Descarte de pilas usadas: Se suman cuatro estaciones de tren como puntos de recepción
Ellas son Retiro Mitre, Belgrano Sur, Once y Constitución, cabeceras de Trenes Argentinos S.A. La Secretaría de Ambiente porteña informó que ya se recuperaron más de 1,9 millones de unidades.
Las pilas se pueden llevar, además, a los Puntos Verdes Móviles, que recorren las 15 comunas y que repiten cronograma todas las semanas, a los Puntos Verdes fijos, a las Farmacias Dr. Ahorro y a las Estaciones de Servicio Axion que se encuentran en la Ciudad de Buenos Aires. Las estaciones de trenes que se sumaron son:
-Estación Retiro Mitre I: Av. Dr. José María Ramos Mejía 1402 (Comuna 1, Retiro)
-Estación Belgrano Sur I : Av. Sáenz al 800 (Comuna 4, Nueva Pompeya)
-Estación Once III: Teniente Gral. Juan Domingo Perón 2867 (Comuna 3, Balvanera)
-Estación Constitución II: Hornos 11 (Comuna 1, Constitución)
La recolección de pilas en la Ciudad comenzó en el 2018 con una prueba piloto luego que la Legislatura porteña aprobara el proyecto de Ley para la Gestión Integral de Pilas en Desuso. Esta ley establece la Responsabilidad Extendida del Productor, es decir, que la persona que produzca, importe, distribuya y/o comercialice pilas es responsable de su gestión al final de su vida útil.
Hasta el momento se han recuperado 1.924.988 unidades lo que equivale a 57.59Tn. Solo este año, y hasta hasta noviembre del 2022, se habían recolectado 16.07 Tn.
Según estadísticas de la Agencia de Protección Ambiental, responsable de velar por el cumplimiento de esta ley, los Puntos Verdes Móviles son responsables de recolectar el 45% de las pilas entregadas por los vecinos.
Le siguen los Puntos Verdes Fijos con el 35% del total recepcionado (en Plaza Irlanda, Parque Rivadavia, Parque Chacabuco, Plaza Echeverría y Plaza Güemes) mientras que los puntos de recepción privados reciben el 20% restante.
En todos los puntos se reciben pilas portátiles de uso doméstico, recargables o de varios usos como las AA, AAA, AAAA, C, D, N, 9V y botón (o moneda). Se recomienda llevar las pilas sueltas para ser depositadas en los espacios de recolección.
Efectos ambientales
Una vez desechadas, las pilas pueden perder su capa protectora de metal, ya sea por corrosión interna de sus elementos o por acción climática, causando el derrame de metales pesados que pueden lixiviarse a través del suelo y alcanzar cursos de agua subterránea y acuíferos con un alto impacto a los recursos naturales y a la salud.
Los metales pesados que contienen las pilas como el cadmio, plomo y mercurio son tóxicos aún en concentraciones bajas y tienen tendencia a acumularse en los seres vivos.
Otros compuestos, como los ácidos, álcalis, sales y metales como el níquel, litio, zinc, manganeso, hacen que resulten riesgosas para la salud y el ambiente frente a una inadecuada gestión de estas.