Diseño Gráfico y Comunicación para los Clubes de Barrio
La Universidad de Buenos Aires con el Club SABER en su 90 Aniversario.
Por Esteban Javier Rico*
A través de un convenio de cooperación académica se acercó la cátedra Rico de Diseño Gráfico II de la FADU-UBA al Club SABER y Biblioteca El Resplandor, y han planteado una línea de trabajo que será un gran aporte en la actualidad de estas instituciones barriales. Dentro de un programa académico de la cátedra, se intenta enfocar aportes desde el diseño con un sentido de recuperación de prácticas y memorias, para poner la mirada y el aporte específico del diseño gráfico hacia instituciones de fomento y más específicamente aquellas que se denominan en la legislación como Clubes de Barrio.
Los Clubes Sociales son verdaderos espacios de reconstrucción y consolidación de identidades urbanas, son formaciones intersticiales alternativas a espacios instituidos, los clubes sociales se instauraron desde su fundación como espacios barriales y comunitarios, creando sólidos vínculos vecinales. Tales vínculos fueron prácticamente desmantelados por las prácticas represivas implementadas por los gobiernos dictatoriales, ya que éstos provocaron el repliegue de la sociedad y de los individuos al ámbito de lo privado. Dicha situación se profundizó a raíz de la implementación de políticas neoliberales que promovieron el individualismo y el debilitamiento de todos los ámbitos de discusión y diálogo colectivo. Para comprender el fenómeno de los clubes sociales, proponemos detenernos en algunos aspectos históricos que tienen que ver con su gestación y principal crisis. Esto es, el club social como institución que cobró fuerza en el marco de lo que se concibió como el modelo de Estado Benefactor, resquebrajado con la irrupción y el cambio que produjo el modelo Neoliberal. (Cáneva, Jaufret, 2007)
Tras los cambios de la sociedad que sobrevinieron a los 90, los clubes y sociedades de fomento se van adaptando a una nueva realidad. Con nuevas actividades, las asociaciones resurgen como eslabones necesarios. Como ha sucedido en muchas ocasiones en la historia, toda crisis económica estructural va de la mano con resquebrajamientos de los tejidos sociales. Sin embargo, hay entidades que fueron cambiando y adaptándose a los nuevos tiempos. Clubes que se enfrentaban por las competencias deportivas, sociedades de fomento que llevaban cloacas o construían bibliotecas, hoy, en un escenario difícil se renuevan, se revitalizan y redoblan el esfuerzo para estar presentes en el acontecer comunitario.
La cátedra nos cuenta que teniendo en cuenta la importancia que históricamente tuvieron los clubes sociales como espacios de creación y recreación de vínculos urbanos, es que trabajan este proyecto con más de 100 estudiantes de la carrera de Diseño Gráfico para producir un Sistema de Diseño de Identidad y Comunicación, que pueda actualizar la comunicación del Club SABER y Biblioteca El Resplandor.
Como afirma Jesús Martín Barbero, la comunicación es un espacio estratégico para comprender algunas de las transformaciones más de fondo de nuestras sociedades. Dejar de identificar el proceso y las prácticas de comunicación únicamente con el fenómeno de los medios es lo que nos permite empezar a estudiar y valorar culturalmente la multiplicidad de los modos y formas de comunicación de la gente. Esta mirada nos invita a pensar a la comunicación como emergente de las prácticas cotidianas en las que los sujetos sociales están inmersos. Resulta imposible separar a la comunicación del proceso de construcción y consolidación de los procesos identitarios ya que es a partir de esta producción, reproducción y transformación de sentido que cobran forma las identidades, las relaciones de poder y las zonas de clivaje y conflicto. La comunicación aparece entonces como una instancia de diálogo, de puesta en común, de relaciones de fuerza y, por lo tanto, de negociación.
El trabajo del Club SABER nos brinda una gran oportunidad de diseñar para la acción y a través de estos conceptos ir hacia el rescate de la memoria y poner en clave actual el valor de estas instituciones que participan en la conformación de la identidad de los sujetos sociales a través de un dispositivo múltiple (Giménez, 1997) de tres grandes factores:
> La pertenencia a una pluralidad de colectivos
> La presencia de un conjunto de atributos idiosincráticos
> Una narrativa biográfica que recoge la historia de vida y la trayectoria social de la persona considerada
En este sentido nos parece válido abordar desde la universidad pública hacia los clubes sociales barriales, una manera de pensar, estudiar y diseñar la comunicación desde las prácticas concretas de los sujetos.
El sábado 3 de diciembre se expusieron en el Club SABER parte de los proyectos seleccionados de estudiantes, futuros diseñadores gráficos que se están formando con una mirada comprometida con su entorno, con una práctica del diseño que reconoce la diversidad y la importancia de la cultura barrial.
*Titular de la Cátedra Rico de la Carrera de Diseño Gráfico FADU UBA
Agradecemos a la cátedra Rico, Diseño Gráfico II de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires por pensar y dar una visibilidad a la problemática de los clubes barriales y el aporte de estudiantes y equipo docente.