Conclusiones de Gerontovida 2004
El evento se desarrolló en el Centro Cultural San Martín
el 19 de abril pasado, y en él se puso de manifiesto la crisis
por la que atraviesa la Seguridad Social en la República Argentina
y se elaboraron propuestas para revertir la grave situación.
Fuente: AÑOS- Gacetilla de difusión de la
Red Argentina de Asociaciones de Adultos Mayores Red Iberoamericana
de Asociaciones de Adultos Mayores - RIAAM -
ESTADO
Se manifestaron unánimes críticas
al Modelo Neoliberal en todas las mesas temáticas de debate,
pero también debe señalarse que en opinión
de algún panelista, el análisis crítico de
nuestra historia debe comenzar por las características que
asumió el Estado de Bienestar.
Con el objetivo de hacer clara la lectura del
presente material, se expondrán en primer lugar las referidas
consideraciones al Estado de Bienestar, en consideración
al orden cronológico histórico, para facilitar la
comprensión del lector, y sus propias conclusiones.
Se plantea que el Estado de Bienestar nace como
solución democrática de la crisis económica
del ´30. Promover los cambios en el sistema económico
suponían formas variables del círculo keinesiano virtuoso
(creación de empleo, beneficios sociales que permitieran
generar mayor demanda, aumento de la producción que conduciría
a un mayor empleo), posibles a partir de la fuerte intervención
del Estado en tareas no rentables para el capital privado, entre
ellas las relativas a las materias de: trabajo, salud, educación,
jubilación.
En términos políticos, este modelo económico
estaba llamado a convivir con un sistema democrático que
era la garantía de su legitimación. Sin embargo, lejos
de las ilusiones de sus gestores, la propia dinámica del
modelo de acumulación bienestarista generó contradicciones
y límites que pusieron en cuestión la estabilidad
del sistema y obligaron a las clases hegemónicas a replantear,
una vez más, las condiciones de dominación apelando
a importantes recortes en las formas de democracia y ciudadanía.
Sin excepción, los expertos convocados
a las mesas de debate se manifestaron en sentido de las dificultades
que tiene el sistema para satisfacer los derechos más elementales
de sus ciudadanos, entre ellos los de los adultos mayores.
Hubo quien advirtió que el Estado argentino
persiste en la actualidad a costa del superávit fiscal, en
pagar a los organismos internacionales de crédito, utilizando
estos recursos para refinanciar la deuda pública: reduciendo
impuestos al patrimonio, formando un fondo de reserva para afrontar
la próxima recesión, o promoviendo la inversión
o alguna mejora del salario, todo lo cual vuelve a plantear una
falsa disyuntiva, porque el excedente en cuestión es completamente
insuficiente para comenzar a resolver la tragedia del desempleo,
pobreza y retracción salarial. Y hasta quien señaló
que en el pasaje del Modelo de Bienestar al económico Neoliberal,
el Estado asumió un sentido más penal que de derecho,
debilitando aún más los lazos sociales en la creciente
tensión interclases, la mayor acumulación de riquezas
por un grupo minoritario de la sociedad, con sus nefastas consecuencias
para quienes no pertenecen a dicha aristocracia financiera.
Se puso de manifiesto el engaño al que nos sometió
el capitalismo cuando nos disuadía respecto de los riesgos
a los que nos exponíamos en caso de que avanzara el marxismo:
pérdida de la propiedad privada y un fuerte impacto del ateísmo
que atentaría contra la integridad familiar.
Como lo demuestra la actual coyuntura, fue el propio capitalismo
- más destacadamente en su etapa neoliberal - el que por
sobre los principios del Dios cristiano, promovió en su adoración
al Dios mercado: la incautación de depósitos bancarios
por parte del Estado (corralito financiero); la transferencia de
los fondos previsionales a manos de las AFJP9 (con carácter
compulsivo para la mayor parte de la masa trabajadora, bajo el pretexto
de su indecisión, aumentando la deuda externa y perdiendo
gran parte del capital al invertir en títulos); la pérdida
de la soberanía nacional a través de las privatizaciones,
la violación de garantías constitucionales; la pérdida
de bienes de la población (viviendas, autos, comercios) y
del empleo; el aumento de los índices de pobreza; el descreimiento
en las instituciones democráticas y una profunda desesperanza
de conjunto que resquebrajó la integridad familiar.
Se destaca la responsabilidad que en el descripto
cuadro de situación le compete a diferentes sectores sociales,
desde aquellos que vieron incrementadas sus ganancias tales como
los bancos y financieras, hasta aquellos que tienen históricamente
a su cargo la representatividad de la opinión pública
como los partidos políticos y sindicatos, e incluso la propia
ciudadanía en términos de su adscripción al
pensamiento único. De esta forma - aunque variando los niveles
de responsabilidad - fue la sociedad en su conjunto la que abonó
y sustentó la idea de que el mercado era más eficiente
para resolver las cuestiones sociales que el Estado vigente hasta
ese momento, llegándose al extremo de la insólita
situación de privatizar la propia Seguridad Social, y de
justificaciones frente al desempleo que no lo relacionaban con una
política de ajuste, sino con la falta de adaptación
de la mano de obra a las nuevas tecnologías. Se creyó
en la necesidad del sacrificio de sectores sociales en pro de la
construcción de un mundo mejor del que hoy estamos tan alejados.
En sentido de lo señalado, se hace un llamamiento a observar
y considerar que en la actualidad es con esos mismos sectores privados
del Estado con los que el gobierno está discutiendo la cuestión
de la deuda externa, y a relacionar el descreimiento en los sectores
representativos de la opinión pública, con la particular
actitud que tuvieron en esa coyuntura, evitando que la misma intoxique
sus objetivos históricos.
