Jonrón y gol olímpico
Andrew McManara era un joven entusiasta del besibol
cuando su equipo abandonó Brooklin.
Los Dodger cruzaron el país de este a oeste
y se alejaron de él para siempre.
En este lado del mundo José Stratti no tuvo mejor suerte.
Almagro su equipo abandonó Parque Chas
por la Avenida de Los Incas cruzaron la General Paz
fortuna para José que su club levantó cerca su nuevo estadio.
Hoy el viejo Andrew daría todo
para ver como el batazo de Jacke Daubert es jonrón
y la bola se mete rompiendo el único vidrio
que le queda sano a su ventana
y José Stratti daría lo suyo para ver
a Juan Melgarejo gambetear autos por la avenida
ayer llamada La Internacional.
Pero todo cambió
ni el viejo tren silba su paso
frente a la ventana de Andrew
ni el 9 repecha la cuesta de Bucarelli
haciendo todo por salir del barrio.
Nadie volverá ni el tiempo ni los estadios atrás
nadie sabrá nunca que fue de aquel
jonrón o gol olímpico
José Stratti y Andrew McManara
podrían haber sido seguidores del mismo club
compinches en una travesura
pero los tragó la especulación inmobiliaria
y las fluctuaciones del mercado
vaya a saber en qué rincón llorarán
en Los Ángeles o en Ingenieros
el desarraigo de dos que pudieron ser hermanos
con una carrera a la tercera base
o una gambeta entre la defensa adversaria.
Daniel Quintero
de NEW YORK NEW YORK
/cuadernos de poesía adquiridos en una venta de garage/
inédito
