La Justicia Porteña ordena suspender la fusión de Cursos donde hay chicos con discapacidad
La jueza Elena Liberatori a cargo del Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 4, Secretaría N° 7, aceptó el pedido de acción de amparo presentado por padres de chicos con dificultades de aprendizaje y con discapacidad de dos escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires.
Acompañados por la Defensora Adjunta del Pueblo Graciela Muñiz, madres y padres de la escuela N° 12 Profesor Rodolfo Senet, del D.E. 10 y de la escuela N° 10 Manuel Lainez del D.E. 9, presentaron dos acciones de amparo de casos individuales, “para asegurar la continuidad educativa en las mismas condiciones en las que se venían desarrollando con anterioridad de las disposiciones”
La resolución de los fallos de la Jueza Liberatori hacer lugar “a la medida cautelar solicitada” y le ordena “al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires suspenda los efectos de las Disposiciones DI/2012/47/DGEGE y DI/2012/47/DGEGE” (Qué dispuso el cierre de 121 cursos en un principio y 96 desde el 1° de mayo) en relación a la niña C.B.G. de la Escuela de jornada simple Prof. Rodolfo Senet, N° 12, del distrito escolar N° 10, y el niño I.B. Del Colegio N° 10, Manuel Lainez, del distrito escolar N° 9, a fin de que “ambos continúen su proceso educativo de igual manera que lo venían realizando hasta el dictado de la disposiciones en crisis”, allá por el 28 de febrero de este año.
Acompañados por la Defensora Adjunta del Pueblo Graciela Muñiz, los padres de una alumna de la escuela Senet, presentaron una acción de amparo para solicitar que se decrete la nulidad de las fusiones con su correspondiente medida cautelar de no innovar. En este caso particular, la acción de amparo detalla que “el cambio introducido al fusionar un curso con otro interrumpe en forma abrupta el proceso evolutivo de aprendizaje que venía desarrollando dado que el menor número de alumnos así lo posibilita. Agrega que “el grado fusionado está actualmente a cargo de una docente de educación básica, la cual no cuenta con la formación para educandos con las características de su hija.”
En tanto la presentación del niño que concurre a la escuela Manuel Lainez, se argumentó que “de efectivizarse la fusión se expone al menor a un inminente riesgo en cuanto a la evolución de su aprendizaje e integración social precisamente el proceso en el cual actualmente se encuentra asistido.”
La Jueza Liberatori expuso hoy en ambos casos que “no se tuvieron en cuenta las problemáticas particulares de los menores y padres involucrados en las mismas, hecho éste que se ve corroborado donde una alumna con dificultades de aprendizaje debidamente acreditadas podría verse perjudicada si se le impide a través de la fusión de cursos continuar regularmente con sus estudios sin haberse considerado su situación previamente al cambio de la situación de hecho sobre la cual sus padres resolvieron acerca de su proceso educativo.
Agrega que “el peligro en la demora es evidente y notorio pues es alumno regular, se encuentra en curso de ciclo lectivo 2012 y pese a su condición y a las gestiones realizada no recibe aún la asistencia que estiman que se necesita en función de la discapacidad que padece”
Subraya que “la persistencia de tal situación pone sin duda en riesgo la regularidad del proceso educativo del menor, eventualidad que a todas luces es menester conjurar, pues el sólo retraso o eventual interrupción de los beneficios provenientes de la situación de hecho modificada por la autoridad administrativa de modo inconsulto e intempestivo puede provocar daños que bien podrían convertirse en irreparables. Este sólo riesgo producido por la actuación administrativa cuestionada torna necesario otorgar la medida de cautela solicitada”.
Se trata de los primeros recursos de amparo de carácter individual aceptado por la justicia porteña luego de que el juez Hugo Zuleta rechazó la medida de no innovar interpuesta por 130 padres en representación de sus hijos menores de edad.
“Estos dos papás están apelando la decisión de un juez (Hugo Zuleta) que desconoce totalmente el perjuicio que le traería a sus hijos apartarlos del curso al que se encuentran integrados con compañeros y docentes. Es inaceptable la fusión de cursos donde haya un chico con discapacidad” manifestó Muñiz, y agregó “Sin dudas el fallo de la jueza Liberatori deja a la vista que deben atenderse los casos particulares sin olvidar que los chicos no son números sino sujetos plenos de derecho”.