En relación a las propuestas, todos los
expertos opinaron que es imprescindible asumir nuestra responsabilidad
como parte del Estado, de un lado abocándonos al análisis
crítico de la historia, y de otro participando activamente
en una reforma política que posibilite la mayor participación
social y la mayor transparencia del Estado para hacerlo más
eficiente.
Ente los temas de base que deberán considerarse
para facilitar luego el diseño de las políticas pertinentes
a cada campo temático, nos encontramos con propuestas que
van desde: generar un plan político alternativo al vigente
que contemple la suspensión del
de la deuda externa, revisar la administración
de los fondos que le eran destinados, establecer una reforma fiscal
como soporte para revertir la dramática situación actual,
reasignar el superávit fiscal en función de las demandas
sociales a otras medidas de acción inmediata por parte de los
organismos sociales, como: interiorizarse de las auditorías
efectuadas a instituciones como el INSSJP y la ANSES, a velar por
la existencia de las instituciones públicas con personal capacitado
y carrera profesional.
9 Aseguradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones.
10 Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados.
DERECHOS Y GARANTÍAS
Si bien la cuestión sobre los derechos
y garantías atravesaron todas las mesas y constituyen aspectos
sobre los que permanentemente se harán referencia a lo largo
de la presente relatoría, destacaremos en este apartado lo
expuesto en la mesa especialmente abocada a la temática.
Se destaca el valor del adulto mayor como portador
de un capital humano no reconocido en nuestra cultura, caracterizada
por confrontar paradigmas, poco proclive a la articulación
racional de los mismos, y a la conjunción de las diversidades.
Se entiende en este sentido que las lógicas del Mercado y
la globalización, han estimulado esta circunstancia, pero
que sin embargo no debe asignárseles la totalidad de la responsabilidad,
sino que la sociedad también debe asumir un compromiso público
en torno al recupero de dicho capital humano.
El Estado de Derecho ha incorporado a lo largo
de los últimos 20 años de democracia, la doctrina
básica de los Derechos Humanos, desde el Pacto de San José
de Costa Rica, (ratificado en 1984) hasta la inclusión de
las convenciones de Derechos Humanos más importantes en la
Constitución Nacional. Asimismo, la Constitución de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ha crecido en la letra
y en la conciencia de la problemática de los Derechos Humanos,
haciendo un especial énfasis en los derechos de sus franjas
más vulnerables, entre ellas, la de los adultos mayores.
Sin embargo, se destaca que entre la proclamación normativa,
y la realidad conflictiva, existe el campo de las garantías
sobre las que aún se debe trabajar. El establecimiento de
las garantías es lo que permite el real y eficiente cumplimiento
por parte de las instancias responsables, de aquello que la demanda
social exige. No basta que el Estado reconozca los derechos de los
adultos mayores, sino que deber garantizárselos.
En este mismo orden, y a través de un
recorrido por los instrumentos internacionales de protección
a los derechos humanos, se apreció que, más allá
de que en sus postulados se destaque que todos los seres humanos
nacen libres e iguales en dignidad y derecho, y se promueva su goce
sin distinción de raza, color, sexo, idioma, opinión
política, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición, frente a situaciones
específicas de discriminación y violación sistemática
de los derechos humanos, se requirió adoptar nuevos instrumentos
como las convenciones sobre la eliminación de todas las formas
de discriminación racial, de discriminación contra
la mujer, y sobre los Derechos del Niño, todos ellos con
rango constitucional en nuestro país. Sin embargo, poco o
nada se dice de la situación de los ancianos, falencia que
se relaciona con el escaso valor que se les asigna en nuestras culturas.
Recién en el Protocolo Adicional de la Convención
Americana de Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, más conocida como el Protocolo de
San Salvador de 1988, incorpora en su artículo 17 de manera
específica, el derecho de todas las personas a su protección
especial durante la ancianidad, y el compromiso de los Estados a
adoptar de manera progresiva las medidas necesarias para que estos
derechos se lleven a la práctica. Y en este sentido se entiende
que nuestro Estado en particular, debe generar políticas
públicas para el cumplimiento de estos derechos, que tiendan
al desarrollo humano y social, partiendo del debate acerca del modelo
económico que queremos como sociedad, en el que deben confluir
todas los sectores que la componen, atendiendo de este modo a actuales
circunstancias coyunturales que pueden llevar a incrementar la conflictividad
social.
Se alerta sobre el gran centralismo vigente en
el país, a través del cual no se considera con la
gravedad que el caso amerita, la desigualdad existente entre los
adultos mayores de Buenos Aires y los del resto del país,
cuyos índices de pobreza son mayores. En este sentido se
hace un llamamiento a atender esta emergencia, promoviéndose
el reforzamiento del trabajo en red y la movilización popular,
como herramienta para la toma de conciencia y camino para garantizar
los derechos.
Se destacan las particularidades de la situación
de las mujeres, cuya expectativa de vida es mayor que la de los
hombres y que siguen haciéndose cargo del cuidado de los
enfermos, niños y gente de su edad. Se advierte que los avances
logrados respecto de su inclusión en la vida pública
y en el reconocimiento de sus derechos, fueron pensados para un
Estado de Bienestar, y que en nuestra actual coyuntura se produjeron
retrocesos estructurales del conjunto de la sociedad, que requieren
de nuevas problematizaciones y propuestas.
