Ciudad: La Salud Pública en emergencia
Falta de mantenimiento en ascensores en el Hospital Durand; condiciones y medio ambiente de trabajo precarios en el Hospital Tornú. Y el Fernández, Santojanni y Durand no tienen sala de internación propia, lo que representa un «potencial peligro de contagio», según un informe de la Auditoría General de la Ciudad. El organismo detectó además, que «no hay control bacteriológico y químico con la periodicidad establecida».
La semana pasada, dos médicos del Hospital Durand quedaron atrapados en el ascensor principal. El ascensor arrancó y la puerta en falsa escuadra empujó el piso y se desfondó. Los profesionales salvaron sus vidas porque la caja del elevador no cayó y fueron rescatados por los bomberos y médicos de guardia presentes.
Representantes de los gremios fueron convocados a una reunión con funcionarios porteños y autoridades hospitalarias. Lejos de calmar los ánimos, el encuentro potenció la preocupación de los trabajadores. Según denunciaron, les reconocieron que los ascensores “no están debidamente habilitados y que no hay presupuesto para su reemplazo”. En respuesta, el gremio convocó a un abrazo solidario el viernes 20 de julio.
“Nos quedó un vacío total. Nos dijeron que había que arreglar las puertas nada más. Y Que no hay plata para un ascensor nuevo. Pedimos explicaciones sobre quién está encargado del mantenimiento y respondieron que es la empresa Seyma, que a su vez contrata a otra. Pero que ninguno de los ascensores está habilitado por el Gobierno de la Ciudad. Eso nos enteramos ahora. Y nos hace suponer que no hay una firma cada vez que alguien viene a controlar”, relató el secretario gremial de ATE en el hospital, Luis Ortiz, en diálogo con el Portal Nueva Ciudad.
Diálisis: no hay sala de aislamiento para pacientes con hepatitis B
Según un informe de la Auditoría General de la Ciudad, la carencia de sala de aislamiento es un «potencial peligro de contagio». De los cuatro centros que realizan la práctica, el único que cuenta con ese espacio no puede utilizarlo por falta de equipamiento. Además, el organismo detectó que «no hay control bacteriológico y químico con la periodicidad establecida».
La población envejece, aumenta la gente que sufre de diabetes e hipertensión arterial y se «incrementa considerablemente la enfermedad renal crónica y terminal”. Es decir, cada vez son más aquellos pacientes que deben realizarse diálisis, un tratamiento que ayuda a filtrar los desechos y los líquidos de la sangre.
En casi todos los casos se habla de “hemodiálisis”, que es la que se lleva a cabo en los centros especializados. La otra alternativa, la “diálisis peritoneal”, se realiza en la casa del paciente mientras duerme o cuando está despierto. El único que hace esta última es el Hospital Durand.
La diálisis es considerada una terapia renal sustitutiva, que suple la función de los riñones cuando trabajan menos del 15% de lo normal.
En un contexto de mayor demanda, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detectó la “ausencia de sala de aislamiento para pacientes portadores de hepatitis B en tres de los cuatro efectores” porteños que llevan a cabo esta práctica médica, “con el peligro potencial de contagio”. El único que sí cuenta con este espacio no puede utilizarlo por “falta de equipamiento y recurso humano”.
Estos datos surgen del informe que hizo la AGCBA entre noviembre de 2016 y septiembre de 2017 en las Unidades de Diálisis del sistema de salud de la Ciudad, en los que evaluaron la gestión para 2015. El trabajo fue aprobado por el Colegio de Auditores en marzo de 2018.
Los centros de salud analizados son los hospitales Fernández, Durand, Argerich y Santojanni. El único que cuenta con sala de aislamiento de pacientes con hepatitis B es el Argerich, aunque “no se encuentra operativa y es utilizada como depósito”. De esta manera, se incumple la resolución N° 1704 de 2007, que aprueba las directrices de organización y funcionamiento de los servicios de diálisis.
De esta manera, en los cuatro hospitales porteños que realizan la práctica hay un riesgo latente de contagio de hepatitis B.
Según el informe, “los Servicios de Diálisis no cuentan con dotación suficiente de agentes de enfermería y/o técnico para el trabajo”. Además, no existe “un protocolo ni registros homogéneos para la atención de pacientes”.
