Ariel Prat presentará en Parque Chas, su libro de versos trashumantes
La cita, es el sábado 28 de julio a las 16, en la Biblioteca Popular El Resplandor (Club SABER), Llerena 2727. Acompañará al Juglar, el poeta y conductor de radio, Pancho Muñoz.
Por Fernando Belvedere
El juglar Ariel Prat vuelve a Parque Chas. Esta vez, para presentar su libro “Curiosidad y azar” versos de trashumante, que publicó la editorial Milena Caserola a principios de este año. El evento es organizado por la Biblioteca Popular El Resplandor, la Junta de Estudios Históricos y este medio barrial. La charla será auspiciada por la Red Medios Barriales.
En diálogo con ParqueChasWeb, el autor de los “Transplantados de Madrid“, señala que “Curiosidad y Azar es el reflejo de lo escrito de unos 20 años a este parte: “Es poesía donde está presente la melancolía, sentimentales momentos, amor, destierro y soledad.”
Con respecto a cómo calificar sus textos, Prat agrega: “Me cuesta, porque al ser uno cantor (o “Juglar”, como les gusta a muchos llamarme), está presente esa línea de fuego, ardiente y serpentina que es la división entre una letra y una poesía. Soy altamente respetuoso de ambas trincheras y muy exigente incluso conmigo mismo. Más de una vez los seguidores musicales me llaman “Poeta” y siento que exageran, no me lo creo ni ahí. Es que en este palo, también hay quienes pusieron la cosa en HD y puedo citar a los hermanos Expósito, Discépolo, Cobian y Cadícamo, Serrat, Blades, Dylan, Buarque o Spinetta.
El material del libro refleja años de andar, viajar, conocer, sufrir, gozar y paralelamente a la mirada del cantor está la del poeta oculto. “También hay una separata con letras de mis temas que considero poéticas y algunos cortitos en algunos casos graciosos. El prologo, para mi es un lujo, lo escribió Pancho Muñoz”, dice Prat.
En Curiosidad y Azar, el lector encontrará versos transhumantes, producto de vientos y mareas, esquinas y bares o puentes imaginarios, no son más que una humilde sugestión traducida a través de la entrega del autor bajo el manto de la curiosidad y el azar, herramientas que el Juglar considera inestimables a la hora de vivir. Seguramente halleremos en su poesía referencias del autor a sus años vividos en Parque Chas y Villa Urquiza.
A la hora de las dedicatorias especiales, Ariel Prat ofrenda sus versos, a aquellos amigos poetas y aledaños, a quienes admira y que lo animaron a escribir y a publicar: Bebe Ponti, Pancho Muñoz, David Wapner, Luis Felipe Alegre, Juan Subirá, Salomé Urtubey, Teresa di Falco, Lis Harguindey, a Patricia González López (que abrió la barrera, a los duendes anónimos u olvidados de nombre y a las musas perdidas porque antes estuvieron ahí), a su familia entera por su poesía constante en olores de hogar y en especial a Vera, su hija, por musicar con su tambor de leche todo este espacio sin fronteras.
A pedido de quien escribe, el gentil Ariel Prat nos regala uno de los versos incluidos en su libro.
Un puente sobre el río (fragmento)
Qué pena no tener
Un puente sobre el río.
Que el río este no suene
Debajo de mis pies en su destino,
¡Ay, qué pena es este río!
Cruzarlo cuando quiera
Y siendo nomás otro camino,
Quisiera ya tener ay si
Un puente sobre el río
Y desde allí ver pasar
Las aguas turbias de este río.
Ay, qué pena no tener
Un puente sobre el río.
Y ser vecino, no un extranjero
Y saludar al caminante
Y al navegante
Y a los amantes
Y al peregrino…
Y a los que vuelven
Y a los que nunca
Y a los poetas que beben luna
Y a esas muchachas
Cruzando el puente
Para ser una…
Un abrazo y gracias