En el plano de las propuestas, se menciona un proyecto presentado
en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (extraído
de una experiencia desarrollada por mujeres italianas), relacionado
con el uso del tiempo, que propone agregar a la Ley de Igualdad
de Oportunidades para las Mujeres, que incluye un capítulo
llamado La Ciudad y las Mujeres, especificaciones con relación
a hacer de los cuidados una suerte de economía, donde pueda
confluir Estado y la sociedad civil.
Asimismo, se considera de fundamental importancia
generar movimientos sociales en torno a otras problemáticas
como la presentada, en los que confluyan sectores públicos
y privados cuya unión promueva que, programas de interés
social, tomen mayor relevancia.
SEGURIDAD SOCIAL
1) LA PREVISIÓN SOCIAL
El conjunto de los expositores especialistas
en la materia, fueron configurando una caracterización del
actual Sistema Previsional, abordado desde diferentes ángulos,
pero coincidiendo unánimemente en su estado de destrucción,
y en que, esa destrucción, tiene su origen en el saqueo del
Sistema de Seguridad Social agudizado en la década del ´90.
Entre los puntos más relevantes del actual estado del Sistema,
puede destacarse:
El haber medio jubilatorio representa el 35%
del sueldo medio registrado en la ANSES, es inmóvil, y no
se ajusta ni por costo de vida, ni por el propio crecimiento del
salario, o el crecimiento de la economía. En este sentido,
la brecha entre el 82% móvil prometido a los jubilados y
el actual 35% constituye una confiscación que se le ha hecho
a la Tercera Edad.
Con relación a la situación de
los activos se señala que, de los 15 millones de personas,
9 millones no aportan, en su carácter de desocupados o trabajadores
en negro, lo cual redunda en que van a jubilarse 4 de cada 10 personas.
Asimismo, los que están dentro del Sistema, y aportan al
sistema público, se jubilarán con el 45% del sueldo
que tuvieron en el último período de la vida activa,
lo que inevitablemente afectará su nivel de vida. En el caso
de aquellos que aportan al sistema privado, se hace difícil
precisar de cuánto será el beneficio jubilatorio,
lo único que puede saberse es que tendrán una PBU11
de $200, porque el resto está en títulos que dependen
de las negociaciones de la deuda.
Inadmisiblemente en Argentina siguen vigentes leyes del año
1976 - año del golpe de Estado de la dictadura militar -
restrictivas del derecho de los trabajadores. A estas leyes que
empobrecieron a los trabajadores, y por lo tanto, a los recursos
de la Seguridad Social, se les suma, con los decretos 1477 y 1478
del año 1989, la habilitación del pago de rubros en
negro, como los tickte canasta entre otros, que resintieron aún
más los derechos al tener incidencia sobre los aguinaldos,
vacaciones, feriados, indemnizaciones, francos, salarios por enfermedad.
Estas medidas violatorias de los derechos de
los trabajadores, se agudizan con el Ministro de Economía
Domingo Cavallo, cuando por decreto promueve la reducción
de los aportes patronales y contribuciones bajo el pretexto de que
ellas favorecerían la creación de empleo y la disminución
del trabajo en negro. Sin embargo la realidad fue inversa, con el
agravante de que instituyó una violación patológica,
tal es, la de promover desde el mismo gobierno nacional rebajas
en las contribuciones patronales en el caso de que las empresas
tomen nuevos trabajadores, en vez de blanquear al que existe. Esto
implica una recurrencia en el fracaso histórico que obviamente
tendremos que considerar la ciudadanía a la hora de intervenir
en materia de reforma laboral.
Se recuerda que en la reforma Constitucional
del año 1957 se incorpora el artículo 14 Bis que protege
no sólo a los trabajadores, sino también a su grupo
familiar, hecho que amplía el sujeto de la Seguridad Social
en relación al sujeto de trabajo. También la Constitución
expresa claramente que los beneficios de este Sistema deben implementarse
en forma integral "cubriendo todas las contingencias, y de forma
irrenunciable, impidiendo que las personas rehusen de su participación
en el sistema". Esta restricción a la libertad se plantea
con un fin superior al bienestar de la propia persona: el bien común.
Es desde este articulado, vigente a la fecha por haber sido ratificado
en la Convención Constituyente de 1994, desde donde se puede
cuestionar la legitimidad del modelo con base de capitalización
individual donde se pretende que cada uno reciba lo que aportó.
Asimismo el mencionado artículo, que implanta la obligación
del Estado a intervenir regulando la Seguridad Social, lo faculta
a cotizar cuando el dinero no resulta suficiente para pagar las prestaciones,
asegurando la independencia del sistema respecto de las rentas generales,
ya que la misma Constitución establece su autonomía
económica y financiera.
La vinculación entre la cuestión
previsional y el desempleo, arroja indicadores alarmantes: en Argentina
1.300.000 chicos de 15 a 24 años no trabajan ni estudian,
situación que se suma al creciente número de trabajadores
en edad de jubilarse que no pueden hacerlo, por lo que se hace evidente
la urgente decisión política que de solución
a la deuda interna.
La reforma previsional:
Se subraya el carácter poco participativo
de la Secretaría de Seguridad Social al no convocar a amplios
sectores que trabajan en la materia a la hora de debatir los grandes
ejes de la reforma, y sin embargo sí ha convocando a profesionales
como los de la OIT12 que ya efectuaron planteos poco adscriptos
a la realidad Argentina expresados en el Libro Blanco de la Previsión
Social.13
Como otro elemento a considerar, se destaca que la reforma previsional
está colocada en la agenda gubernamental como último
punto, luego de la reestructuración de la deuda y de la Ley
de Coparticipación, por ser considerada desde el punto de
vista económico como residual, priorizándose de esta
forma la deuda externa sobre la interna. De persistir esta tendencia,
habrá una rebaja en los montos para aquellos que se tienen
que jubilar.
