El 2 de octubre de 1887 se creó
Villa Catalinas, que dio inicio al actual barrio.
Villa Urquiza cumplió 120 años
En 1901 recibió el nombre que se conoce en la actualidad
a instancias de un importante grupo de entrerrianos que se asentaron
en el lugar y como homenaje oficial al centenario del nacimiento
de Justo José de Urquiza.
Los planos antiguos indican que en el lugar existía ya una
pequeña población llamada Villa Mazzini. Las tierras
pertenecían entonces al partido de Belgrano y se las conocía
como Lomas Altas porque estaban ubicadas a significativa altura:
40 metros sobre el nivel del mar.
Por entonces, Francisco Seeber (que había nacido en Buenos
Aires en 1841 y completó sus estudios en Alemania) era
un importante comerciante de la ciudad. Además de militar,
Seeber llegó a ser intendente municipal de la ciudad entre
1889 y 1890.
Presidía una empresa llamada Sociedad Muelles y Depósitos
de Las Catalinas, que se proponía construir un muelle en
la dársena Norte, cerca de Retiro. Como se necesitaba tierra
para rellenar la zona del muelle, Seeber compró 60 manzanas
en las Lomas Altas propiedad de Francisco Cazón.
Comenzó a excavar en el lugar y transportar la tierra usando
enormes carros arrastrados por caballos.
Una vez cumplido su propósito, Seeber decidió vender
los terrenos. Para ello encomendó a Emilio C. Agrelo (que
había nacido en 1856 y se graduó de ingeniero) parcelar
el lugar para facilitar su venta. Agrelo delimita 66 manzanas
teniendo en cuenta los caminos existentes, dando así nacimiento
a la Villa Catalinas nombre que recordaba la empresa
dirigida por Seeber.
El 2 de octubre de 1887 se funda oficialmente el lugar. Luego
comenzaron los asentamientos y entre los primeros vecinos importantes
se encontraba don Pedro Delponti, que instaló su casa y
un horno de ladrillos que llegó a ser muy importante en
la zona.
En 1889 llegó el tren, con la inauguración de la
estación Las Catalinas del Ferrocarril Buenos Aires al
Rosario. Al sur de la estación nacía otra población
llamada Villa Modelo. Sus límites eran las actuales Avenidas
Triunvirato, Bucarelli, La Pampa y Olazábal. Zona que se
conoce como Urquiza residencial.
El 18 de octubre de 1901 y a instancias de un importante grupo
de entrerrianos asentados en el lugar y como homenaje oficial
al centenario del nacimiento de Justo José de Urquiza,
se procede al cambio de nombre del lugar por el de Villa
General Urquiza.
No era entonces Villa Urquiza ni la sombra de lo que es hoy.
El casco de la población estaba alrededor de la actual
plaza Esteban Echeverría. Mas allá de Monroe casi
no había población y en tiempos de lluvia las calles
eran verdaderamente intransitables.
Los primeros pobladores tenían como fuente de recurso
la ganadería y la agricultura. En verdad, todo era campo.
No obstante, se levantaron muchos hornos de ladrillos y poco a
poco, comenzaron a instalarse industrias y fábricas importantes.