía a otro arroyo (el zanjón de la Convalecencia)
al llegar a la calle Defensa; luego hacía un codo por la
cortada de San Lorenzo y bajaba hasta desembocar en el Río
de la Plata.
El Tercero del Medio o Zanjón de Matorral, de caudal considerable,
se originaba en las cercanías de la intersección
de las actuales Independencia y Entre Ríos, desde allí
bajaba en dirección E formando una pequeña laguna
en el Hueco de Isidro Lorea (casi en la intersección de
la Av. Rivadavia y la Calle Paraná actuales), luego por
un recorrido sinuoso próximo al de la Calle Talcahuano
llegaba a una laguna llamada de
Zamudio en parte de la actual Plaza Lavalle y recorría
las calles Viamonte, Suipacha, Córdoba, Maipú y
Paraguay; cruzaba la calle Florida y continuaba por la Calle Tres
Sargentos hasta desembocar en el Río de la Plata. Este
arroyo ha inundado varias veces el tercer sótano del Teatro
Colón, inutilizándolo por completo.
El Tercero del Norte o Arroyo Manso nacía de dos lagunas
ubicadas en las cercanía de la intersección de las
calles Venezuela y Saavedra, en el Barrio Balvanera. Recorría
las calles 24 de Noviembre, Av. Corrientes, Paso, Pasteur, Av.
Córdoba hasta ingresar al Barrio Recoleta por la Calle
Sánchez de Bustamante, descendiendo (en un pequeño
delta) por Gallo, Austria y Tagle hasta el Río de la Plata
(una derivación canalizada de este arroyo corre bajo Udaondo).
Sus aguas afectan considerablemente los subsuelos de la Biblioteca
Nacional, donde se encuentran los depósitos de libros y
sufre la humedad que éste provoca y nunca pudo ser resuelta.
Afectó también la construcción del Altar
a la Patria en la década del setenta, la cual fue suspendida
definitivamente, al encontrarse con su cauce. En la actualidad
provoca inundaciones en Libertador y Austria los días de
lluvia. Del Arroyo Manso sale un pequeño curso de agua,
conocido como Arroyo del Pilar en Recoleta, que si bien no se
conoce su curso en la actualidad, provoca problemas en las bóvedas
de cementerio de Recoleta y el estacionamiento subterráneo
de la Plaza Intendente Alvear.
Los tres Terceros fueron cubiertos de empedrado, siendo terminadas
las obras durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear. Aún
quedan zonas de túneles por los cuales discurren las aguas
(escasas si no es durante grandes lluvias) de los Terceros, principalmente
el cauce del Granados en los subsuelos del Barrio de San Telmo.
El Arroyo Vega (que actualmente corre entubado en gran parte
bajo la Calle Blanco Encalada), era el eje de la antigua Ciudad
de Belgrano. Se originaba en los barrios de La Paternal y Agronomía,
atravesaba Colegiales y bajaba por la Calle Holmberg hasta Juramento,
luego recorría Estomba, Mendoza y Superí hasta volver
a retomar Juramento. Atravesaba Freire y Echeverría, recorriendo
Zapiola hasta doblar en un codo por Blanco Encalada, y por Húsares
y Monroe desembocaba en el Río, sin antes recibir el aporte
de una laguna ubicada en el actual Estadio Antonio Vespucio Liberti.
El Arroyo Maldonado nace en el Partido de La Matanza, teniendo
sus fuentes principales cercanas a la estación ferroviaria
de Isidro Casanova, aunque recién tomaba un cauce definido
en los alrededores de la estación de San Justo; dentro
del Gran Buenos Aires corre entubado principalmente por las calles
José Mármol, Pedro de Arana, Pedro B. Palacios y
Maldonado hasta que, al atravesar la Avenida General Paz ingresa
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la cual actualmente
corre con algunas rectificaciones bajo la Avenida J. B. Justo.
Este arroyo a poco de ingresar en la Ciudad recibía por
la izquierda un pequeño afluente cuyo curso está
bajo el llamado Paseo de Versailles. Hacia 1888 el Arroyo Maldonado
señalaba el límite septentrional
de la Ciudad de Buenos Aires, y hasta ese año, al norte
del Maldonado se encontraba el Partido de Belgrano (hoy barrio).
El Arroyo Medrano nace en el Partido Tres de Febrero del Gran
Buenos Aires, al atravesar la Avenida General Paz e ingresar en
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires discurre entubado por
los barrios de Saavedra y Núñez, más precisamente
cursa por debajo del Parque Sarmiento, la calle Vilela, el Parque
Saavedra, las avenidas García del Río y Comodoro
Martín Rivadavia, luego de atravesar la Avenida Lugones
corre rectificado a cielo abierto hasta desembocar en el Río
de la Plata.
Siguiendo por los de menor importancia, en el extremo N de la
Ciudad en el Barrio de Núñez corría el pequeño
Arroyo Cobos o White (más raramente "de los Membrillos"),
que actualmente discurre entubado bajo las calles Campos Salles
y Rubén Darío, desembocando en el Río de
la Plata inmediatamente al norte del Club Universitario de Buenos
Aires (CUBA) y el Campus de la Ciudad Universitaria de la Universidad
de Buenos Aires (UBA).
Asimismo, en el sector SO de la Ciudad existe el Arroyo Cildáñez,
afluente directo del Riachuelo. A inicios del siglo XX en sus
orillas fueron alojados muchos de los mataderos que arrojaban
los restos de la faena en su cauce, siendo bautizado por los vecinos
como el arroyo de la sangre. Actualmente corre entubado bajo las
calles Justo Antonio Suárez, Coronel Cárdenas, Avenidas
Remedios, Juan Bautista Lasalle, Asturias y luego, también
entubado, bajo el Parque Guillermo Brown y el Parque de la Ciudad;
al atravesar la Avenida Coronel Roca ingresa en el Parque Julio
A. Roca en donde corre rectificado y parcialmente a cielo abierto
hasta desembocar en el Riachuelo. El Arroyo Maldonado está
conectado artificialmente con el Cildañez por un canal
subterráneo construido a mediados del siglo XX, este canal
aliviador del Maldonado corre bajo las calles Ruiz de los Llanos
y Basualdo.
En los barrios de Barracas y Nueva Pompeya se encontraban divagantes
por los Bañados de Pereyra, tres arroyuelos emisarios del
Riachuelo, conocidos como Perdriel (famoso durante las Invasiones
inglesas), Teuco y Erézcano. A estos se sumaban cañadas
poco profundas y que sólo llevaban escasos caudales durante
lluvias
importantes; los mismos discurrían por las avenidas Del
Barco Centenera, El Cano, Fernández de la Cruz y las calles
Anchorena y Río de Janeiro.
Fuente: Extraído de Herrero AC. 2008. Cap. 1, parte
II: “Cuencas Metropolitanas de
Buenos Aires”. En libro: De los ríos no me río”
– Cuencas Metropolitanas de Buenos
Aires. Editorial TEMAS. En prensa.