Balance legislativo 2012
La Legisladora porteña Virginia González Gass, presenta un breve resumen de las actividades realizadas y proyectos presentados.
Por Virginia González Gass (Diputada porteña – PSA)
El balance del corriente año legislativo 2012 presenta algunas cuestiones centrales a tener en cuenta en vista a la elaboración de proyectos venideros. La segunda gestión de Mauricio Macri en la administración de la ciudad más rica de la Argentina fue tan desprolija como las anteriores. Su telón de fondo: la concreción de un profundo desguace de los espacios culturales y de salud, niñez y políticas educativas.
Desde mi designación como Diputada por el Partido Socialista Auténtico (PSA), junto a mi equipo de trabajo hemos presentado 122 proyectos: 24 de Ley, 44 de Resolución y 54 de Declaración. Constatado el incumplimiento de la Ley de Salud Mental (448/2000) y como presidenta de la Comisión Especial sobre ese delicado tema, durante este año dimos especial importancia a los proyectos destinados a frenar la destrucción de los hospitales Tobar García, Borda y Moyano. Defendimos a ultranza la escuela pública, su condición edilicia y el acceso a la educación como un derecho humano fundamental, frente al plan sistemático de cierre de cursos y reformas curriculares inconsultas.
Repudiamos la violencia de género y, por eso, defendimos la diversidad sexual en todo ámbito. Promovimos la recuperación de la identidad cultural de barrios como Boedo, con la aprobación de la ley de restitución histórica, a través de la cual el club San Lorenzo podrá comprar los terrenos de avenida La Plata, en donde antiguamente tenía su estadio de fútbol.
También insistimos en preservar los mecanismos institucionales que obligan al Gobierno de la Ciudad a la convocatoria de Audiencia Pública y su respectivo referendo legislativo para el cambio de tarifas del subte. Por eso, exigimos que se retrotraiga la tarifa a $1,10 con la presentación y posterior aprobación de un proyecto de Declaración. Asimismo, logramos que, por única vez, los locatarios afectados por la ampliación de la línea H obtuvieran un subsidio para continuar sus actividades laborales.
Como diputada de la Ciudad siempre defendí el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo. Cinco años de lucha fueron necesarios para la sanción de la Ley de Aborto no punible en la Ciudad, sobre la cual tengo el orgullo de haber dado mi voto. No obstante, tanto esfuerzo colectivo resultó frustrado por el veto conservador del Jefe de Gobierno Mauricio Macri. Denunciamos los negocios inmobiliarios entre el PRO y el Frente Para la Victoria. Al cierre de este año ambos bloques parlamentarios intentaron cerrar acuerdos de rezonificación urbana para que empresas como IRSA -emblemática por su crecimiento en épocas menemistas- lucraran con el patrimonio de la ciudadanía.
Por tal motivo, los próximos ejes de mi gestión estarán centrados en buscar participación ciudadana y colaboración en la elaboración de políticas públicas, núcleos centrales para un año que ya presenta un magro presupuesto en cuestiones ineludibles como el diseño de un Sistema de Protección Integral de la Infancia, la creación de instituciones mentales intermedias de reinserción social, el cese de la discriminación por presunta xenofobia en la creación de nuevos centros materno infantiles conforme a las necesidades de las familias más necesitadas que habitan la Ciudad, muchas de las cuales, curiosamente, son explotadas en talleres textiles clandestinos.
Por último, uno de los principales vectores de desarrollo, siempre mencionado pero nunca aplicado de manera programática, es la creación de polos educativos integradores facilitadores a través del uso de TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) para la inserción de los más jóvenes. Con la convicción de promover una verdadera democracia participativa, no sólo a través del rol activo de los Consejos Consultivos Comunales, sino mediante todas las instancias posibles en la elaboración de normas y con un despacho de puertas abiertas, uno de mis principales compromisos será mantener los principios e ideales inclusivos que siempre enarbolaron las banderas socialistas.
El problema en la Ciudad de Buenos Aires se resuelve muy fácilmente. Menos sub-ejecución presupuestaria o ciclovías de bicicleta financiera, mayor transparencia y una administración clara que supere los carteles propagandísticos de una página web que ni siquiera puede informar qué hace el Gobierno de la Ciudad con los recursos públicos en su nuevo sitio Buenos Aires Data.
