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Parque Chas en el cine

 

 

 

 

 

Ofrecemos un primer listado de algunas de las películas que mencionan a nuestro barrio. En esta primera entrega. La playa del amor, Roma y Dormir al sol.

 

 

Por Fernando Belvedere

 

 

La Playa del amor (1980)

En el video se puede ver un tramo de la película  donde se menciona a Parque Chas

La película fue dirigida por Adolfo Aristarain que nació en Andonaegui entre Hamburgo y Turín y vivió hasta los 21 años. Un homenaje a su barrio seguramente.

Narra la historia de Ricardo (Ricardo Darín) un joven a punto de casarse con una chica poco agradable a la vista. Por ello su hermano Cacho (Cacho Castaña) le intenta convencer para que conozca a las chicas necesarias antes de dar el gran paso, por lo que entre él y un amigo (Carlos del Burgo) le llevan a la playa del amor, un lugar paradisiaco lejos de la zona turística donde una serie de bellas mujeres bailarinas, cantantes y técnicas preparan programas para televisión.

 

 

 

 

ROMA (2004)

 

En el 2004, año  de estreno de Roma, ParqueChasWeb conversó con el director cinematográfico Adolfo Aristarain sobre esta historia llevada al cine. Reproducimos un tramo de ese encuentro.

 

– Adolfo, ¿En qué lugar de Parque Chas nació?

– Nací el 19 de octubre de 1943 en la calle Andonaegui 1468, entre Hamburgo y Turín vecino a la escuela «Petronila Rodríguez». Soy un hijo tardío, ya que mis padres me tuvieron después de 8 años de estar casados, y ellos ya vivían en Parque Chas donde compraron el terreno y construyeron la casa. Mi madre me contaba que cuando llegaron al barrio las calles eran de tierra y enfrente de casa se veían las montañas de arcilla, ya que allí estaban instalados los hornos de ladrillos.

 

– ¿A qué se dedicaban sus padres?

– Mi madre era profesora de piano y mi padre era sub-administrador de la Casa «Kraft»; una imprenta que en ese entonces editaba la «Guía Verde» que era una guía telefónica invertida. O sea, por la dirección o por el domicilio se averiguaba quien vivía allí y se encontraba el número de teléfono. Kraft estaba ubicada en la calle Reconquista al 300.

 

– ¿Recuerda a algún vecino o amigo? ¿Está en contacto con ellos?

– No he seguido en contacto con mis ex vecinos, pero me he encontrado con Hada Tramansoni que vivía en la esquina de casa, el padre era constructor. Recuerdo a Rodolfo Palpa o Paipa que era muy amigo mío en la infancia y vivía al lado de casa. También recuerdo a Roberto Peroni que vivía enfrente.

 

– ¿Hasta qué edad vivió en Parque Chas?

– Mi padre falleció cuando yo tenía 9 años, y viví en Parque Chas hasta los 20. Siempre en la misma casa, hasta que tuvimos que vender y nos fuimos al centro.

 

– ¿Qué recuerdos tiene del barrio?

– De Parque Chas recuerdo las fogatas de San Pedro y San Pablo, las peleas con chicos de otras cuadras para que no nos sacaran las ramas que juntábamos en algunos de los tantos terrenos vacíos que existían en el barrio.

También recuerdo que jugábamos a la pelota en el Pasaje Sofía, detrás de la «Petronila» y en la plaza de Bauness enfrente del club «El Trébol».

Otro de los recuerdos es que remontábamos barriletes en la Agronomía en un increíble paisaje campestre en plena ciudad.

 

– ¿Cada tanto vuelve a Parque Chas?

– He vuelto varias veces a Parque Chas ya que ahora vivo cerca, en el barrio Villa del Parque. Lo he recorrido en bicicleta junto con mi hijo y mi mujer.

 

– ¿Recuerda alguna anécdota?

– Tengo una anécdota familiar:

Después de que falleció mi padre, vinieron a vivir a casa unas tías que eran hermanas de mi madre. Un día un tío llama por teléfono a casa pidiendo que por favor lo fuéramos a buscar ya que estaba perdido y no podía llegar. Lo anecdótico era que estaba a la vuelta de casa y si tomaba por la calle Turín llegaba. Se había desorientado y hacia una hora que estaba dando vueltas. Esto sucedió después de un año de vivir con nosotros.

 

– ¿Cuál fue su primer contacto con el Cine?

– Mi contacto con el cine se da desde que yo era muy chico. Mi madre era muy cinéfila y éramos habitué de los cines del barrio: El Cine Familiar «Parque Chas», el Cine Teatro «25 de mayo», el «9 de julio», el «Edén Palace» y más tarde el «Grand Bourg». Nos veíamos hasta cuatro películas. En la parroquia San Alfonso también había ciclos de cine. Recuerdo de ir sólo a ver las películas y también recuerdo de ir a las salas del centro con mi madre. Me gustaban las de aventuras y westerns americanos.

 

Tramo del guion de la película Roma donde aparece nuestro barrio

BUENOS AIRES EN  LOS CINCUENTA

“Parque Chas” era un barrio jardín de clase media, diagramado en círculos concéntricos atravesados por una diagonal, hecho de casas bajas con dos metros de jardín adelante y un terreno de cien metros cuadrados en el fondo. El país disfrutaba de la bonanza económica que había empezado a finales de los ‘40 y empezaba a declinar sin que se notase. Se vivía respirando una alegría tranquila. Lo que se hacía, lo que se construía, lo que se podía comprar eran cosas que se iban a tener para siempre…”.

