RECUPERARON SU IDENTIDAD DESPUES DE
MÁS DE 30 AÑOS
Encontraron dos nietos más y ya suman
95
Así lo informaron en conferencia de prensa las Abuelas de
Plaza de Mayo. Se trata de Laura, hija de Miryam Ovando y Raúl
René De Sanctis y de Fedrico, hijo de Liliana Carmen Pereyra
y Eduardo Alberto Cagnola. Ambos matrimonios fueron secuestrados
en 1977.
Gracias a denuncias sobre posibles casos de hijos de desaparecidos,
el equipo de investigación de Abuelas de Plaza de Mayo
comenzó con la búsqueda de Laura y Federico. Tras
realizarle a ambos los estudios de ADN en el Banco Nacional de
Datos Genéticos se determinó su verdadera identidad,
velada por más de 30 años.
Los padres de Laura
Miryam y Raúl se conocieron en los retiros espirituales
de la congregación saleciana. Comenzaron su noviazgo y
tiempo después se mudaron a Buenos Aires debido a la militancia
de ambos.
La joven fue secuestrada el 1° de abril de 1977 en la localidad
de Virreyes, zona norte del Gran Buenos Aires. Raúl en
mayo de ese mismo año en la estación de trenes de
Campana, provincia de Buenos Aires. Miryam estaba embarazada de
seis meses. Pudo saberse que permaneció detenida ilegalmente
en la localidad de Escobar, en un CCD dependiente de Campo de
Mayo. Por una carta que recibió su familia se supo que
la joven había dado a luz en julio de 1977, durante su
cautiverio, una niña a la que llamó Laura Catalina.
La búsqueda de Laura
La búsqueda de Laura comenzó cuando sus familiares
denunciaron, en Abuelas de Plaza de Mayo, en diciembre de 1982,
la desaparición de Raúl y de Miryam embarazada.
El equipo de investigación de Abuelas comenzó sus
averiguaciones a partir de denuncias que daban cuenta de que una
joven, en manos de un militar, podría ser hija de desaparecidos.
A partir de esas informaciones, el equipo jurídico de Abuelas
presentó una denuncia judicial que tramitó en el
juzgado Federal Nº 4 de Capital, donde se realizaron las
medidas necesarias para dar con el paradero de la joven.
Tiempo después, a partir del análisis de ADN realizado
en el Banco Nacional de Datos Genéticos pudo saberse que
aquella joven es efectivamente hija de Miryam Ovando y Raúl
De Sanctis. Las muestras biológicas fueron extraídas
de objetos personales, obtenidos en un procedimiento judicial.
El pasado lunes 8 de septiembre, las Abuelas fueron notificadas
por el juez Federal Ariel Lijo, quien les informó que la
joven pertenece a la familia Ovando-De Sanctis.
Los padres de Federico
Liliana Carmen Pereyra y Eduardo Alberto Cagnola se conocieron
mientras estudiaban Derecho en la Universidad Nacional de La Plata.
Allí comenzaron su militancia en la Juventud Universitaria
Peronista, y luego se integraron a la organización Montoneros.
Liliana era empleada en el Banco Hipotecario.
En 1977, Liliana y Eduardo se mudaron a la ciudad de Mar de Plata
y se instalaron en una pensión. Trabajaron en una pescadería,
Liliana como filetera y Eduardo en la cámara frigorífica.
El 5 de octubre de 1977 fueron secuestrados de la pensión
en la que vivían. Liliana estaba embarazada de cinco meses.
Permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos
de Mar del Plata, hasta que la joven fue traslada a la ESMA para
dar a luz. Según testimonios de sobrevivientes, Liliana
permaneció detenida en la denominada "pieza de las
embarazadas" y en febrero de 1978 dio a luz un niño
al que llamó Federico. Estos mismos testimonios afirman
que Liliana y el pequeño Federico, permanecieron juntos
alrededor de unos diez días.
La búsqueda de Federico
Las familias Pereyra y Cagnola denunciaron la desaparición
de Eduardo y de Liliana embarazada y comenzaron la intensa búsqueda.
La denuncia fue realizada en julio de 1981. Las Abuelas fueron
piezas fundamentales, tal es así que la abuela materna
se convirtió en la referente de la filial Abuelas La Plata:
Jorgenlina "Coqui" Pereyra.
Tiempo después, llegaron a la Asociación denuncias
sobre un matrimonio que tendría en su poder un posible
hijo de desaparecidos. Allí se iniciaron las averiguaciones
del equipo de investigación de Abuelas, junto a la Comisión
Hermanos de H.I.J.O.S. quienes lograron dar con el paradero de
Federico. Fue entonces que el juzgado Federal Nº 2 ordenó
la medida para obtener muestras de ADN de las pertenencias del
joven.
El martes 9 de septiembre, el juez Federal Jorge Ballesteros
informó al joven que incluye en un 99,99 %
en la familia Pereyra Cagnola.