Llaman a adherir al Manifiesto por el Arbolado Urbano
Invita y convoca Ecoclub Capital, en el marco de la conmemoración del “Día del Árbol”. El llamado está dirigido a organizaciones, grupos y espacios de participación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
El 29 de agosto se celebra a nivel nacional, desde hace 111 años, el “Día del Árbol”. En este marco, organizaciones, grupos y espacios de participación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desean conmemorar este aniversario incentivando un mayor compromiso ciudadano y gubernamental en torno a los espacios verdes, el arbolado urbano y las huertas en la Ciudad.
Con el deterioro actual de la calidad de vida de los habitantes de la Ciudad, y las altas tasas de contaminación acústica, visual y atmosférica, el arbolado urbano y los espacios verdes se convierten en las principales esferas de amortiguación del deterioro ambiental y salubre del espacio urbano.
Sin duda alguna, el arbolado urbano es una política de Estado. Su desarrollo, protección y proyección debe ser un eje central y transversal de toda política pública ambiental. Por ello, es fundamental incentivarlo por medio de la promoción de los espacios verdes y la conservación y cuidado de los mismos.
A nivel general, el arbolado urbano implica una acción frente a la problemática global del cambio climático, representa un ejercicio contra el efecto de la isla de calor, y principalmente favorece la buena salud, humana y ambiental, para los habitantes de la Ciudad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su preocupación por la salud pública, trabajo sobre los espacios verdes en las ciudades y ha establecido que es necesario que cada ciudad tenga 9 m2 de área verde por habitante como proporción mínima. En base a esta planificación es que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encuentra alejada de dicha realidad con tan solo 1,80 m2 por habitante. Con la contemplación de la Reserva Ecológica Costanera Sur, se alcanza apenas un total de 2,97 m2 por habitante.
Esta realidad nos indica el arduo trabajo que queda por delante y así como el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires debe cumplir las metas planteadas en su Plan Maestro de Arbolado Público, las organizaciones, grupos, espacios, centros y vecinos de esta gran Ciudad debemos comprometernos a realizar un uso y cuidado amigable hacia el árbol, proteger su espacio y hacer cumplir las leyes y esferas que son de uso público, de recreación y descanso.
Por ello, un compromiso colectivo pero también individual es elemental para poder celebrar estos 111 años de conmemorar al árbol como día destacado en el almanaque nacional.
Incentivar desde el sector gubernamental más espacios verdes, plazas, un plan ambicioso de forestación, una poda responsable, es primordial, como así también lo es el compromiso de los vecinos y espacios colectivos de la Ciudad de Buenos Aires por medio del padrinazgo de árboles, el cuidado y la conservación, la forestación con árboles nativos, y el desarrollo de capacidades para promocionar las huertas y jardines urbanos, los balcones y terrazas verdes como política de reverdecimiento de la Ciudad.
En este marco, es que invitamos a las Comunas, Organizaciones, Clubes, Vecinales, Fundaciones, Grupos, Iglesias, Equipos, Espacios, Centros, Comercios, Empresas, Cámaras, Universidades, Escuelas e Instituciones en general a conmemorar los 111 años del “Día del Árbol” y a adherirse a este Manifiesto Ambiental público y colectivo por el Arbolado Urbano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Beneficios del arbolado urbano
• Reduce la polución ambiental
• Contribuye a la biodiversidad, actuando como refugio de la fauna local.
• Mejora la calidad del aire que respiramos, a través de la fotosíntesis las hojas absorben el dióxido de carbono y sucesivamente liberan oxigeno, indispensable a la vida humana.
• Atenúa los vientos y provee sombra fresca.
• Las plantas filtran y almacenan el agua, remueven los contaminantes, al igual que los nutrientes y los sedimentos, y reducen la velocidad y volumen de la escorrentía de la lluvia.
• Embellece los espacios verdes y calles.
• Propicia un paisaje natural.
• Reduce la contaminación visual.
• Actúa como pantalla amortizando los ruidos urbanos, mediante la dispersión a la vez que los sonidos naturales generados por la vegetación ayudan a ocultarlos.
• Disminuye la contaminación acústica.
• Mitiga el efecto de las altas temperaturas.
• Los espacios verdes, como plazas y parques, crean un entorno de diversión para los niños y permiten la distensión de los adultos, favoreciendo los vínculos familiares y sociales, disminuyendo como consecuencia, el estrés que se vive de manera cotidiana en la Ciudad; asimismo fortalece el sentido comunitario y la responsabilidad ambiental en la comunidad.
• Disminuyen la temperatura estival entre 1 y 3 grados.
• Es una de las mejores herramientas naturales en la lucha contra el cambio climático.
Propuestas
• Es primordial que el arbolado urbano se realice con plantas nativas de Buenos Aires, ya que se estaría devolviendo al sistema algo propio y regulador del mismo.
• Hacer un control y brindar capacitación a los podadores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como así también a vecinos.
• Asesorar y capacitar al vecino para incentivar la protección ciudadana del árbol.
• Desarrollo de campañas educativas en base al espacio público, el arbolado y la biodiversidad urbana.
• Incentivar desde el Gobierno, como así también desde la sociedad civil organizada, el reverdecimiento de la Ciudad.
• Realizar forestaciones en diferentes espacios verdes y aptos para el mismo en la Ciudad de Buenos Aires en conjunto con el Gobierno, ONG’s, instituciones, vecinos, entre otros.
• Fomentar la responsabilidad hacia los espacios verdes.
• Brindar capacitaciones y encuentros sobre el arbolado, huertas, jardines, balcones y terrazas verdes en la Ciudad.
• Crear espacios de contención para el vecino o la institución interesada en el tema.
• Fomentar y llevar a cabo forestaciones durante el proceso de urbanización en los de barrios para los sectores más carenciados de nuestra ciudad.
• Incentivar la creación de un Programa desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que entregue árboles y plantas a las instituciones y vecinos de la Ciudad.