Las Pymes de la ciudad en emergencia
Dirigentes de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA) junto a otros referentes del sector, se reunieron en el Congreso Nacional con los legisladores nacionales que integran la Comisión de Industria de la Cámara baja. Allí, planteó a los parlamentarios de todos los bloques la necesidad de que «se busquen soluciones concretas ante la crisis que atraviesan» y que “se expidan inmediatamente contra las iniciativas del Gobierno Nacional que proponen la firma de tratados de libre comercio, ya sea de manera unilateral o en el ámbito del Mercosur”.
Raúl Zylbersztein, presidente de FECIBA, señaló que la aprobación de nuevos acuerdos comerciales con China o la Unión Europea, para importar mercadería libre de impuestos, sería la estocada final para derrumbar la producción nacional.
En representación de la mayoría de las pequeñas y medianas empresas del país, el dirigente planteó cada uno de los problemas que atraviesa el sector y demandó ante la mencionada comisión que el Congreso “acompañe las propuestas que plantean la puesta en marcha de nuevas políticas productivas”. También exigió que “cualquier iniciativa que tienda a firmar tratados comerciales con otros países debería pasar indefectiblemente por el Parlamento Nacional”.
Según detalló hace pocos días la Canciller Susana Malcorra, en una conferencia de prensa tras un encuentro con sus pares del Mercosur, “la necesidad de un Tratado de Libre Comercio con China fue expuesta nuevamente por Uruguay”. En esa ocasión, la funcionaria reconoció que “el bloque regional decidió avanzar sobre lo que se había hecho por el año 2004” y agregó que “se está tratando de reencauzar esa conversación”. “Creemos que es un país que inobjetablemente tiene un rol central en el mundo y nos parece que la oportunidad de hacer un acuerdo es algo que merece la pena, y así lo hemos acordado” destacó la Ministra.
A esa confirmación oficial se suman más datos que llevan a comprender hacia dónde va la nueva estrategia argentina. Para Zylbersztein, basta con observar la agenda de visitas y compromisos oficiales en el exterior que el gobierno de Macri tiene programada para este 2017, que incluye reuniones que ya mantuvo Malcorra con la Comisaria de Comercio en la Comisión Europea, Cecilia Malmström, “en donde se confirmó la intención de la UE de sellar un acuerdo lo antes posible”, pasando por una cumbre de ministros del Mercosur y la Alianza del Pacífico prevista para abril, y un muy importante viaje a China y Japón, en mayo, que ya despierta grandes interrogantes.
En este contexto, y ante la crisis que atraviesa la industria argentina como consecuencia de las políticas económicas del Macrismo que facilitan el ingreso de productos extranjeros, el titular de FECIBA adelantó que “no se puede perder más tiempo” y agregó que “la intención es que se ponga inmediatamente a consideración del Poder Legislativo cada paso que el Gobierno dé en materia de comercio exterior”.
“Es muy importante frenar la firma de esos tratados porque acarrean una condena permanente, dado que ese tipo de acuerdos no se pueden derogar” dijo el directivo de las pequeñas empresas y añadió que “pareciera que los funcionarios de la Cancillería viven como triunfos personales la firma de tratados, sin evaluar las consecuencias de los mismos”; porque consideró que “no se trata sólo de sacarse una foto con lindas carpetas y ropa de lujo; sino que acarrean graves lesiones para la economía real; que sobreviven por mucho la vigencia de esos funcionarios”.
En ese sentido, detalló que “ya sin los tratados que propone el Gobierno, la situación es caótica porque el consumo de bienes industriales de fabricación nacional cayó más de un 10 % en el último semestre y más de un 40 % en el último año, dado que, en algunos rubros, la intrusión de artículos extranjeros trepó hasta un 150 %”. Además, añadió que “las importaciones aumentaron entre 3 y 5 puntos su participación en el mercado interno durante los últimos noventa días” y agregó que “las producciones de alimentos, autopartes, cristalería, equipamiento hospitalario, broches, bobinas y, sobre todo, textiles fueron las más afectadas por la aparición de productos importados que ocuparon un mercado que pertenecía a las fábricas locales”.
A su vez, explicó que “la apertura fomentada por el oficialismo perjudica a la mayoría de las industrias locales, por las asimetrías reinantes en las condiciones de producción” y señaló que “incluso hay algunos casos, como la industria del tejido y los plastificados que recibe un doble impacto negativo porque, por un lado, se les prohíbe la compra de materia prima extranjera (está prohibido importar hilados y telas porque existe una ley que protege a dos empresas concentradas de algodón y poliéster) pero, por el otro, se incrementó el ingreso de productos terminados, con lo cual, la pérdida de rentabilidad es total, dado que deben competir con la mercadería importada, pero utilizando materia prima local que cuesta tres veces más”.
En el sector de marroquinería, las importaciones por unidades de productos terminados subieron en los últimos seis meses un 38 %, mientras que las de hilados bajaron un 20 %.
Al respecto, el referente pyme consideró que “Argentina está yendo a contramano del mundo” porque afirmó que “mientras la administración del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prepara una amplia revisión proteccionista de todos sus tratados de libre comercio (que incluyen dos multilaterales, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el TLC con Centroamérica, así como 12 bilaterales), el gobierno argentino hace todo lo contrario”.
También señaló ante los diputados que “es deseo de las pymes integrarse al mundo, pero teniendo un proyecto propio para saber de qué manera hacerlo y con qué objetivos” y reiteró que “es necesario integrar primero a la Argentina territorial y productivamente, tener resuelto el tema industrial y, recién a partir de eso, pensar en cómo complementarse con otras economías, porque si no sería un suicido”. “Sin proyecto propio, sólo seremos parte del proyecto de otros; y eso nunca nos va a beneficiar”, sentenció.
Finalmente, Raúl Zylbersztein adelantó que “los Diputados nacionales se comprometieron a trabajar en el tema de manera urgente” y agregó que “de concretarse el apoyo del Poder Legislativo como fuerza de contralor, será muy importante para frenar a un gobierno que está ejerciendo un proteccionismo al revés, donde se obliga a competir a las pequeñas industrias y se protege a los grandes monopolios, algo que no responde a una política industrial coherente y equitativa para las pymes que invirtieron e invierten siempre en el país”.