En cinco años hubo pocos avances de las mejoras en las becas para comedores
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA ) observó una mejora en la constitución de las Comisiones de Becas y la calidad de la documentación para el otorgamiento del beneficio. No obstante, todavía faltan indicadores de gestión y de metas físicas que permitan medir la eficiencia y eficacia de la gestión.
En 2011 la AGCBA evaluó el proceso de otorgamiento de becas para el servicio de comedor a los alumnos de escuelas de gestión estatal y le realizó algunas recomendaciones a la Dirección General de Servicios a las Escuelas (DGSE) que es la responsable del beneficio. Cinco años después, en 2016, el organismo de control volvió y se encontró con que “el 50% de las sugerencias no registraron avance”.
Una de las observaciones que luego de cinco años continúa igual es “la falta de indicadores de gestión y de metas físicas que permitan medir la eficiencia y eficacia de la gestión”.
Al respecto se detalla que, según el auditado, “todos los años la Subgerencia Operativa de Becas establece metas físicas proyectadas para el año siguiente, las cuales son incorporadas en el proyecto de ley de presupuesto”.
Pero en cuanto a los indicadores de gestión para poder evaluar el 2015 se le informó a la AGCBA que “si bien la herramienta de recolección de información está implementada, todavía no pueden contar con un análisis certero”.
Ante esta situación la Auditoría porteña concluyó que “ninguna de las respuestas brindadas por el auditado satisfacen” y añade que las metas físicas en la descripción del programa presupuestario “solo son la cantidad de raciones totales, sin ningún tipo de clasificación”.
El informe aprobado en noviembre de 2016, también alerta que la cantidad de asistentes sociales con las que cuenta el Departamento de Becas “resulta insuficiente a fin de evaluar objetivamente las necesidades de los establecimientos escolares que reciben alimentos”.
Si es por la respuesta del auditado debería formar parte de, al menos, los casos que mostraron algo de avance ya que “afirmó que en 2015 se incorporaron tres profesionales, duplicando la planta”.
No obstante, cuando le informó a la Auditoría la nómina del personal interviniente, “solo tres asistentes sociales se desempeñaron durante el período bajo estudio”, por lo que concluyó que “no hubo un incremento de personal ya que en número coincide con los recursos humanos de 2011”.
Otra observación que “no registra avance” está vinculada con la matrícula escolar. La AGCBA le había solicitado en 2011 ese dato que resulta “fundamental para poder dar cumplimiento a las responsabilidades y acciones asignadas a la Dirección”.
En aquel momento se le informó al organismo de control que “el dato de la matrícula se recibe a través de las escuelas o por medio de las asistentes sociales pero que la DGSE no es la encargada de suministrar la matrícula escolar”. No obstante, “en aquel momento no fue provista” y, pese a un nuevo pedido, al 30 de junio de 2016 tampoco.
Entre los avances incipientes, que representan el 31% de los casos, la AGCBA destaca “una mejora en la constitución de las Comisiones de Becas”. Según el informe, la Dirección auditada le comentó al organismo de control que “se intenta acompañar a las escuelas en el proceso de conformación de esas comisiones” pero que “depende de la particularidad de cada comunidad educativa, es decir, los directivos, docentes y padres”.
La Auditoría verificó que solo “en el 23% de los establecimientos visitados no estaba la Comisión de Becas” considerándolo como “una mejora pero no una regularización total de la observación”.
Por otra parte, del análisis de la documentación para el otorgamiento, se desprende que “en el 75% de las solicitudes no constaba la notificación al solicitante de la decisión de la comisión de becas, en el 29% no fue posible verificar las peticiones y la documentación obligatoria, mientras que en el 8% de los pedidos se vio que no se cumple con la normativa vigente ya que superan el monto de ingresos netos mensuales”.
Ante esta situación el equipo de auditoría visitó distintos establecimientos de la muestra y verificó que el incumplimiento de esos ítems, respectivamente, estaba en el orden del 50%, 7% y 0.3%” por lo que consideró que hay “un avance incipiente”.
Por último, solo dos casos, que representan el 12% del total, mostraron un “avance satisfactorio” mientras que un caso “carecía de relevancia” al momento de efectuar la auditoría.
Fuente: (El Auditor)