Los panelistas desarrollaron diferentes puntos
de vista con relación a los ejes temáticos sobre los
cuales pensar la reforma previsional. Entre ellos pueden destacarse:
La macroeconomía: constituye un aspecto
relevante que hace a la posibilidad real de cobertura, y en este
sentido se propone que como comunidad reflexionemos y tomemos posición
sobre temas tales como la cuantía que deben tener los aportes
patronales, o cuánto de la masa de impuestos que va a ser
coparticipada va a estar destinada a la Seguridad Social.
La Gestión: no menos importante es
nuestra decisión con relación al modelo de gestión
que queremos imprimirle a organismos tales como la ANSES, donde no
solo debemos exigir la mejora de los programas existentes, sino también
controlar su eficacia.
La actual normativa:
Se la describió desde el punto de vista del Derecho como
problemática tanto para los actuales jubilados como para
los jubilables, en función de lo cual se proponen las siguientes
medidas de cambio:
· Generar normativas ágiles para
los casos en que haya que dar pruebas de servicios, o concubinatos.
· Modificar la ley de procedimientos para evitar, en caso
de necesidad de juicios, que el jubilado tenga que llegar a la Corte
Suprema de Justicia.
· Establecer algún método periódico
de ajuste de haberes, o bien volver al establecido por la Ley 24.24114,
para que los aumentos queden basados en cifras ciertas y no a la
voluntad del funcionario de turno.
· Se recuerda que dentro de la misma ley, en su artículo
153, existe lo que se dio en denominar "la evasión legal"
que establece topes de aportes para salarios de montos elevados,
sobre el que se han presentado propuestas de eliminación
(vetadas por el Congreso y en la Ley de Presupuesto) con el objetivo
de aumentar la recaudación.
· Se destaca la urgente necesidad de modificar el sistema
de controles médicos para los casos de las pensiones por
discapacidad, en función de haberse creado un circuito pernicioso
conforme el cual se utiliza una tabla de sumatoria de patologías,
mecanismo que desconsidera la integralidad del sujeto, eliminando
de la evaluación toda referencia a su situación social
y edad, como variables relacionadas a la posibilidad real de reinserción
laboral.
¿Sistema Público o Privado?
Destacada la crisis previsional de conjunto se señala que,
si bien esta abarca tanto al sistema público como al privado,
éste último es más intenso dado que las jubilaciones
dependen de rendimientos financieros de fondos privados que están
en crisis a partir de la caída de las bolsas y el fracaso
de las especulaciones bursátiles, poniendo a los afiliados
ante la disyuntiva de jubilarse con muy poco o retrasar su jubilación,
cuestión que sigue sin brindarle garantías de lograr
su objetivo.
Ahora bien, a la hora de debatir qué sistema queremos para
el futuro, se introduce para consideración de las organizaciones
un nuevo punto de vista que advierte que: a 10 años de la
reforma estructural del sistema previsional, peligrosamente la discusión
sigue centrada en los ejes público y privado, cuando esta
opción se perfila como falsa, y sigue centrada en resoluciones
econométricas y aspectos anacrónicos que ignoran la
dinámica social y que terminan convirtiéndose en slogans
antes que en variables, que como tales se transforman en el tiempo.
Por lo expuesto se sugiere pensar si acaso
en consideración a la desarticulación de la sociedad
asalariada desde comienzos de los años 80, el hecho de que
la reforma previsional siga atada en sus ecuaciones al salario y no,
por ejemplo a los ingresos, supone una situación injusta para
los pocos trabajadores asalariados existentes, y para aquellos que,
con muchos años de desempleo, no lograrán incorporarse
a la Seguridad Social a corto plazo.
Por otra parte se recuerda que desde hace un año en la Cámara
de Senadores espera sanción la Ley que permita a los trabajadores
la vuelta al sistema de reparto. Se señala esto como un buen
punto de partida del accionar conjunto de las representaciones políticas,
los sindicatos, la sociedad, en la exigencia de resolución.
Lo intergeneracional:
Siguiendo nuestro análisis de la actual coyuntura se entiende
que, de continuar este rumbo, las próximas generaciones deberán
imponer más para sostener a los viejos que aportan menos
y prolongan su vida, por lo tanto, y bajo el riesgo de que el concepto
resulte escandaloso, se propone reemplazar la solidaridad intergeneracional
por la social, a fin de evitar nuevas desigualdades.
Entre el Estado y el mundo privado falta el espacio público,
que no se logra con el mero juego de la democracia sino con la democratización.
La pugna social que debe estar encuadrada en el espacio de la política
que es el espacio de la esfera pública, conformado por representaciones
de instituciones y órganos específicos y fuertes,
capaces de controlar el actuar de las empresas privadas y el Estado.
El aumento de la expectativa de vida:
Respecto de la teoría que relaciona la crisis del Sistema
Previsional al aumento de la expectativa de vida, se señala
su carácter pernicioso en consideración a que esta
variable constituye una más entre otras tales como: la contribución,
el empleo, el crecimiento económico, la evasión, la
tasa de contribución que las empresas efectúan al
sistema de seguridad social. Por tanto se hace imprescindible analizar
la integralidad de los factores.
