Logró mayoría la ley de Bares en plazas porteñas, impulsada por el macrismo
Con los votos de los bloques PRO y UNEN, la Legislatura porteña aprobó la norma que permite la instalación de bares privados en parques públicos. El macrismo, que ya contaba con media sanción, logró instalar esta propuesta que fue resistida por parte de varias asambleas barriales y organizaciones sociales, al considerar que «se trata de una reducción de espacios verdes».
El proyecto permite que los espacios verdes que superen las 5 manzanas, como los parques Indoamericano, Saavedra, Centenario o Avellaneda; podrán tener hasta cinco “Áreas de Servicio” con bares privados, baños, estaciones para el alquiler de bicicletas, bibliotecas y otros servicios a definir. La votación se hizo en medio de los gritos de organizaciones vecinales y ecologistas que se oponían a la ley. Entienden que se reduce el espacio verde y se atenta contra un espacio de encuentro e identidad cultural.
Por cada parque podrá haber no más de cinco “áreas”, separadas al menos por 200 metros entre sí, y deberán respetar una distancia de 50 metros de límite con la calle, para que los bares no compitan con los que existen en los barrios. Se podrán vender bebidas sin alcohol, panchos, sándwiches, golosinas y estará prohibida la instalación de parrillas, el expendio de cigarrillos y la colocación de toldos o carteles publicitarios.
Después de una sesión de cinco horas en la que se trató el endeudamiento de la Ciudad, la legislatura porteña trató el proyecto impulsado por el legislador del PRO José Luis Acevedo en 2012.
La ley fue aprobada en primera lectura el 7 de noviembre pasado. Y después de la instancia de audiencia pública, fue aprobado hoy de forma definitiva por 36 votos a favor, 19 en contra y una abstención. Los bloques del PRO y UNEN apoyaron la iniciativa mientras el bloque del Frente para la Victoria votó de forma negativa.
La votación se hizo en medio de los gritos de organizaciones vecinales y ecologistas que desde hace meses se oponen a la nueva ley de bares.
Mediante un comunicado, la Red Interparques y Plazas, que a mediados del mes pasado inició la campaña «Parques sin bares» para concientizar a la población sobre el tema, explicó que «el proyecto viola la Constitución de la Ciudad, ya que sostiene que el Gobierno porteño debe «proteger» e «incrementar los espacios públicos de acceso libre y gratuito, en particular la recuperación de las áreas costeras, y garantiza su uso común». Y agrega que también «viola la Ley 1777 de Comunas», ya que estas «deben participar en lo relacionado a espacios verdes de su territorio», pero «ningún consejo consultivo ni junta trató el tema».
Los vecinos también plantearon que de colocar bares en los parques se reemplazará césped por cemento, lo que, «en una ciudad con graves problemas de inundaciones, esta medida sólo agravará la situación».
Mauricio Garcia, de la Red Interparques y Plazas, dijo a Infojus Noticias que “esto es el comienzo de la privatización de los espacios públicos”. Y añadió que “los vecinos necesitan urbanización y no lugares de consumo a los que solo podrán acceder aquellos que puedan pagar”.
“Asuntos como la instalación de baños debieran ser responsabilidad del Gobierno de la Ciudad y no de privados. Este proyecto es un negociado, ya que en los impuestos como el ABL ya estamos pagando los servicios que ahora pretenden vender. Los vecinos que usamos los parques repudiamos esta aprobación y seguiremos con protestas, a pesar de los matones que nos mandaron hoy para empujarnos en la Legislatura”, dijo Garcia.
La organización de ecologistas criticó la idea de «privatizar espacios públicos que son de todos y conforman lugares de encuentro e identidad cultural esenciales para la vida en la ciudad» y argumentó que «ya existen alrededor de los espacios verdes diversas opciones de bebida y comida».
Según la Organización Mundial de la Salud es necesario un mínimo de 10 metros cuadrados de espacios verdes por habitante. “la Ciudad de Buenos Aires sólo tiene 1,80 metros cuadrados», dijeron desde la Red de Interparques.
Javier Gentili, miembro de UNEN y de la Mesa Ejecutiva del Partido Proyecto Sur, defendió el proyecto del PRO en su twitter: “No va contra espacios verdes de +50 mil m2. Los mejora, baños públicos, y ni ocupan el 1%”, escribió.
Asimismo, la diputada socialista Virginia González Gass, explicó: “Este último proyecto presenta, al menos, tres fallas que lo tornan inadmisible: niega la participación de las comunas, desconoce el carácter de público y gratuito de los espacios verdes y utiliza términos difusos que no existen en el Código de Planeamiento Urbano.
Por otra parte, la normativa entrega permisos de “uso precario” por un plazo inferior a los cinco años para eludir el pleno control de las concesión por parte de la Legislatura, conforme lo indica el inciso 5 del artículo 82 de la Constitución de la Ciudad:
“Bares en las Plazas significa una privatización de los espacios verdes en beneficio de intereses privados, justificada en el argumento de resolver la provisión de sanitarios, cuando dicho servicio debe garantizarlo el Estado, tal como se hace en diversos parques de la Ciudad como ocurre en los bosques de Palermo (parque Tres de Febrero.
Asimismo, el proyecto viola abiertamente la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires que, en su artículo 27 Inc. 4 establece como política de planeamiento y gestión del ambiente urbano: ‘La preservación e incremento de los espacios verdes, las áreas forestadas y parquizadas, parques naturales y zonas de reserva ecológica y la preservación de su diversidad biológica.’
Como viene advirtiendo en infinidad de presentaciones el legislador Adrián Camps (MC), la Ciudad tiene un marcado déficit en materia de espacios verdes; cuenta con sólo 1,8 metros cuadrados por habitante, cuando la Organización Mundial de la Salud solicita entre 10 y 15. Comparando con otras Ciudades del mundo; Nueva York tiene 23; Madrid, 14 y París 11,50.
Como acostumbra el macrismo, también se violan las competencias de las comunas. La Constitución dice que el mantenimiento de los espacios verdes es competencia exclusiva de las comunas (Art. 128 Inc. 2); sin embargo, la iniciativa del PRO deja en las empresas concesionarias de los bares parte de su cuidado.
Pero lo más grave es la claramente confusa terminología para violar el Código de Planeamiento Urbano.
“El proyecto intenta modificar en forma encubierta el Código de Planeamiento Urbano al otorgar concesiones en «Espacios Verdes de Uso Público» una zonificación inexistente en el Código, que habilitaría usos comerciales no permitidos, no sólo en los parques, sino en las áreas de protección histórica y de reserva ecológica. Si este tema no se aclara puede interpretarse que el proyecto intenta ubicar 50 bares en la Reserva de Costanera Sur (Uno cada 5 hectáreas para un predio de trescientas), lo que resultaría a todas luces inadmisible para dicha área protegida”, explicó la diputada.
“Esto ya ocurrió a fines de la Edad Media, cuando la alta nobleza se adueñó de los espacios comunales. Nuestra Argentina colonial también tuvo, con efecto retardado, lo que conocimos como «oligarquía terrateniente». No debemos insistir en repetir los errores de la historia aunque sea con la, aparentemente inocua, instalación de bares en la plazas. Ahora sabemos que la política de cercamiento estaba destinada a proteger negocios ilegítimos en los espacios públicos”.
Infojus y ParqueChasWeb