Egresó la primera promoción de la secundaria trans ‘Mocha Celis’
El Ministerio de Educación de la Nación entregó diplomas y medallas de finalización a la primera promoción del secundario de este colectivo trans, única escuela de estas características en el mundo.
“Hablo en nombre del Estado Nacional para decirles que estamos orgullosos de que este acto se realice en este Ministerio. Es parte de la reparación que ustedes merecen. Estamos celebrando la igualdad de un Estado que los abraza y lucha contra los estereotipos”, dijo el titular de la cartera educativa, Alberto Sileoni.
Pedro Mouratian, interventor del INADI, manifestó que “Argentina es un país de avanzada en la consolidación de la ampliación de derechos que se viene llevando a cabo, sin prisa y sin pausa desde hace una década de trabajo, en la defensa de los derechos de todos. Sin lugar a dudas, estas camadas de nuevos bachilleres articulan la educación con la posibilidad de una incorporación al mundo del trabajo, donde también se van registrando avances inclusivos que buscan desterrar los fuertes prejuicios que aún pueden persistir. Todos y todas juntos estamos construyendo desde las bases el país que soñamos y cuidamos estos para ir por más, cada vez”.
Virginia Silveyra, una de las flamantes egresadas, fue la abanderada del acto portando la enseña nacional, junto a dos compañeros que llevaron la whipala, emblema de la diversidad cultural y la que representa el arcoiris del orgullo LGBT.
“Jamás pensé que iba a llevar una bandera siendo trans o que iba a terminar el secundario. Es increíble, ahora, voy a estudiar derecho en la Universidad Nacional de Avellaneda”, dijo la abanderada a Télam.
En medio de un clima festivo, con cánticos, aplausos y lágrimas de emoción, las y los egresados subieron al escenario para que las autoridades les entregaran sus certificados de Perito Auxiliar en Desarrollo de las Comunidades, luego de tres años de estudio.
El lanzamiento oficial del bachillerato fue el 11 de septiembre de 2011 y al año siguiente comenzaron a estudiar quienes hoy recibieron sus títulos secundarios en una escuela que, el año pasado, recibió fondos de la cartera educativa que le permitieron tener una infraestructura y mobiliarios adecuados para estudiar, espacio que pudo verse a lo largo del acto mediante videos que se proyectaron en el salón.
Por su parte, Morant, activista trans y directiva, destacó que “pensamos y repensamos esta escuela, sin dejar de hacer, para avanzar en el resarcimiento de la educación para las identidades trans”.
También las casi 60 personas que están cursando el primero y segundo año en la institución fueron reconocidas con diplomas por el Ministerio y alentaron permanentemente a quienes egresaron.
El Bachillerato Popular Trans “Mocha Celis” es un espacio educativo especialmente dirigido, de manera inclusiva, a personas travestis, transexuales, transgéneros, mujeres y varones trans, que garantiza a sus estudiantes el acceso a una educación libre de discriminación por orientación erótico-afectiva e identidad o expresión de género.
La iniciativa surge de una constatación: hoy en día las personas travestis, transexuales, transgéneros, mujeres y varones trans se encuentran en una situación de marginación extrema. De acuerdo a los pocos estudios disponibles, en general, la identidad de género femenina se asume entre los 8 y los 13 años de edad, y produce, las más de las veces, la exclusión de la familia de origen. Sin vivienda ni apoyo y contención del grupo primario de vinculación afectiva, se hace cuasi imposible sostener la escolaridad. La marginalización empuja al ejercicio de la prostitución como único medio de sustento económico, y esta situación da origen a una mayor marginación social, a abusos por parte de la policía, a enfermedades de transmisión sexual y adicciones, que se traducen en detrimento de la calidad de vida.
Cabe recordar que, en la República Argentina, rige la obligatoriedad de la educación secundaria para todas las personas del territorio nacional, desde la nefasta reforma educativa del año 1993, pero reformulada en clave de derechos ciudadanos a través de la Ley Nacional de Educación 26.206 del año 2006. Sin embargo, también al interior de las escuelas, el derecho del colectivo trans* de completar sus estudios para acceder a trabajos gratificantes y desarrollarse personal y socialmente se ve sistemáticamente vulnerado, obstaculizado o, lisa y llanamente, negado como consecuencia de la estigmatización, patologización y criminalización de quienes no se identifican con el “sexo” que le asignaron al nacer.
Este Bachillerato pretende ofrecer una respuesta a este círculo de violencias desde la educación popular, rescatando los saberes propios del colectivo trans* y canalizándolos en el armado de proyectos cooperativos. A su vez el título que entregará (Perito/a en el Desarrollo de las Comunidades) permite continuar estudiando en cualquier Universidad o Instituto Superior, tanto público como privado.
El equipo docente y no docente está conformando por activistas, trabajadorxs y profesionales relacionadxs a las cuestiones de género, los feminismos, los derechos humanos y la educación popular.
“Pareciera ser que el colectivo trans tiene un solo destino, que es la prostitución y la calle, y no es así, tiene los mismos derechos que el resto de los argentinos de cumplir sus sueños”, destacó Sileoni que invitó a las y los egresados a seguir estudiando.
El Bachillerato funciona en la sede de la Mutual Sentimiento (Federico Lacroze 4181).
Barrio de Chacarita,Comuna 15.
Fuente: Télam