La AGCBA observó fallas en el sistema y demoras en la atención al público en cinco Laboratorios de hospitales porteños

La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires realizó un relevamiento para identificar las debilidades, fortalezas y áreas críticas de los laboratorios. Como resultado, el organismo de control sugirió crear un sistema informático que agilice el acceso a información clave, además de mejorar la atención al público. En el Hospital Tornú la jefatura de la Sección Micobacterias (TBC) se encuentra vacante desde 2007.

La Auditoría porteña detectó además demoras la hora de cubrir cargos vacantes y falta de personal administrativo para atender distintas bandas horarias.

Para el trabajo de auditoría se seleccionaron los servicios de laboratorio de análisis clínicos del Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández, Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, Hospital de Gastroenterología Dr. Carlos B. Udaondo, Hospital General de Agudos Dr. Enrique Tornú y Hospital General de Agudos Dr. Abel Zubizarreta.

Un problema que se detectó fue la demora a la hora de cubrir cargos una vez que quedaban vacantes, sin diferencia de escalafones. Por ejemplo, en el Hospital Fernández se jubiló la jefa de Hemocitología en diciembre de 2019, el puesto se concursó recién en mayo de 2021 y la designación se dio en julio de ese año.

Un caso distinto se dio en el Hospital Tornú donde la jefatura de la Sección Micobacterias (TBC) se encuentra vacante desde 2007. Este puesto se concursó, se declaró desierto y sufrió una serie de impugnaciones que determinaron que no se lograra cubrir el cargo. Al momento de la auditoría, ese rol estaba a cargo de una profesional médica con especialidad en Microbiología y matrícula habilitante para Análisis Clínicos.

La AGCBA también destacó que falta personal administrativo en distintas bandas horarias, lo cual “dificulta la asignación de turnos y la entrega de resultados”. Por ejemplo, en el Hospital Fernández a partir de las 14 horas no es posible atender al público, no se otorgan turnos programados, ni se entregan resultados.

A lo anterior se suma que el sistema informático constituye «una falencia en la red de laboratorios” para la AGCBA, y esto hace que la accesibilidad de los resultados queda limitada al efector que realiza los estudios. “Al mismo tiempo, en todos los efectores relevados, el sistema que utiliza el Laboratorio Central no es el mismo que utiliza Microbiología y no son compatibles”, explica el informe.

El Hospital de Niños es el único de los analizados que entrega los resultados impresos o por correo electrónico. En el resto, solamente en papel y de forma presencial.

En el Hospital de Niños, los resultados se entregan en forma impresa o por correo electrónico a demanda del paciente. En los otros cuatro casos analizados solamente se entregan en papel y de manera presencial.

El organismo de control también encontró que los laboratorios no implementa el sistema digital SIGEHOS para dar turnos. La herramienta es un desarrollo de la Dirección General de Sistemas Informáticos del Ministerio de Salud, cuyo objeto es el de proveer de un sistema informático integral y unificado para la gestión de los hospitales del Gobierno de CABA.

Como algunos laboratorios no implementaron el sistema, no hay un protocolo único de otorgamiento de turnos, la asignación es presencial y no se dan por vía telefónica, web, entre otras. Esto sucede en el Hospital de Niños, en el Udaondo, en el Tornú y también en el Fernández.

Por último, la AGCBA notó que hay “falta de uniformidad” en el sistema de registro de la información estadística en los laboratorios. Además observaron que las áreas que componen la estructura de cada laboratorio “producen información diversa” lo que impide generar datos comparativos y formular indicadores que permitan realizar previsiones y monitorear la gestión.

La Auditoría porteña consideró que es necesario implementar un sistema informático desde donde acceder a la entrega de resultados en forma digital, que permita la unificación de informes, el registro de las prácticas y la integración de todos los programas digitales con los que se trabaja actualmente.

Fuente consultada: El Auditor/Matías Daneri