Fecha de Publicación:19/03/06 |
Redacción ParqueChasWeb |
Vuelven las visitas guiadas gratuitas
a Parque Chas
A partir del próximo sábado
25 de marzo se reanudan las visitas guiadas gratuitas por el flamante
barrio Nº 48 de la Ciudad de Buenos Aires.
El circuito histórico que comenzó en el año
2003, hace una reseña sobre los comienzos del barrio: La
Familia Chas, dueños de las tierras, el Proyecto Frehner-Guerrico,
los loteos del martillero Grosso, las priemeras casas, el cine familiar
Parque Chas, el Club Almagro, las veinte casas para obreros, el
mito del laberinto.
Las visitas guiadas se repiten todos los
últimos sábados de cada mes, hasta noviembre. Si llueve
se suspende con fecha a confirmar
El punto de encuentro es en avenida Triunvirato y Los Incas (Farmacity)
a las 11 horas. Duración aproximada del recorrido una hora
y media.
Para consultas comunicarse al 4522-9321 (Arquitecta Magdalena Eggers)
o al Portal de Parque Chas a través del correo electrónico:
info@parquechasweb.com.ar
En
el mar porteño, el loco que rompe la ola urbana
Por
Mariano Giorgi
Parque Chas es como un pequeño pueblo. Tiene características
propias: en su trazado residen todas las locuras imaginables.
Pampa, Av. Triunvirato,
Av. De los Incas, Victorica y Av. De los Constituyentes delimitan
esta telaraña urbana. En este lugar, cualquier persona que
entre y no haya estado antes sabe que es Parque Chas, a diferencia
de casi todos los otros barrios de la ciudad. 106 pequeñas
manzanas, que ocupan 40 hectáreas en conjunto, son las que
forman este laberinto borgeano -y separatista- que urbanistas admiran
y taxistas temen.
El paisaje de casas bajas -salvo excepciones -, rompe las olas edilicias
de sus alrededores. Parque Chas es residencial, es una cueva de
tranquilidad, un pueblo en la ciudad. Un pueblo dónde además
casi todos se conocen y muchos se saludan -porque, prácticamente,
no entra gente "extranjera"-. En su interior no hay negocios,
avenidas ruidosas ni pasan colectivos.
La esquina de Bauness y Bauness, Berlín -el camino que nunca
termina-, pasajes incoherentes y calles que cambian varias veces
de nombre sin avisar al desprevenido, hacen al lugar único
y con una fuerte identidad: en las avenidas limítrofes muchos
negocios se llaman como el barrio. Existe la suerte de vivir en
Parque Chas. Y, existe también, el encanto de ir a perderse
allí, lujo que los residentes no se pueden dar.
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Foto: ParqueChasWeb |