La alegría de Macri
Después de producirse el derrumbe número 23 desde 2008, el jefe de Gobierno expresó “estar contento, por tener solo un desaparecido” en el desmoronamiento del edificio Bartolomé Mitre al 1200.
AFP
Resulta cada vez más insoportable la actitud de liviandad con la que el responsable máximo de conducir los destinos de los porteños, toma a la hora de dar explicaciones en temas críticos de su gestión.
A los tres días de haberse producido el derrumbe de un cuerpo del edificio de la calle Bartolomé Mitre al 1200, lo primero que Macri declara a los medios es que “hay estar contentos, por tener solo un desaparecido en el hecho”, frase desafortunada que insulta el dolor del hijo de Isidoro Madueña y de los habitantes del inmueble que perdieron todo.
Hoy, el desaparecido se convirtió en un muerto y su hijo le dejó un mensaje al jefe de Gobierno: “Le quiero pedir a Macri que no se sienta tan contento”.
Este nuevo episodio se convierte en el tercero en un año que provoca víctimas fatales en la ciudad. Tres muertos en agosto de 2010 por el derrumbe de un gimnasio en Villa Urquiza, contiguo a una excavación; dos muertos y 20 heridos en setiembre de 2010 por la caída del entrepiso de un boliche en Palermo.
El padre de Mariano Madueña, finalmente fue encontrado sin vida bajo los escombros. El hombre de 74 años que vivía en el departamento 3º “B”, permanecía desaparecido desde el viernes pasado. Luego de la evacuación, el portero del edificio informó a los responsables de las tareas de rescate del edificio, que Isidoro –quien sufría de hipoacusia- no había salido del inmueble.
Desde el 2008 se registran problemas en las obras en construcción y en refacción en edificios de la Ciudad de Buenos Aires. Legisladores porteños denunciaron un listado de eventos que afectaron a los ciudadanos.
Para la agrupación Salvemos al Barrio (vecinos de Villa Pueyrredón-Agronomía), lo que pasó con el edificio de Bartolomé Mitre, no es una novedad, es una prueba más del descontrol planificado por el Gobierno de la CABA para beneficiar a la especulación inmobiliaria.
“En nuestro barrio, podemos contar la experiencia sobre la super irregularidad de la Administración macrista en dos obras sobre la Avenida Salvador María del Carril 2113 y 2117. Los vecinos de «Salvemos al Barrio » denunciamos reiteradamente las irregularidades en estas dos obras, una de las cuales forma parte del grupo de 19 cuyo permiso de demolición se solicita falsificando la firma del demoledor, estas dos obras estuvieron clausuradas 2 años, pero … en julio de 2011 la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro (DGROC) dio su autorización para que se sigan construyendo, a pesar del burdo y grueso error”, explican sus integrantes.
Por su parte el arquitecto Rodolfo Livingston expresó: “La excusa de la Ciudad de que no puede tener un inspector en cada obra es una pavada”, en referencia a los dichos de Macri respecto de que no pueden tener un profesional que verifique lo que se está haciendo al momento de la excavación.
Livingston, remarcó además al diario Tiempo Argentino que “Cuando hay un interés económico en lugar de social, las empresas quieren amortizar los costos y hacen las torres sin importar las condiciones del barrio. Acá no hay una cultura de la prevención. Se cree que es de maricón prevenir. Es una cuestión de costumbre. Las excavaciones son muy peligrosas, si no se hacen como corresponde. Sobre todo, al lado de un edificio viejo como el que se derrumbó. Un edificio añejo es como un hombre de esa edad, no lo opera cualquiera. Requiere de cuidados especiales. La excusa del gobierno de decir que no pueden tener un inspector por obra, es una pavada. Sí pueden. Un inspector puede verificar diez obras. Yo creo que el poder del gobierno nacional está más cerca de la gente, pero el de la Ciudad estás más cerca del dinero. Está en manos de un poder que está más cerca del negocio que de la gente. Se construye para cuidar la plata. Este objetivo desplaza todo el resto. La tierra es una inversión y la sociedad de arquitectos defiende eso, el interés de los grupos inversores.”
La diputada porteña María América González presentó dos proyectos ante el derrumbe del edificio de la calle Bartolomé Mitre 1232, el edificio lindero afectado en Bartolomé Mitre 1228 y el estado desesperante de los vecinos damnificados.
“Ante la falta de información oficial, ya que no hubo hasta hoy ninguna declaración del gobierno sobre ofrecer soluciones a los vecinos, es necesario presentar un pedido de informes sobre cuestiones técnicas específicas al control de la obra, como por ejemplo registros obrantes, profesionales responsables, metodología de excavación y submuración prevista”, dijo la diputada de Buenos Aires para Todos. González agregó que “el sistema de contralor de obras no es eficiente ni eficaz, muy por el contrario está totalmente diezmado”.
