CONTRA LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
Y EL SAQUEO
Se realizó la Marcha Nacional
Ambiental
Fue organizada por 150 organizaciones vecinales, sociales y políticas;
asambleas populares y ciudadanas de todo el país. La movilización
fue de Plaza Congreso a Plaza de Mayo.
".... En un país con el 85% de la población
residiendo en áreas urbanas, resulta lógico que
muchas de las problemáticas estén asociadas a las
ciudades; como el calamitoso manejo de residuos cuyo caso más
resonante es el CEAMSE y los rellenos "sanitarios" asentados
precisamente en áreas urbanas, vigente desde la dictadura
militar hasta el presente; la falta de acceso al agua potable
y a cloacas; la ausencia de plantas de tratamiento de efluentes;
la proliferación contaminante de las antenas de telefonía
celular; la privatización de la costa; la reducción
de los espacios verdes urbanos y el aumento de la polución
ambiental en pos de la especulación inmobiliaria (edificación
indiscriminada); la contaminación sonora y del aire por
el tránsito automotor; la elevación de las napas
freáticas en partidos del Gran Buenos Aires; ....
El párrafo corresponde a la Declaración contra
la contaminación ambiental y el saqueo leido durante la
marcha.
Esta es la segunda marcha nacional ambiental contra la contaminación
y el saqueo, a un año exacto de exigir en esta misma plaza
histórica, las mismas respuestas. Las organizaciones expresaron
que "no estamos mejor que hace un año, por el contrario,
soportamos 365 días más de un impacto ambiental
con efecto multiplicador y de un saqueo a los bienes comunes con
el mismo efecto exponencial, responsabilidad de los acuerdos entre
los gobiernos y las corporaciones empresariales".
La lucha de las asambleas populares, las asociaciones vecinales,
las organizaciones sociales, movimientos campesinos, pueblos originarios
y vecinos en general en todo el territorio del país, tiene
un común denominador: la defensa de las condiciones de
vida digna de nuestros pueblos y la preservación de los
bienes comunes, tal como llamamos a las riquezas de este planeta.
Durante el acto reafirmaron la lucha en repudio de la política
gubernamental; la destrucción y el saqueo en todo el país
por parte de los monopolios extranjeros y de sus socios locales;
la laxitud en las leyes y en su cumplimiento; la búsqueda
ambiciosa de réditos políticos y económicos
y la corrupción, causas fundamentales por las que todos
los días perecen muchos habitantes del país.
Defendieron la decidida movilización y la lucha de pueblos
como Gualeguaychú, para impedir la instalación y
funcionamiento de Botnia y el avance de la contaminación;
Esquel, que detuvo a la empresa minera Meridian Gold; Famatina,
Pituil, Chilecito y Chañar Muyo que, junto con otros pueblos
de la cordillera, llevan diez meses de corte para impedir la instalación
de la empresa minera Barrick Gold; comunidades indígenas
como Lonko Purrán que en la provincia de Neuquén
enfrentan a las empresas petroleras, tal como lo viene haciendo
desde hace diez años el pueblo de General Mosconi en la
provincia de Salta, entre otros.
Como resultado de esta lucha y resistencia de las comunidades,
ya son seis las provincias que sancionaron leyes que prohíben
la minería a cielo abierto con uso de sustancias tóxicas:
Chubut, Río Negro, La Rioja, Tucumán, La Pampa y
Mendoza
Continuando el camino de estas resistencias, se movilizaron a
la Plaza de Mayo para reafirmar la lucha contra la contaminación
ambiental.
Denunciaron además que "las tierras y los bienes
comunes de nuestro país están en la mira de los
grandes intereses capitalistas nacionales y extranjeros, razón
por la cual las comunidades que allí habitan constituyen
un obstáculo para su apropiación y explotación.
Para enfrentar las resistencias que construyen los pueblos frente
al saqueo, las poderosas corporaciones transnacionales, con la
complicidad de los poderes políticos locales, provinciales
y nacionales, utilizan estrategias también poderosas. Así,
la militarización en las zonas en disputa; la aprobación
de leyes como la llamada antiterrorista, intentando
aplicarlas a quienes se resisten; y la judicialización
y criminalización de las luchas, manteniendo hoy más
de cinco mil luchadores/as populares procesados, forman parte
del cuadro de situación que busca hacer desaparecer los
obstáculos que impiden concretar los grandes negociados".
Reivindicaron los métodos de lucha: asambleas, movilizaciones,
cortes; son el camino que tomamos frente a gobiernos que no dan
respuesta.