La poesía de Baldomero, ilustrada en Parque Chas
El dibujante Martín Malumud, vecino del barrio, publicó una original antología poética del autor de “70 balcones y ninguna flor”.
Por Fernando Belvedere
Parque Chas tiene la mágica particularidad de poder ir a pie de Hamburgo hasta Atenas. Ese fue el recorrido que me llevó en pocos minutos llegar hasta la casa de nuestro vecino Martín Malamud.
El motivo de la visita fue conocer su reciente trabajo, en el cuál rinde homenaje al poeta que lo cautivó desde su adolescencia. Nos referimos a Baldomero Fernández Moreno, representante de la corriente poética denominada “sencillismo” cuyos versos sencillos poseen un especial cuidado de la palabra y una lírica permanentemente emotiva.
Malamud hizo sus estudios de Bellas Artes en la Escuela Prilidiano Pueyrredón y en los talleres de Luis Scaffati, Aida Carballo y Mariano Sapia. “Actualmente doy clases de animación por computadora. Hice algunos trabajos para el Canal Paka Paka, pero hace unos años volví al primer amor que es el dibujo, y eso coincidió con mi llegada a Parque Chas hace unos cuatro años”, nos dice al comienzo de la charla.
La infancia de Martín Malamud se desarrolló en Palermo viejo, más tarde se mudaría a Belgrano también Colegiales hasta que llegó a Parque Chas por el dato que le dio un amigo. “Este barrio es encantador y es el lugar donde se concretó mi proyecto de ilustrar las poesías de Baldomero Fernández Moreno”, expresa nuestro vecino.
– Martín ¿Cuál fue esa brújula que te trajo a Parque Chas?
– Se produce por el comentario de un amigo que me comentó que estaba en alquiler esta casa y que enfrente vivía una conocida escritora. Esa escritora resultó ser una de las nietas de Baldomero Fernández Moreno.
Esa fue la señal que necesitaba para concretar mi demorado proyecto. Fue así que me puse a trabajar sobre cinco o seis poemas para mostrárselas a mi vecina Inés Fernández Moreno.
Por suerte se interesó de inmediato con mi idea, porque vio que lo mío no era algo superficial y que verdaderamente era conocedor de la obra de su abuelo.
– ¿Y cómo llega Baldomero a tu vida?
– Baldomero me gustó desde que lo conocí en mi adolescencia.
Tuve una muy buena profesora de Literatura que nos acercó a la poesía de Fernández Moreno. La mayoría de los poemas de él eran aparentemente muy sencillos, muy transparentes; pero en clase, a través del análisis empezamos a descubrir una complejidad en las cosas que decía. Con el análisis de su poesía descubrimos una profundidad en todo lo que decía. A partir de ahí, me empezó a gustar más.
– ¿Y en qué momento se disparó la idea de ilustrar su poesía?
– El proyecto de hacer algo con la poesía de Baldomero, lo inicié en mi cabeza cuando estaba estudiando en Bellas Artes. Mi mudanza a Parque Chas coincidió con el propósito de volver al dibujo más intesamente, y así retornar a la idea de hacer algo con la poesía de Fernández Moreno.
Al principio no sabía bien cuál iba a ser el formato final de esas ilustraciones. Poco tiempo después me junté con mi amigo editor Daniel Wolkowicz, que me propuso publicar un libro en su editorial. El formato final elegido tiene que ver con la historieta.
Fue un hecho milagroso haberme mudado frente a la casa de la nieta de Baldomero. Después le mostré las ilustraciones al resto de la familia, incluida la hija del poeta. Al principio se mostró medio desconfiada, pero cuando vio el libro terminado se mostró muy feliz.
La poesía de Baldomero hace rato que no se reedita, y editarlo con este formato es una forma original de conocer su poesía. Es una antología ilustrada lo que la hace más accesible y rica visualmente.
Más información: www.martinmalamud.com.ar
Facebook “Baldomero, el libro ilustrado”
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Prólogo del libro, escrito por Inés Fernández Moreno Un ímpetu que derribó barreras Cada tanto, las callecitas de Parque Chas dan sus milagros. Mi vecino de la casa en diagonal, en la cortada de Atenas, resultó ser uno de ellos. Un artista que, para mi sorpresa, era profundo admirador y conocedor de la poesía de Baldomero. Un día me tocó el timbre, se presentó y me recitó de memoria versos que a mí apenas me resonaban lejanamente. Con ese ímpetu llevó adelante su proyecto: ilustrar poemas de Baldomero. Ajá, ¿pero cuáles? Los que a él le gustaran, dijo. Libertad de lector. Mira que las familias de los autores pueden ser complicadas, le advertí, llena de dudas. Se las conquistó a todas y aquí está este libro, fruto de esa voluntad y esa decisión artísticas. Un libro fundado en lo mejor que le pasa a un escritor. Otro lo lee y en él resuenan de manera singular sus textos, completando o ampliando su emoción o sus sentidos. Y más todavía cuando esa resonancia da lugar a otra forma del arte, entonces el efecto se multiplica y se propaga. Poema sobre poema. Inés Fernández Moreno. Del libro Baldomero ilustrado por Martín Malamud (Wolkowicz Editores). Inés es nieta de Baldomero e hija de César. |
