En el pasaje Tasso hallaron sin vida a una contadora
Una contadora de 49 años fue encontrada ayer muerta, atada y amordazada en su casa del barrio de Parque Chas tras haber sido asaltada junto a sus padres ancianos, que fueron maniatados, informaron fuentes policiales.
La víctima, identificada como Laura Busato, no presentaba lesiones visibles de bala o arma blanca, por lo que se sospecha que murió asfixiada a raíz de la mordaza que le colocaron los delincuentes o de un infarto por la tensión vivida, agregaron los informantes.
El hecho sucedió en la madrugada del 18 de mayo en una vivienda situada en la planta alta de Tasso 2685, detrás del hospital Tornú, donde la contadora Busato, que estaba divorciada, vivía con sus padres de más de 80 años y sus dos hijos menores, de 8 y 9 años.
Según relató a la prensa el ex marido de la víctima, quien se identificó como Rubén, el hecho fue cometido durante un asalto protagonizado por dos delincuentes, uno de ellos con el rostro cubierto.
El hombre contó que los ladrones redujeron a su ex esposa y a los padres de ésta, a quienes maniataron y amordazaron, aunque no le hicieron nada a sus hijos, que estaban durmiendo.
«No había nada forzado, aunque adentro estaba todo revuelto», agregó Rubén, quien dijo que todo indica que el acceso de los delincuentes a la vivienda se produjo sin que ejercieran violencia sobre puertas o ventanas.
Los investigadores creen que los ladrones entraron por la parte trasera de la vivienda, que da a la mitad de la manzana, ya que el frente, donde antiguamente funcionó una fábrica de medias y ahora una herrería, está totalmente enrejado.
La hija mayor de la mujer, de 22 años, que vive en un PH ubicado en la misma propiedad, fue la que halló a su madre muerta junto a sus abuelos que habían estado maniatados, luego de que el hombre se pudo desatar y la llamó por teléfono cerca de las 6.30.
La chica dio inmediato aviso al 911, por lo que una patrulla de la seccional 39, con jurisdicción en la zona, acudió al lugar.
Tras constatar la muerte de la contadora, la Policía dispuso el traslado del cuerpo a la morgue judicial e inició los peritajes de rigor en la vivienda.
Según los voceros, la mujer no presentaba lesiones visibles de bala o de arma blanca, por lo que se presume que pudo haber muerto asfixiada o de un infarto, aunque eso se determinará con el resultado de la autopsia, todavía no realizada hasta ayer por la tarde.
Un familiar que se acercó a la casa apenas se enteró del hecho dijo a la prensa que le llamaba la atención que hubieran ingresado a la propiedad a robar porque «es una casa normal donde no hay cosas de valor, ni plasmas, solamente hay tres televisores que tienen veinte años».
El hombre recordó que a Laura le robaron hace un año y medio cerca del subte, la calificó como «una excelente persona» y recordó que había trabajado como contadora en la Asociación Italiana.
Explicó que durante varios años, la mujer vivió enfrente de la casa en la que fue hallada muerta hoy, luego se mudó a otro lado y desde que se separó, estaba en la vivienda de sus padres con sus dos hijos más chicos.
El hecho es investigado por la policía de la zona, con colaboración de personal de la división Homicidios de la Policía Federal.