El 13 de octubre de 2005, a las 19.00,
se inaugurará la muestra pictórica "Obra Compartida",
de los artistas plásticos MAGDALENA MUJICA y PEDRO GAETA,
en el Centro Cultural de la Cooperación, Avda. Corrientes
1543, Ciudad de Buenos Aires.
La muestra permanecerá expuesta hasta mediados de noviembre.
La entrada es libre y gratuita.
Los artistas y la obra
Por Lilian Garrido para ParqueChasWeb
Magdalena Mujica y Pedro Gaeta difieren en sus tendencias artísticas,
en sus propias maneras de expresarse. Mujica trabaja más
gestualmente, más ligada a impresiones y sentimientos, como
si descargara en la materia, impulsivamente, lo que sus emociones
le dictan.
Gaeta, más reflexivo y formal -con toda la libertad que da
la forma, se entiende-, descubre recién ahora, tras años
de trayectoria, la impronta del acrílico, tan alejada de
la sensualidad del óleo. A pesar de estas diferencias, los
artistas confluyen en esta propuesta original. No es común,
en la historia de la pintura, compartir una misma obra, esto es,
realizarla entre dos. No es sencillo conjugar e integrar el aporte
individual, la libertad de cada uno para crear, a partir de lo sugerido
por el otro. Tampoco es sencillo, ni en el arte ni en la vida, establecer
un diálogo y lograr la comunicación.
Si hubiera que poner rótulos, si alguien preguntara cuál
es la propuesta, podríamos responder que se trata de integrar
el informalismo de Magdalena Mujica con el expresionismo de Pedro
Gaeta. Pero esto ¿qué significa? De hecho, el resultado
no es una obra absolutamente informalista ni absolutamente expresionista.
Tan difícil de imaginar la materia en Gaeta, habituado a
trabajar con paleta diluida y transparencias, como la línea
en Mujica.
Quizás no haya que entretenerse en buscar los rasgos personales,
aquéllos que hacen a las estéticas propias y definen
estilos, sino ver la obra como totalidad, como suma de individualidades,
y sorprenderse ante lo nuevo.
Mujica proporciona la base de la obra, la materia y sus protuberancias.
Gaeta "lee" las formas que aparecen y las dibuja. Con
cierto automatismo -ya practicado en su etapa surrealista, allá
lejos-, aporta el grafismo, la imagen, la composición, orientándose
en la "escritura" de las zonas informales. La textura
dice, la línea escucha, la forma habla, la textura responde.
En Lucha de pájaros, por ejemplo, el pájaro aparece
como imagen que sugieren las formas que va trazando, espontáneamente,
el soporte material de Mujica. En algunas obras, además,
hay un collage hecho a partir de unas tintas muy sueltas y libres
de Mujica que Gaeta recorta y pega (La imaginación, Amarras
o Caminantes, por ejemplo).
También hay collage en Jazmín, único cuadro
"clásico", naturaleza muerta, donde se pegaron
los pétalos de unos jazmines con los que Magdalena perfumó
la tarde.
Magdalena Mujica y Pedro Gaeta se conocen desde hace años.
Egresada del Taller de Artes Plásticas Expresión -donde
Gaeta dicta clases de pintura y dibujo-, primero, y de la Escuela
de Bellas Artes, después, este diálogo entre maestro
y alumna se continúa como un diálogo entre colegas.
Porque esta obra compartida es sobre todo eso, un diálogo,
donde cada uno dice lo suyo libremente, respetando el "discurso"
del otro.
A veces uno dice más y otro dice menos, pero ninguno podría
decir sin el otro. Hay cuadros que son "más Gaeta"
(Retrato en gris, Obra compartida, El paseo de Sully) y otros que
son "más Mujica" (Caminantes, El ángel de
la pintura, Crucifixión), lo cual muestra que aun en un trabajo
compartido puede mantenerse la individualidad, el sello propio,
sin que esto impida la unidad de la obra. Es un diálogo armónico,
en síntesis, más allá de las diferencias estéticas
de los dialogantes.
Esta conversación empezó por casualidad, como a menudo
empiezan muchas conversaciones. Magdalena fue de visita al taller
y apoyó una tela que llevaba sobre el caballete. Era un fondo
con distintas tonalidades donde no había nada de línea.
Pedro la miró y descubrió formas como cuando se miran
las nubes. Se lo dijo. Dale, se entusiasmó Magdalena, dibujá.