La Esperanza de vida:
Constituye otro de los indicadores considerados a la hora de analizar
los sistemas de Seguridad Social, sobre el que surge la propuesta
de una reflexión que parta de los largos años de aplicación
de políticas excluyentes (del empleo, del acceso a la salud,
generadoras de pobreza, hambruna, etc.) para preguntemos ¿cuál
es el real número de personas mayores que efectivamente lograron
concretar la creciente esperanza de vida? y sobre todo ¿en
qué sectores aumentó la esperanza de vida?
11 Prestación Básica Universal.
12Organización Internacional del Trabajo.
13 Libro Blanco de la Previsión Social. Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social, Secretaría de Seguridad Social.
Buenos Aires, Argentina, mayo 2003
14 La ley 24.241, crea con vigencia a partir del 14 de julio de
1994, el llamado Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones.
SALUD
DILEMAS Y PROBLEMAS
Luego de un exhaustivo diagnóstico se
señala que: el sistema de atención debe ser integral
y socio sanitario, desbordando, incluso, las previsiones de la atención
primaria de la salud y atendiendo a la diversidad de problemáticas.
También tiene que ser interdisciplinar, promoviendo la participación
de distintas profesiones y rehabilitador, tanto respecto de sus
objetivos curativos, como paliativos o de rehabilitación.
El modelo de organización de los servicios ha de ser global,
con medidas en cada nivel y ámbito, y sectorizado, pero permeable
y comunicativo.
Exige la clara definición y delimitación de los niveles
de atención y de las estructuras, recursos y equipos funcionales
y suficientes para satisfacer las necesidades que se plantean.
Deben existir criterios explícitos y específicos para
la derivación y/o utilización de los recursos con
obligada coordinación organizativa entre niveles. Se requieren
estrategias oportunas para el desarrollo de los servicios, que garanticen
la información y la implicación de los profesionales
en el ámbito geográfico correspondiente.
También son necesarias medidas de evaluación que aporten
la información requerida por el desarrollo ulterior. Debe
contemplarse obligada y específicamente la formación
y adiestramiento del personal y se requiere elaborar criterios de
ordenación de recursos. Para avanzar en las modalidades de
atención propuestas habrá que poner en marcha experiencias
piloto en diferentes áreas geográficas.
La Mesa señaló como campos de problemas
de inexorable consideración:
1. la vigencia de los derechos de los adultos mayores como requisito
básico.
2. el riesgo que representa la propuesta del Seguro de Salud con
financiamiento internacional: lleva a una mayor desregulación
y desfinanciamiento del sector público, induce al consumo
de prestaciones sanitarias privadas y facilita la fuga de capitales
al exterior
3. la relación existente entre los abordajes escindidos (sociales
por un lado y sanitarios por el otro) con nuevas formas de exclusión
social.
Y se expresó a favor de:
1. La mano de obra intensiva en el sector. Instituir los servicios
socio- sanitarios a través de equipos interdisciplinarios.
2. La utilización de la epidemiología para la planificación
de las acciones e intervenciones, con la provisión de datos
de forma continua, confiable y oportuna solo para describir y transformar
la realidad..
3. El reposicionamiento de dos actores fundamentales: organizaciones
sociales y trabajadores del sector.
4. La subordinación de la técnica a la Política
de Salud y a los delineamientos socio sanitarios.
5. El replanteo crítico de los paradigmas que orientan las
acciones en Tercera Edad, y que se expresan en el viraje imprescindible
hacia la promoción de la salud de los históricos esfuerzos
ligados a la tensión de la enfermedad.
PROPUESTAS Y SOLUCIONES
Se esbozaron los principios que deben presidir
la gestión socio sanitaria en el I.N.S.S.J.P.
1. Pese al carácter sectorial de las acciones,
se debe procurar su organización a partir de una concepción
integral de la sociedad, que brinde a cada uno de los beneficiarios
los medios necesarios para su mayor y mejor desarrollo personal,
a través de la necesaria articulación entre programas
y recursos sociales y sanitarios
2. También debe ser integral la consideración de las
personas, individuos únicos e inseparables de sus circunstancias,
y no expresiones indiferenciadas de casos. Esta perspectiva exige
la articulación, en un modelo de atención organizado,
diversificado, coordinado y accesible con las medidas y dispositivos
necesarios para garantizar la adecuada calidad de vida y exige asimismo
la elaboración de programas personalizados de atención
que permitan el aprovechamiento de los recursos formales e informales.
3. En el ámbito de la vida cotidiana de los afiliados se
debe fomentar al máximo posible su autonomía personal,
de modo de no generar acciones que auspiciaran directa o indirectamente
la cronificación y el deterioro
4. El mantenimiento de las personas mayores en su domicilio en condiciones
dignas, y hasta donde sea posible, no se justifica exclusivamente
por razones económicas sino que es expresión de un
deseo mayoritario formulado por las personas mayores y sus familiares.
Sin duda resulta la mejor alternativa para frenar los procesos de
deterioro físico y psíquico. En esa línea el
apoyo a la red informal constituye un elemento esencial.
5. El planeamiento estratégico de las acciones y programas
con el uso de dos herramientas centrales: la delimitación
de los puntos críticos, que representan aquellos aspectos
que situacionalmente pueden abordarse para declarar un problema
como evitable y, la transformación de sujetos caóticos
en sujetos "organizados", dado que a la viabilidad técnica,
política y económica del proyecto debe sumarse la
generación de poder organizacional para concretarlo.
6. La adecuación de los recursos a los usuarios como garantía
para la eficacia, efectividad y equidad de las prácticas.
7. Los recursos humanos constituyen un elemento nuclear en una política
de desarrollo social para los adultos mayores, y se erigieron como
condición para el recupero del humanismo de los propios beneficiarios.
Dicha política debe descansar sobre el trípode de
la motivación, capacitación y adecuada ubicación
de los RRHH.
