«El Estatuto Docente nos deja en deuda con los y las docentes de la Ciudad»
“En algún momento tuvimos la expectativa de que se discuta y se tengan en cuenta todas aquellas iniciativas que desde el Frente de Todos veníamos trabajando, entre ellas, titularización; así como las voces de los y las trabajadoras de la educación, pero no fueron incluidas. Se hicieron correcciones pequeñas, pero lo sustancial sigue faltando y nos deja en deuda con más de la mitad de los y las docentes de la Ciudad de Buenos Aires que no están siendo titularizados. En un proyecto que pretende fortalecer la carrera docente no se titulariza a los profesores y las profesoras de los Institutos de Formación Docente. Enorme contrasentido que expresa, justamente, la hipocresía del planteo”, enfatizó.
Para Velasco, “otra gran deuda tiene que ver con las figuras que aparecen en este proyecto de maestro especialista y preceptor tutor, porque detrás de una aparente valorización pedagógica se esconde la precarización del trabajo docente. Porque no se crean nuevos cargos sino que se agregan tareas”.
“Desde el bloque del Frente de Todos estamos con guardapolvos en las bancas, mostrando todos los proyectos que presentamos, en una posición propositiva que busca mejorar la escuela pública, para cambiarla, para que sea cada vez más inclusiva, más comunitaria, de excelencia, jerarquizada, escuchando todas las voces de la comunidad educativa, los y las trabajadoras de la educación, los y las estudiantes, sus organizaciones gremiales, centros de estudiantes, familias, docentes y no docentes”, agregó.
Y completó: “Lamentablemente tenemos una ministra que no se posiciona desde la educación pública sino desde los medios de comunicación. Soledad Acuña habla pensando en los titulares, en los zócalos y desde allí estigmatiza y desprecia a los y las docentes. Pero no es sólo el discurso sino la propia materialidad de la educación en la ciudad donde no se garantiza el presupuesto para las necesidades de las escuelas. Acuña se ha convertido en la mejor alumna del macrismo en la Ciudad de Buenos Aires. Y no es solamente que no tiene formación o trayectoria docente, sino que no escucha a la comunidad educativa ni se compromete con la escuela pública”.
A través de un comunicado, el gremio docente Ademys explicó: «Las tareas propuestas para uno y otro cargo tienen límites difusos con las que realizarían sus pares no ascendidos que igualmente siguen dando clases. Los participantes en los cursos especiales que harían la diferencia de puntaje, los designarían las propias autoridades escolares, con lo que indirectamente se busca quebrar la unidad del gremio por la base e instalar la competencia entre compañeros, condición que tanto aprecia este gobierno».
Y se detalla: «En realidad, se estaría otorgando poder a cada dirección de escuela y supervisión escolar, en línea directa desde el ministerio de Educación, para decidir quiénes serán los docentes ascendidos. El proyecto, además, es incoherente en sí mismo. No resuelve qué sucede al año cuando nuevos docentes hubieran hecho los exclusivos cursos de ascenso en la misma escuela o se hubieran cambiado de escuela. O bien no se lo explicita y, en realidad, no son cargos de ascenso permanentes sino espadas de Damocles con las que cada director o directora de escuela tendrá la facultad de premiar o castigar, en un encubierto régimen de salario por productividad, esta vez, por cursos».
En la misma línea, Federico Winokur, dirigente de la agrupación docente Carlos Fuentealba aseguró: «El paro de ayer tuvo un acatamiento del 80% y demostró el enorme repudio que hay en la docencia a la reforma del Estatuto del Gobierno de la Ciudad».
Y agregó: «Las y los docentes tenemos que organizarnos en cada una de las escuelas y distritos para rechazar la implementación de estas reformas antidemocráticas y convocamos a una gran asamblea de todo la docencia de Buenos Aires se sume a discutir».
Fuente consultada: Infogremiales