AGRESIÓN COBARDE A UN DIRIGENTE
SOCIAL
La patota esclavista
Gustavo Vera y otros cinco integrantes de La Alameda fueron salvajemente
golpeados el último fin de semana, cuando culminaba el
escrache a un taller textil clandestino ubicado en Lacarra 932
de esta ciudad.
Una patota de alrededor de cien violentos aprovecharon una suerte
de "zona liberada" que se produjo luego de que los inspectores
municipales, la policía y los canales de TV se retiraran.
Alfredo Ayala, conocido por su relación con los talleres
esclavistas, es quien comanda este grupo de tareas que ya violentó
otras veces a La Alameda, una ONG que lucha contra el trabajo
esclavo
Gustavo Vera se dirigió a la Comisaría 40º
para denunciar los hechos y fue atendido por el SAME debido a
las graves que recibió: cortes en la cabeza producidos
por un elemento cortante.
Los dueños de talleres clandestinos luego amenzaron con
atacar el local de la ONG La Alameda.
Los trabajadores liberados el viernes pasado contaron con la ayuda
de los militantes de La Alameda
Antecedente:
La mafia de talleristas que persisten en utilizar el trabajo esclavo
para la producción textil, mediante la reducción
a la servidumbre de costureros en su mayoría de origen
boliviano, no sólo que no ha cesado en su práctica
sino que ahora toman la iniciativa intentando amedrentar la organización
popular.
El taller escrachado esta tarde pertenece al tallerista Zacarías
Estrada, acusado no sólo de tener trabajadores esclavizados
en su fábrica de ropa, sino también de haber abusado
sexualmente de la hija de uno de sus trabajadores. Allí
hay 20 máquinas y los costureros viven en pésimas
condiciones de higiene y seguridad, con suciedad permanente, baños
en deplorable estado, cables expuestos, encerrados todo el día,
con malas condiciones de alimentación y víctimas
de malos tratos por parte del tallerista.
La Alameda resolvió en su asamblea de ayer convocar urgente
a una movilización para rescatar a una de las familias
que se encuentran prisioneras en este taller textil y que se ubica
muy cercano a su sede de Parque Avellaneda. Desde la organización
exigen a las autoridades de Trabajo "que de verificarse fácticamente
esta situación, se proceda a clausurar el taller e iniciar
inmediatamente una causa en Juzgado Federal por violación
a la ley de migraciones, de trabajo a domicilio y reducción
a la servidumbre".
Desde La Alameda explican que "un costurero denunció
en la Alameda que trabaja en un taller clandestino cercano a nuestra
sede y donde hay más de una decena de costureros en su
mayoría indocumentados y víctimas de trata encerrados
y trabajando de sol a sol en el horario de 7 a 23 hs. Entre los
costureros hay una menor de 15 años que fue objeto de abusos
por parte del dueño del taller. El salario por prenda es
$ 3,50 por sacos. El tallerista explotador además oficia
de traficante, puesto que hace dos semanas trajo a dos personas
directamente de Bolivia al taller. Confeccionan sacos y remeras
para un fabricante coreano que regentea la marca «Susana
L» y que tiene un local en la calle Avellaneda del barrio
de Flores. El taller que escracharemos fue clausurado el año
pasado, pero se desconoce el motivo por el cual sigue trabajando".