8. La flexibilidad como criterio superador de falsas antinomias
entre asistencialismo versus promoción social o entre programas
focales versus programas poblacionales.
9. La atención personalizada y continua con la presencia
progresiva de una red o set de recursos prestacionales en consonancia
con las diferentes demandas evidenciadas entre la población
beneficiaria.
10. La superación de la situación de emergencia y
su progresiva adecuación a las necesidades crecientes exigen
una consideración especial del fenómeno de la pobreza
de los beneficiarios del INSSJP, con la caracterización de
su incidencia creciente y el posterior planeamiento de medidas que
garanticen la intervención adecuada y equitativa acorde con
las características de cada situación compulsada.
11. Operacionalmente urge desterrar toda forma de gerenciamiento
parasitario que distraiga partidas sanitarias y/o sociales, a fin
de hacer efectivo y eficiente el gasto institucional.
Finalmente, la discusión y construcción
del nuevo modelo prestacional del PAMI sobre la base de la integración
socio sanitaria conlleva efectos perdurables en el tiempo. Resulta
de importancia estratégica la generación y sostenimiento
de un proyecto - ideal institucional pasible de ser identificado
y apropiado por el personal y por los restantes actores institucionales.
En síntesis, el modelo de coordinación socio sanitario
se constituye como un insumo que permite el tránsito del
actual momento corporativo sectorial a otro superador de carácter
ético - general.
PARTICIPACIÓN SOCIAL
· La transformación de la situación social,
en el marco de las políticas neoliberales, ha generado la
precariedad integral de la población conforme a la desarticulación
de sus sistemas de protección social: el previsional y el
socio -sanitario.
· La reforma de estos sistemas dio por resultado la desnaturalización
y deshumanización de las políticas para toda la población,
conculcando el derecho de la ciudadanía a percibirlas en
el marco de la equidad, accesibilidad e integralidad.
· La búsqueda de la equidad social debe estar dada
en una relación directa entre las instituciones que conforman
el Estado y la sociedad civil, respetando cada uno sus roles.
· Establecer la complementariedad entre el Estado y la sociedad
posibilita el fortalecimiento de todos los actores, mediante experiencias
de trabajo compartidas, fomentando el compromiso familiar y personal
en función del BIEN COMÚN.
· La Concepción Integral de la Sociedad genera acciones
compartidas entre sus miembros, adecuando los recursos humanos y
materiales a las necesidades propias de cada sector.
· Las Políticas Sociales para la Tercera Edad deben
ser "INTEGRADAS " en cuanto deben integrar y articular
varios factores concurrentes para influir en las cuestiones sociales
que pretenden solucionar y "TOTALES" pues se deben ocupar
de totalidades que influyen en la vida cotidiana de las personas
mayores como la salud, la alimentación, la educación,
la vivienda, la pobreza, los ingresos, el trabajo, cuestiones de
género, las tradiciones y la recreación.
· La PARTICIPACIÓN ACTIVA de las organizaciones no
gubernamentales que integran la Red Nacional Argentina de Adultos
Mayores, en tanto compromiso con el otro y con uno mismo dentro
de una sociedad, se manifiesta desde su creación en ACCIONES
CONCRETAS que posibilitaron abordar no sólo la problemática
ya instalada del sector sino prevenir las futuras, consultando con
sus protagonistas, los viejos, las acciones a seguir.
· En este marco se destaca que la voluntad política
de muchos compañeros que integran la Red y que ejercen una
tarea ejecutiva en el ámbito municipal y provincial posibilitan
desarrollar y promover programas conjuntamente con las Redes de
Apoyo y Servicios:
1. Red Natural de Atención: Familia, Amigos,
Vecinos, Cuidadores Informales.
2. Red Pública de Atención: Nación, Provincia,
Municipio.
3. Red de las Organizaciones de la Sociedad Civil: Red Gerontológica,
Clubes de Abuelos, Asociaciones Vecinales, etc.
4. Red Prestacional Privada: Servicios Sanatoriales, Residencias
Geriátricas, etc.
· Se destaca que :
1. el abismo( PROPUESTAS - DEMANDA) entre las necesidades de la
Tercera Edad y algunas instituciones gubernamentales se puede soslayar
a partir de programas de estímulo y apoyo.
2. el envejecimiento se incrementa sin los recursos adecuados de
subsistencia.
3. que no basta con la adhesión formal a los Tratados Internacionales
si estos no se cumplen en la práctica real.
PROPUESTAS
Redimensionar el campo de la Gerontología
Social supone la articulación del trabajo con otras ciencias:
políticas, sociales, médicas, económicas- atravesando
diferentes niveles- educativos, académicos, comunicacionales,
organizacionales.
La PARTICIPACIÓN CON SENTIDO tiene como
herramienta a LA ACCION. Ambas posibilitan la resolución
de los diferentes campos problemáticos que amenazan y fracturan
lo individual y lo colectivo , lo adquirido y lo potencial, la vida
y la muerte digna , programando prácticas futuras que reviertan
desde el ESTADO y la SOCIEDAD CIVIL la recuperación de las
estructuras de poder que a cada uno le compete , y que en una relación
dinámica y articulada de roles innovadores promuevan el ejercicio
pleno de los DERECHOS DE CIUDADANIA de los viejos de hoy y los del
mañana.
LAS ORGANIZACIONES SOCIALES EN DEFENSA DE LA
SEGURIDAD SOCIAL
A modo de introducción a las exposiciones,
se hizo referencia a la responsabilidad que generó a las
organizaciones sociales la aplicación del modelo neoliberal,
dado que el mismo ocasionó que el Estado dejara de cumplir
con el rol asignado por la Constitución Nacional, en cuanto
a garantizar los derechos individuales y colectivos a la Seguridad
Social según lo establece el artículo 14 bis.
