Fecha de Publicación:11/11/05 |
Redacción |
UN CAFÉ NOTABLE
EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Vecinos de Colegiales se movilizan para
evitar el cierre del café Argos
Bajo el lema "El Argos no se va" quieren
impedir que el local se transforme en una hiperfarmacia.
Por Fernando Belvedere
Los vecinos de Colegiales están en estado
de alerta ante las versiones que indican que ya se habría
firmado un contrato de alquiler por 14 mil pesos, entre los dueños
del histórico café Argos, y una importante cadena
de farmacias.
Ante estas preocupantes noticias se conformó
la agrupación "Vecinos organizados y alertas para que
el Argos siga siendo el Argos". Aseguran que la "mano
invisible del mercado" quiere dar un zarpazo y sacarle al barrio
otro pedazo de historia.
Miembros de la agrupación ya se han puesto
en contacto con el señor Benigno García -uno de los
socios del café- para transmitirle la preocupación
que tienen los parroquianos de Colegiales ante la posibilidad del
cierre definitivo del Argos.
García les confesó a los vecinos que con su socio
desean cerrar el bar "porque somos personas grandes y no queremos
trabajar más". Además, agregó, que "como
dueños tienen todo el derecho de hacer lo que más
les convenga".
Los vecinos reconocen ese derecho, pero lo que
piden es que le alquilen el local a gente interesada en mantener
el bar, y no, a una cadena de farmacias. El dueño no descartó
nada y pidió que les presenten interesados.
Es por ello que, bajo la consigna "Ayudemos
al tradicional Bar Argos a defenderse", se inició una
recolección de firmas para evitar que el inmueble de Federico
Lacroze y Álvarez Thomas cambie de rubro.
Por su parte, en la Legislatura porteña
ya votaron un proyecto de ley de "protección patrimonial",
que impide realizar modificaciones estructurales al inmueble.
El proyecto pertenece a la diputada Alicia Caruso, y es una Ley
de las denominadas de "doble lectura". Esto quiere decir
que se deberá llamar a una audiencia pública, y luego
pasará nuevamente a sesión para ratificar o no la
aprobación definitiva de la ley.
El bar Argos, que fue inaugurado en 1930, es uno de los 53 "cafés
notables" de la ciudad catalogados por la subsecretaría
de Patrimonio Cultural del Gobierno porteño.
Para ser un café notable no sólo cuenta su antigüedad,
sino también, el arraigo que tenga entre los vecinos del
barrio y la ciudad.
La Ley 35 de Bares Notables en su artículo 2 destaca que
"Se considerará como notable (...) aquel bar, billar,
o confitería relacionado con hechos o actividades culturales
de significación; aquel cuya antigüedad, diseño
arquitectónico o relevancia local le otorguen un valor propio".
Elena Panella, vecina y parroquiana del café
opina que "Alguien piensa que nuestros sentimientos no valen
nada. Que nuestros recuerdos están en liquidación,
que años de cultura se borran de un plumazo". Por eso
convoca a buscar la mejor manera de retener
al Argos .
"Para que sigan viviendo en su interior todos los tangos y
todas las milongas. Para que sigan sonando las carambolas. Sirviéndose
picaditas. Enfriándose la cerveza. Y, por supuesto, para
que sigan teniendo el mejor espacio las charlas amigas, los chamuyos
y las emociones de los habitantes de este barrio".
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