 

  1. BUENOS AIRES – CALLE Y CASA DE Joaquín – EXT. DÍA – ‘50

 A un costado de la puerta de la casa de Parque Chas, una chapa de bronce anuncia: “Profesora de piano, teoría y solfeo”. 

 

LA HISTORIA

Es la historia de un escritor, Joaquín Góñez, que hace varios años que no publica. Ha perdido la pasión por su oficio: considera que escribir historias no tiene sentido. Pero se le está acabando el dinero de las buenas ventas de sus antiguas novelas y le ha pedido un anticipo a su Editor prometiéndole la pronta entrega de una autobiografía. Como está acostumbrado a escribir a mano en cuadernos de hojas sin pautar, necesita contratar a alguien que transcriba todo a una computadora. Manuel Cueto es un estudiante de Periodismo empleado por la editorial como corrector. Le asignan el nuevo trabajo. La tarea, mecánica al principio, comenzará a interrumpirse con charlas y opiniones encontradas sobre los temas de los que intenta hablar Joaquín. De la relación inicial de empleado y patrón pasarán a la de maestro y discípulo (a menudo intercambiando los roles) para finalmente acercarse sin darse cuenta a algo parecido a padre e hijo.

 

 

 

 

DORMIR AL SOL (2009)

 

Parque Chas como Cinecittá. En mayo de 2009 se filmó la película “Dormir al sol” en las intrincadas calles del barrio.

 

El film, intentó captar el clima de Parque Chas, lugar donde transcurre esta historia: Universo circular, como un reloj. Geografía barrial en la que no hay esquinas, no hay ángulos, con la sensación laberíntica de que nunca se llega a ninguna parte.

 

Ese año ParqueChasweb conversó con Alejandro Chomsky, director de la película. Reproducimos a continuación un tramo de la charla.

 

– Alejandro, ¿Cuál fue el disparador de llevar al cine la novela de Bioy Casares?

 

– Ya la había leído y desde el primer momento me gustó la trama de esa particular historia; y conversando un día con Bioy surgió la idea de que era muy cinematográfica, y que tenía un tono muy buñuelesco ya que a él le gustaba mucho el cine de Luis Buñuel. Así fue que de a poco, nos fuimos entusiasmando con esta posibilidad de llevar al cine Dormir al sol.

 

Aquel diálogo con Adolfo se desarrolló en 1995, yo había hecho un cortometraje en Estados Unidos, que era una adaptación de un cuento suyo que se llamaba “Planes para una fuga a Carmelo”. Él lo vio, le gustó y más adelante surgió el proyecto cinematográfico de Dormir al sol.

 

Resulta que, a principios de los años 70, Bioy estaba queriendo escribir un texto para una obra de teatro, y en ese momento fue que escribió esta historia a la que le dio una impronta más teatral.

 

Según nos relata Alejandro Chomski, Bioy Casares caminó Parque Chas por aquellos años y experimentó la sensación de extraviarse entre sus calles circulares. Prueba de ello, es lo bien que manejó en la novela el nombre de esas enmarañadas arterias «por donde salís y entrás al barrio»: Dublín, Bauness, Berlín, Hamburgo, Triunvirato.

 

El director de cine ignora si la historia de Dormir al sol le fue contada a Bioy Casares a través de algún conocido; «el escritor construyó un relato donde la historia es una carta que le manda un amigo a otro; o sea, sería la misma parábola de alguien que se acerca a alguien para contarle algo», dice Chomski; quien conoció Parque Chas desde muy joven: -«siempre me fascinó el barrio, antes de leer la novela y cuando terminé de leerla, me fascinó mucho más. Me atrapó su traza circular, esa calma mágica que engaña al distraído transeúnte, haciéndole creer que está fuera de la ciudad.

 

El prólogo del film-una coproducción entre la productora de Chomski, San Luis Cine y el INCAA- abre con una toma aérea de Parque Chas. El zoom se acerca lentamente hasta tomar la imagen de un perro caminando.

 

LA HISTORIA

Lucio Bordenave (Luis Machín), ex empleado de Banco, ahora relojero, lleva una apacible existencia de casado en un pequeño barrio porteño, Parque Chas, en la ciudad de Buenos Aires.

El barrio está apartado de todo, no tiene esquinas y está compuesto sólo por calles circulares. Los habitantes del barrio viven sus vidas sin casi salir al mundo exterior.

Los visitantes esporádicos que logran llegar, una vez adentro y sin conocer la salida, se pierden indefectiblemente en este pequeño laberinto urbano.

Repentinamente, y sin causas demasiado precisas, la mujer de Lucio, Diana (Esther Goris), es internada en un inquietante Instituto de salud mental, destinado a curar a gente “especial”.

Bordenave se ve envuelto de pronto en una desopilante serie de impredecibles peripecias: La intrusión de su cuñada Adriana María (Florencia Peña), quien intenta seducirlo en ausencia de su hermana; las entrevistas que mantiene con el envolvente doctor Samaniego (Carlos Belloso), director del Instituto de salud, para recuperar a su mujer internada; la aparición simultánea de una perra también “casualmente” llamada Diana, y la progresiva e inevitable toma de conciencia de Lucio de que en torno a él, se está produciendo un misterioso tráfico de almas y cuerpos…

La película se filmó en San Luis y en Parque Chas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Portal de Parque Chas

Redacción

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