Por otra parte, ninguno “posee baño para quienes tienen discapacidad”, cuando muchos de los que se someten la diálisis tienen dificultades para movilizarse, de acuerdo a las enfermedades que padecen.
El Fernández, el Durand y el Santojanni “no tienen sala de internación propia”. El Durand utiliza las “espacios de los Servicios del Hospital que la complejidad del paciente requiera”. Mientras que en el Santojanni, “los pacientes ingresan por Guardia y son internados en el Área de Clínica Médica o Terapia”.
La Unidad de Diálisis Aguda Móvil (UDAM) presta atención a quienes están internados en los hospitales de la Ciudad que no cuentan con diálisis. De acuerdo al informe de la AGCBA, “dispone de un solo móvil asignado”. Pero éste no se encuentra “adaptado o preparado para efectuar el traslado de los equipos”, pese a que el servicio funciona desde 2005.
Además, “el horario del conductor de la ambulancia se encuentra desfasado dos horas respecto al del personal que realiza diálisis en la UDAM”. El informe da cuenta de que, pese al aumento de la demanda, “no se extendió la carga horaria a 24 horas de atención”, sino que permanece en 12.
En 2014, la UDAM realizó 478 diálisis. En 2015, la demanda fue mayor, y atendió a 610 personas. En 2016, en tanto, efectuó la práctica a 579 pacientes. Respectivamente, «la demanda no satisfecha fue de 14, 44 y 52 pacientes».
Relevamiento sobre la situación del Hospital Tornú
Alejandro Amor, defensor del Pueblo de la Ciudad, visitó las instalaciones del Tornú. Se coordinó el trabajo con los equipos técnicos y los responsables gremiales del Hospital con el objetivo de verificar y realizar un informe detallado sobre la problemática detectada en las denuncias públicas presentadas.
Las tareas se dividieron en problemáticas según nivel de importancia e inmediatez. En este sentido, se clasificaron en “urgentes”, “importantes”, “moderadas” y/o de “baja importancia”.
Informe sobre la situación del Hospital
- Muy Importantes – Urgente: Problemas que requieren una resolución de carácter URGENTE, acorde al tipo de riesgo y / o necesidad de resolución.
Condiciones y medio ambiente de trabajo
- Colocación de adecuado sistema de ventilación y renovación de aire en las áreas de anatomía patológica y laboratorio de citopatología.
- Reparación y/o recambio de instalación (cloacal o pluvial) en local de archivo del laboratorio de citopatología
- Anular los locales del “ex lavadero” donde están ubicado los lavarropas y secadores y otros equipamientos en desuso, para que los trabajadores NO tengan acceso.
- Adecuar sistema de calefacción y refrigeración en estas áreas.
- Importantes: Situaciones que por su importancia requieren de una atención prioritaria.
Condiciones y medio ambiente de trabajo
- Retirar las estufas que no dispongan del sistema retiro de gases al exterior por medio de “tiro balanceado”.
- Adecuar condiciones generales de los tableros eléctricos y de las descargas a tierra “jabalinas”.
- Retiro de materiales combustibles en desuso y/o rezago en diferentes áreas y/o locales del hospital.
- Identificar los recipientes que son utilizados para la deposición de los líquidos patológicos.
- Moderadas: Situaciones que deben ser resueltas en un plazo prudencial para el correcto funcionamiento del servicio y/o institución.
Condiciones y medio ambiente de trabajo
- Cambio del mobiliario sillas (anatómicas) regulables para las áreas relevadas(anatomía patológica y laboratorio de citopatología).
- Reemplazo de las instalaciones eléctricas precarias canalizadas vía “cablecanal”.
- Adecuar instalaciones eléctricas en general(recambio de tomas, colocación de tapas, señalización y otras)
- Baja importancia: situaciones que requieren ser resueltas en el curso normal del mantenimiento de la institución.
- Colocación de las rejillas para la protección de los desagües pluviales para evitar caídas de las personas
- Reparación y señalización de las escaleras internas y externas del hospital.
Una vez finalizado el relevamiento se le presentará el resultado de esa tarea al Defensor del Pueblo porteño para los fines que corresponda.
Fuentes consultadas: El Auditor/Defensoría del Pueblo porteña