Con pinceles de distinto grosor y acrílico blanco y negro,
Pedro dibujaba guiándose por las formas que iba viendo. Con
líneas y sombras dos figuras emergieron del fondo. Magdalena
agregó después unas aguadas... A Picasso, que así
se llama esta obra, fue el inicio de un diálogo libre y sin
limitaciones.
Mucha libertad, insisten, pero respeto por el trabajo del otro.
Un diálogo donde uno pone el cuerpo y el otro el alma, explican.
Pero ¿quién pone qué? Porque este lugar va
y viene, también se comparte. La realidad de la materia y
la fantasía de la imagen, agregan. ¿Y la fantasía
de la materia y la realidad de la imagen?, ¿por qué
no?
Cuerpo y alma, formal e informal, figura y fondo, realidad y fantasía...
Parece más bien un choque de contrarios. Y por eso también
es un diálogo. No existen diálogos sin contradicciones.
En la obra lograda está el acuerdo, la armonía de
una conversación que ahora escuchan los espectadores.
Octubre 2005
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Magdalena Mujica nació en Buenos Aires en 1973.
Inició su formación artística en el Taller
de Artes Plásticas Expresión, que dirigen el artista
plástico Pedro Gaeta y el escultor y ceramista Maximiliano
Abbiati. Estudió también en la Escuela Nacional de
Bellas Artes "Prilidiano Pueyrredón", de donde
egresó en 1998. Hizo después la Licenciatura en Artes
Visuales en el IUNA. Desde 1996 hasta la fecha ha participado en
numerosas muestras colectivas y realizado muestras individuales
(Asociación Argentina de Actores, 2003; "Portarretratos",
en Galpón de Lea, 2004; por citar sólo dos). Actualmente
asiste al taller de la artista Marina De Caro y se desempeña
como docente en escuelas de enseñanza media y en su propio
taller.
Pedro Gaeta nació en Buenos Aires en 1930. Inició
sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes y continuó
su formación plástica con los maestros Gramajo Gutiérrez,
Onofrio Pacenza y Juan Battle Planas. Éste último
le propuso, en 1957, la realización de su primera exposición
individual en la Galería "H". Participó
del Grupo de Jóvenes Poetas y Pintores Surrealistas, y expuso
en todas las muestras organizadas por la Asociación Arte
Nuevo.
Asimismo, fue cofundador de la Agrupación ANFA, con la que
colaboró activamente presentando su obra en exposiciones
realizadas en distintas ciudades de Argentina, en América
Latina y en los Estados Unidos. En 1962 fue invitado a la muestra
internacional "Forma y Espacio", organizada por el Museo
de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile.
Ferviente partidario de las experiencias interdisciplinarias, integró
el Grupo "Bermellón", y junto con los poetas Roberto
Santoro y Luis Luchi y el músico Eduardo Rovira, creó
a fines de los '60, el movimiento de integración artística
"Gente de Buenos Aires". En consonancia con ese pensamiento,
ilustra permanentemente carpetas, libros y discos, y comparte actividades
con escritores y músicos.
Durante dos períodos consecutivos (1973-75 y 1975-77) ejerció
la presidencia de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos
(SAAP). Invitado a distintos países del Este y Oeste europeos,
permaneció un año en España y posteriormente
se trasladó a Francia, en cuya capital instaló su
atelier.
Durante su residencia de tres años en París produjo
una vasta obra que expuso en muestras individuales realizadas en
esa ciudad y en Orsay. También fue invitado a participar
en la "Gran Exposición Imagen y Mensaje de América
Latina", organizada por el Centro Cultural Municipal de Villeparisis.
De regreso a la Argentina, su pintura se reencontró con el
público en distintas exposiciones, mereciendo destacarse
por su relevancia las realizadas en las galerías Nueva Van
Riel y Miró. Periódicamente viaja a Europa acompañando
su obra a las muestras allí organizadas (particularmente
significativas resultaron las que se realizaron en París
en Les Trottoirs de Buenos Aires en 1991 y en la Galérie
Internationale Chabin, en 1996.
Actualmente ejerce la docencia en el Taller de Artes Plásticas
"Expresión", del que es fundador junto con los
ceramistas Verónica y Maximiliano Abbiati.
En el 2003 ha sido designado vicepresidente de la Sociedad Argentina
de Artistas Plásticos (SAAP).
En abril del 2005 ha sido nombrado por la Legislatura porteña
"Personalidad Destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires en el campo de la cultura"
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