Ariel Prat sigue presentando su compilado “Orgullo de barrio”
El músico y compositor que vivió en Parque Chas en la década del 70, finaliza este jueves sus actuaciones en el Torquato Tasso (Defensa 1575).
«Orgullo de barrio» recoge canciones remasterizadas de más de dos décadas de trayectoria, y que van del primigenio «Y esa otra ciudad» de 1990 al último trabajo discográfico de estudio, «Milagros al revés», de 2010.
“El título del CD, está inspirado en un tema que me dedicaron a mí, y que no está incluido en el nuevo material. El autor es el español Juan Mari Montes con música de Gabriel Sopeña.”, relata Prat.
Las actuaciones del Juglar, están acompañadas por su banda compuesta por Alejandro Caraballo en bombo con platillo, Juan Subirá en piano, Miguel Suárez en bajo, Hernán Kallis en guitarra y Claudio Bierschiuvall en bandoneón.
El nuevo material, funciona como una suerte de recorrido por la vida musical de Prat:
«Orgullo de barrio es muchas cosas, es que tu público baile murga en vez de hacer pogo, es no traicionar el lugar de donde saliste, es un apego, es una inflexión tanguera en la manera de cantar», cuenta Prat en una primera síntesis.
«También -agrega- es querer este país, querer las raíces de este país y a los que posibilitaron que tengamos una nación, orgullo de tener a la comunidad aborigen, a los afroargentinos, a los inmigrantes que llegaron después».
El nuevo material reúne canciones que se fueron convirtiendo en clásicas dentro del repertorio de músico conocido como el Juglar Porteño, desde las más murgueras «Los Trasplantados de Madrid» y «Se va esta murga», hasta la canción que escribió para la Bersuit, «Al olor del hogar», una de las estupendas musicalizaciones que hizo sobre poemas de Julián Centeya («Te duele negro»), u otras más viradas al rock como «Agua y diamante» o «Llamados de la bestia».
Desde junio de 2011, Prat tiene dedicado un mural en Parque Chas, barrio donde transcurrió su infancia. En la casa de la calle Ginebra 3922, el Juglar Negro escribió sus dos primeras canciones entre la vereda y la terraza un verano del 78. Prat, recordó también, que en la cuadra de su casa “jugábamos, fumábamos, nos peleábamos en algunos mano a mano y también intentamos franelear con alguna esquiva minusa. Esos recuerdos, mis viejos, la familia reunida cantando en la terraza, la pizza de mi vieja en donde se colaba medio barrio los sábados a la noche, el arco que hacíamos con el portón metálico del garaje, la manzana, que fue cancha de Almagro alguna vez y del otro lado, había una verdulería en donde laburé allá por el 75“.
«De algún modo -cuenta Prat- este disco tiene mucho que ver con lo que yo represento para la gente, que tiene que ver con esta cosa de armar una poética y una reflexión en torno al barrio, la murga, el fútbol, las pasiones y las esquinas».
Y volviendo al título que eligió para este compilado de más de 20 años de carrera y seis discos propios editados («Y esa otra ciudad», «Marcado sobre la raya», «Sobre la hora», «Los trasplantados de Madrid», «Negro y murguero» y «Milagros al revés»), Prat agrega: «yo tengo el orgullo de pertenecer a un barrio y la cuestión barrial está presente en mis canciones desde que empecé».
«Este disco -agrega- tiene matices pero también tiene una presencia murguera importante porque si bien en mis orígenes está el rock, antes estuvieron las voces que poblaron mi infancia y siguen resonando: Angel Vargas, Floreal Ruiz, el Polaco Goyeneche, Julio Sosa, y aunque estoy abierto siempre tengo el bombo en la cabeza y mi línea es la milonga murguera».
Fuente: Télam