La ola de derrumbes no es algo nuevo en la Ciudad de Buenos Aires, sino que viene desde el 2008, cuando ya los vecinos sufrieron las consecuencias y todos advertían de los problemas.
La agrupación Proto Comuna de Caballito dio la lista de los 23 derrumbes –y sus consecuencias- que denunciaron los legisladores porteños:
– Dos obreros estuvieron atrapados y fueron rescatados tras un derrumbe en una obra en demolición en el barrio de Caballito, Valle al 1100. Fue en septiembre de 2008.
– Cuatro meses más tarde, en Billinghurts 1153, seis personas sufrieron lesiones al caerse un encofrado de un edificio.
– Durante febrero, en la calle Chacabuco al 1000, en el barrio de San Telmo, se derrumba una medianera que separaba una panadería de una residencia universitaria. Sin víctimas.
– El 16 de mayo, en el barrio de Floresta, dos heridos deja un derrumbe en una obra en construcción. Fue en la calle San Nicolás al 800.
– El obrero Gustavo Lescano, paraguayo de 28 años, fallece el 27 de octubre de 2009 cuando una medianera se derrumba en una obra en construcción en la calle Sánchez de Loria 1100. Dos meses antes se habían solicitado las inspecciones correspondientes.
– En diciembre de ese mismo año, un hombre murió y otro resultó herido al derrumbarse una losa de una vivienda refaccionado en Córdoba y Pringles.
Esa misma semana, se desploma el techo de una obra en construcción en Mataderos con el resultados de seis personas heridas.
– Ya en el 2010, no se registraron heridos en un local comercial en el barrio de Colegiales. Se derrumbó mientras estaba siendo refaccionado.
– Nuevamente en Caballito, pero en marzo de 2010, se derrumba una medianera de un edificio lindero a una obra en construcción en la calle Calasanz. Tampoco hubo víctimas.
– Días más tarde, mientras una familia esta comiendo en su casa se derrumba una medianera en la calleJosé Mármol al 800, en Boedo. Ninguno resultó herido.
– Tres pisos de un edificio que estaba siendo refaccionado caen entre las calles Viamonte y Esmeralda, en pleno centro porteño, sin ocasionar heridos en julio de 2010.
– El 8 de agosto mueren tres personas en el derrumbe del gimnasio ubicado en la calle Mendoza 5030, en el barrio de Villa Urquiza.
– Tres días más tarde, una nena resulta herida al desplomarse una obra en construcción en Villa del Parque, en las calles Alvarez Jonte y Condarco.
– El 10 de septiembre de 2010 se derrumba el boliche Beara, lleno de jóvenes en ese momento de la noche. Dos muertos y 36 heridos graves.
– Vuelve a derrumbarse una vivienda en Villa Urquiza, esta vez sin heridos, en Roosevelt y Triunvirato.
– En enero de 2011, fallece un obrero de 42 años. El derrumbe se produjo por las vibraciones de un tractor que estaba trabajando en Lacarra y Riestra.
– El mismo mes, vecinos de Parque Chas denunciaron inestabilidad en una obra, pero fueron ignorados: cedió la medianera.
– Detrozos y graves daños materiales se produjeron cuando una grúa cae desde 35 metros de alto en Las Cañitas, en la calle Báez al 500.
– En abril de 2011, se registran tres heridos al derrumbarse una medianera en Lafinur al 3.000.
– En agosto de este año, un obrero quedo herido con el derrumbe de un encofrado en una obra en construcción en el barrio de Floresta, en las calles Campana y Bacacay.
– El mismo mes, cede el cielorraso de cuatro aulas de la Escuela n°3 B. Irigoyen, ubicada en Montes de Oca al 400, Barracas.
– Hace apenas poco más de un mes, en Directorio 428, fallece un obrero de 23 años al ceder el techo de una edificación a punto de ser demolida.
– El viernes pasado se derrumba el edificio ubicado en Bartolomé Mitre al 1200. Hay un desaparecido y varios damnificados. Los vecinos también habían hecho la denuncia de una obra vecina.
El 07 de septiembre de 2005, Mauricio Macri esto declaraba sobre el entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra por la Tragedia de Cromañon: “Una cosa que lo llamen y lo citen a declarar, otra cosa es el procesamiento. Debería sentirse muy incómodo si lo procesan ¿no? Pero ya la conciencia de cada uno, obviamente la conciencia de Ibarra es distinta a la mía. Yo seguramente me hubiera ido mucho antes si me pasa un desastres así totalmente evitable”.
Cabría preguntarse qué tipo de conciencia tiene el actual jefe de Gobierno porteño, que se siente contento por haberse producido una sola víctima en el derrumbe del edificio de la calle Bartolomé Mitre, pasando por alto el dolor del hijo de Isidoro Madueña y el todos los damnificados.
Extraña alegría la de Mauricio Macri. Todos los porteños deberíamos exigirle que públicamente pida disculpas por sus groseras declaraciones.