Así fue que el Estado se desligó
de las necesidades y peticiones del pueblo interponiéndose
entre ambos el mercado de consumo como regulador de las demandas,
provocando la aparición de distintos reclamos de manera sectorial.
De esta forma comenzaron a surgir diferentes
organizaciones en defensa de cada uno de los sectores involucrados
( los jubilados, los trabajadores agremiados estatales o privados,
de la industria o comercio, de desocupados, etc.), convirtiendo
su accionar en una herramienta de presión para que sus propuestas
sean tenidas en cuenta en la formulación de las políticas
públicas a aplicar.
La participación activa de los ciudadanos,
su auto - convocatoria, su organización y el compromiso asumido
de modificar las desigualdades e injusticia social, fue lo que posibilitó
el crecimiento de nuevos espacios de formulación y propuestas
que hoy nos convoca.
A partir de esta premisa, es nuestro objetivo centrarnos en la funcionalidad
de estas organizaciones, de su fortalecimiento, del cumplimiento
de sus objetivos para que su accionar permita la transformación
de una realidad que nos preocupa.
Por tal motivo transcribimos los temas salientes
de lo enunciado y tratado por los disertantes y los datos emergentes
emanados del trabajo de los grupos participantes :
La construcción del Foro en Defensa de
la Seguridad Social se emprende a partir de constatar que los esfuerzos
aislados de cada una de las organizaciones demandando respuestas,
no obtenían los logros deseados. Por lo tanto se optó
por coordinar las diferentes acciones a fin de arribar a una acción
común e influir para que la Seguridad Social no esté
ausente. Se trata de rescatar las necesidades y derechos del pueblo
oponiéndonos a las políticas que privilegiaron a los
grupos hegemónicos de poder.
Es claro que nos falta un largo camino a recorrer.
En el Congreso se rescató la autocrítica del sindicato
de médicos, que miraban de lejos la problemática de
la seguridad social y mientras los centros de jubilados se preocupaban
por la salud, los médicos solo lo hacían por la enfermedad
. El expositor se refirió al modelo prestacional de PAMI
e indicó que fue una falacia lo de la libre elección
y el pago por prestación, y que lo prioritario sería
eliminar la tercerización y brindar una prestación
directa para cubrir las necesidades reales de los jubilados. Por
tanto, hay que gastar en salud, en eficiencia. La medicina no debe
ser algo que se compre en el mercado. Hay que distribuir bien los
recursos existentes para que todos tengamos acceso a la salud.
Desde los trabajadores de los organismos de la Seguridad Social
se señaló que las leyes macroeconómicas que
están gobernando al mundo no están derrotadas, sería
un error pensar, que cambiamos el sistema. El avance del modelo
neoliberal determinó la desgracia de mas de 500 millones
de habitantes del planeta que pertenecían a la clase media.
En el año 1994 se cambió el modelo
solidario por el individualista : con la ley 24.241 el sistema público
de jubilaciones quedó en una muerte anunciada, provocando
un genocidio sin precedentes de trabajadores y jubilados.
Se marcó la importancia de las palabras
que usamos, enfatizando que "debemos ser más argentinos",
no decir "este país" sino "nuestro país"
y tener en cuenta que en el marco del mundo globalizado el peor
Estado es mejor que la mejor empresa. Hay que rescatar al Estado.
La Federación de jubilados de la CTA hizo
hincapié sobre la desigualdad social de la clase pasiva pues
sobre 3.500.000 de jubilados, el 90% está debajo de la línea
de pobreza y el 60% por debajo de la línea de indigencia.
Hay 6.000.000 de desocupados y un alto porcentaje de adultos mayores
de 60 años que no podrán jubilarse pues no contarán
con los 30 años de aportes que requiere la ley actual.
Se pregunta si esto se puede cambiar , si se puede modificar. Se
dice que todavía estamos en la etapa de la resistencia y
debemos pasar a la etapa ofensiva. El gobierno muestra algunas contradicciones
y ésta es una pelea y debemos insertarnos en ella.
Los ejes reconocidos como prioridades hoy en
la Argentina son: la desocupación, la pobreza y la desigualdad
en la distribución de la riqueza. De ahí que debamos
conciliar con el pueblo en la calle la resolución de estos
problemas.
Una mirada sobre uno de los roles de los jubilados la dio el Parlamento
de la Tercera Edad cuando afirmó que fueron ellos quienes
tuvieron que hacerse cargo del desmoronamiento del país al
tener que sostener a sus hijos y nietos ante la fractura de sus
propias familias.
Se dijo que si bien la protesta en las calles
logró que no los atropellen, aun falta desterrar el miedo
y las situaciones de abuso para recuperar la dignidad. Y que cuando
se habla de respetar los derechos de la tercera edad se está
incluyendo los derechos de los hijos y nietos.
En términos generales se habló
de dejar lo individual para volver a la solidaridad y así
arribar en forma conjunta a participar junto a todos los sectores
en la resolución y cumplimiento de los preceptos básicos
de la Seguridad Social.
|
ORGANIZARON:
Red Nacional Argentina de Asociaciones de Adultos Mayores y Organismos
que Trabajan con el Sector.
Red Iberoamericana de Asociaciones de Adultos Mayores - RIAAM -
Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.
