Convocan a un Banderazo en Parque Chas antes de la final del domingo
“Como en Qatar pero en Los Incas y Triunvirato” es la consigna que propone los integrantes del Centro Cultural El Laberinto de Chas para alentar a la selección nacional de fútbol. La cita es el sábado 17 de diciembre a las 18.30, en la intersección de esas avenidas.
El domingo al mediodía se define la Copa Mundial de fútbol. Jugarán la selección argentina frente a Francia, actual campeón. Ante la posibilidad de que nuestros jugadores obtengan la tercera estrella, los integrantes del Centro Cultural El Laberinto de Chas convocan a un Banderazo en apoyo a nuestro seleccionado en Triunvirato y Los Incas. En este punto de encuentro se realizará a las 18.30 el próximo sábado 17. “Vestimos los barrios de celeste y blanco, que se escuche desde los barrios hasta Qatar. Hoy nos volvimos a ilusionar”, es la consigna.
A continuación, reproducimos el texto de nuestro vecino Leonardo Killian en agradecimiento a nuestros jugadores, sea cual sea el resultado.
“El cielo y la tierra”
La realidad es concreta y todo lo concreto es real. Suena antipático decirlo, sobre todo cuando la pasión del fútbol parece llevarse todo puesto, pero ninguna deidad metafísica está jugando en Qatar.
Me gusta mucho el fútbol y con los años, cada vez me gusta más el juego a medida que dejo de ser menos hincha. El placer estético del juego, el gran arte de masas del siglo XX y lo que va del XXI es profundamente democrático: El fútbol nos pertenece a todos.
Algunos privilegiados por su naturaleza lo juegan bien, otros magistralmente. Para la inmensa mayoría del pueblo argentino futbolero, mirar y ver a esta selección es un privilegio. Un privilegio admirado y envidiado.
Mi generación vio ganar el mundial de 1978 con el Matador Kempes, el de 1986 de la mano de un Maradona irrepetible y luego de años de sequía, una copa América en Brasil y contra Brasil. Ahora estos muchachos con un Messi en la plenitud futbolística nos dan otra alegría a la vez que una lección de entereza deportiva. El seleccionado de Scaloni fue literalmente destrozado en la previa e incluso durante el transcurso de la copa América. Nuestros lamentables y mercenarios periodistas deportivos, al cual más ignorante y embrutecedor, atacaron sin piedad al entrenador y a muchos de los jugadores. Sabemos de sobra que detrás de esta actitud siempre se esconden intereses de todo tipo, sobre todo de dinero. Allá ellos.
Estos muchachos dan una lección de humildad, compañerismo y de un altísimo nivel de calidad futbolística y sin embargo, un espectro de la prensa canalla pone la lupa en detalles que intentan degradar el logro deportivo. Ahí también se juegan otras cosas y otras mezquindades.
Y para terminar, este triunfo (estar otra vez en una final mundial es un logro inmenso) le da a nuestro sufrido pueblo la posibilidad de la alegría colectiva. Como dice el refrán, en el abrazo están el chorro y el comisario. Millones de argentinos salen a las calles a celebrar lo que les pertenece por historia y por tradición.
Nunca se sabe que es la felicidad, pero en estos días, para millones de argentinos, está bien claro lo que significa.
¿Por qué el cielo y la tierra? Porque Maradona está muerto y aunque la poética creencia popular tiene todo mi respeto, este porteño cartesiano prefiere entender y no creer en ayudas celestiales. El genial Messi no le debe nada a Diego.
La realidad es concreta, tan concreta como esta inmensa alegría que durará lo que un suspiro, pero que bien vale vivirla con toda el alma. Y si se da lo que tanto anhelamos, quedará en el recuerdo de varias generaciones.
Gracias muchachos.