Administración Nacional de la Seguridad Social - ANSES -
Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados
- PAMI
Participaron de
GERONTOVIDA 2004
1300 personas representantes de:
. Organizaciones de adultos mayores
. Organismos gubernamentales
. Organismos no gubernamentales
. Colegios de profesionales
. Asociaciones sindicales
. Sociedades científicas
. Agrupaciones culturales
PANELISTAS
ESTADO, DERECHO Y GARANTÍAS
Dr. Alicia Pierini: Defensora del Pueblo
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Lic. Alberto Guilis: Economista. Docente, investigador y coordinador
de la Carrera de DD. HH de la Universidad Popular de Madres de Plaza
de Mayo.
Padre Ernesto Giobando S.J: Coordinador de la Pastoral de Adultos
Mayores Arquidiócesis de Buenos Aires.
Lic. María Inés González: Secretaría
de Justicia y Seguridad y DD. HH.
Dr. Leandro Despouy: Presidente de la Auditoría General de
la Nación.
Lic. Eduardo Jozami: Profesor Titular de la Facultad de Ciencias
Sociales de la UBA .
Lic. Virginia Franganillo: Directora de Investigación del
Instituto Histórico Eva Perón. Ex Pta. Del Consejo
Nacional de la Mujer.
Coordinadores: Osvaldo Mazzuchelli y Beatriz Alvarez, integrantes
del Equipo Técnico Asesor en Políticas Sociales2
SEGURIDAD SOCIAL
Dr. José Luis Di Lorenzo: Pte. del
Instituto para el Modelo Argentino - Profesor de Derecho de la Seguridad
Social (UBA).
Lic. Sergio Fiscella: Sociólogo. Magister en Políticas
Sociales de la UBA.
Dra. Graciela Cipolleta: Profesora de Derecho de la Seguridad Social
(UBA).
Dr. Carlos Monis: Presidente Asociación de Abogados Previsionalistas.
Dr. Héctor Recalde: Abogado laboralista. Profesor de la Facultad
de Derecho de la UBA.
Lic. Ismael Bermúdez: Periodista.
Dr. Luis Bulit Goñi: Gerente Auditoría ANSES.
Coordinadores: Eugenio Semino, Presidente del Congreso.
Carlos Roldán y Marcos Velarde, integrantes del Equipo Técnico
Asesor en Políticas Sociales
Coordinadores: Eugenio Semino, Presidente del Congreso.
Carlos Roldán y Marcos Velarde, integrantes del Equipo Técnico
Asesor en Políticas Sociales
MODELO SOCIO - SANITARIO
Dr. Arturo Carrillo (Médico
psiquiatra, ex interventor de la Dirección Nacional de Salud
Mental).
Dra. Salome Carrillo (Médica psiquiatra. Especialista en
Calidad)
Dr. Hugo Spinelli (Médico Director de Maestría de
Epidemiología, Gestión y Políticas de Salud
UNLA4).
Dr. Daniel Godoy (Médico sanitarista, Director de Políticas
Alimentarias del Ministerio de Desarrollo Humano, Provincia de Bs.
As.).
Dr. Mario Borini (Médico sanitarista, Jefe de la Unidad de
Control Prestacional del PAMI5).
Dr. Horacio Miles (Médico oncólogo, pensador).
Dr. Carlos Nicolini (Médico sanitarista, Gerente de Prestaciones
Médicas del PAMI)
Lic. Bárbara Espínola (Trabajadora Social, Gerente
de Promoción Social y Comunitaria del PAMI).
Lic. Juan Carlos Aguiar (Psicólogo, Subgerente de Relación
con los Beneficiarios del PAMI).
Coordinadores Lic. Roberto Orden (Gerontólogo).
Dr. Néstor Lucero (Subgerente de Coordinación de Unidades
de Gestión Local del PAMI).
DE LA PARTICIPACION A LA ACCION
Lic. Gustavo Mariluz: Sociólogo, Docente
de la UBA
Sr. Gustavo Quinteros: Coordinador de la Red de Entre Ríos
(RIAAM Argentina)
Lic. Adriana Fassio: Dirección Nacional de Políticas
para la Tercera Edad
Ing.Rafael Kohanoff: Ingeniero. Asesor de la Presidencia del INTI6.
Ex Secretario de Promoción Social de la Nación.
Sr. Ricardo Díaz: Pte. de la Red de Asociaciones de Adultos
Mayores de Comodoro Rivadavia - Chubut (RIAAM Argentina)
Dra. María Luisa Petruzzi: Médica. Consejala HCD San
Lorenzo- Santa Fe (RIAAM Argentina).
Coordinación: Lic. Graciela Safdie, coordinadora de la Red
Nacional Argentina de Asociaciones de Adultos Mayores y Organismos
que Trabajan con el Sector.
LAS ORGANIZACIONES SOCIALES EN DEFENSA DE LA SEGURIDAD SOCIAL
Alfredo Villalba: Diputado. Foro en Defensa
de la Seguridad Social.
Paolino Federico: Secretario de Prensa y Difusión de AMRA
- Sindicato Médico de la República Argentina.
Leonardo Fabre: Secretario General de APOPS -Asociación del
Personal de Organismos de la Previsión Social.
Elías Maure: Secretario de Prensa de Federación de
Trabajadores jubilados y pensionados de la CTA7.
Angela Tenuta: Pte. Parlamento de la Tercera Edad.
Coordinación: Raquel Márquez: Coordinadora de la Multisectorial
en Defensa del PAMI y la Tercera Edad.
Coordinación del trabajo en grupos: Raquel Márquez,
Lidia Salinas, Osvaldo Mazuchelli, Silvia Kohanoff y Florencia Kohanoff.
|