“Aprendí mucho de cada momento, de cada situación, sobre todo a no dejar de pelear nunca”
ParqueChasWeb entrevistó a la profesora Graciela Muñiz, Defensora Adjunta del Pueblo de Ciudad de Buenos Aires, quien finaliza su mandato el próximo 4 de marzo, después de 10 años de una labor intensa. Durante su gestión trabajo con la justicia, impulsando una gran cantidad de acciones de amparo en cada caso donde se cometía por parte del estado una vulneración de derechos, como ser en temas de espacio público, educación, trabajo, deportes.
Por Fernando Belvedere
“Esta es mi última Colonia. Es la última vez que relevo las colonias bajo el cargo de Defensora Adjunta del Pueblo de Ciudad de Buenos Aires ya que mi mandato culmina el 4 de marzo y hoy tengo una mezcla rara de sensaciones. Yo fui una trabajadora de las colonias por lo tanto siempre me propuse que cuando algún día ocupara un cargo de poder trataría de mejorar las condiciones de los trabajadores, que trabajen en lugares seguros, que tuvieran todo lo necesario, materiales didácticos, deportivos y pedagógicos. También traté que los trabajadores tuvieran un sistema de contratación legal algo que todavía está por resolverse en la justicia. En muchas cosas he fracasado pero no puedo decir que no lo intenté porque desde hace 10 años y año tras año estuve siempre presente en cada predio deportivo, en cada escuela y escuchando siempre a cada docente que así lo requería. Además pienso no me olvidé de cómo le pasa a muchas personas que son trabajadores y luego cambian de postura cuando ocupan cargos de poder.
Hoy quiero decirles gracias a todos, sobre todo a mis asesores que a lo largo de 10 años me han acompañado, a los docentes que gracias a ellos se sostienen las colonias. Nos vemos en alguna vuelta de la vida.”
Con estas palabras enviadas a través de las Redes Sociales, la profesora Graciela Muñiz se despidió de su gestión como Defensora Adjunta del Pueblo de Ciudad de Buenos Aires, después 10 años de un intenso trabajo.
ParqueChasWeb la entrevistó para que nos haga un repaso y balance de su gestión.
-Graciela, el 4 de marzo finaliza tu mandato como defensora adjunta del pueblo de la CABA. ¿Cuál es el balance de estos 10 años de gestión?
– Fueron diez años de lucha ininterrumpida, si debiera efectuar un balance, debería decir que es positivo, desde el punto de vista de la gestión y el logro de muchas modificaciones en pos del mejoramiento de vecinas y vecinos de la ciudad de Buenos Aires. Pase momentos muy difíciles, y otros de una gran alegría, es gratificante ver cuando en algunos temas se logra modificar la realidad de los vecinos para su beneficio, y hay oportunidades donde la desidia de los funcionarios y la ausencia del estado te dejan un sabor amargo y de desolación. Aprendí mucho de cada momento, de cada situación, sobre todo a no dejar de pelear nunca.
-¿Cuáles fueron los casos más relevantes en los que tuviste que actuar?
– En el área de discapacidad, se trabajo de forma muy importante contra la discriminación y la marginalidad que la sociedad y el estado, desde sus faltas de controles, generan a las personas discapacitadas, en ese sentido se logro modificar conductas y algunas normas en relación a la accesibilidad, tanto en el transporte como en los edificios y la vía pública. Por otro lado mi gestión relevo durante diez años todas las ediciones de colonias de verano y de invierno del gobierno de la Ciudad, tanto las dependientes del Ministerio de Educación, como también las dependientes de la Subsecretaria de Deportes. Además se trabajo con la justicia, impulsando una gran cantidad de acciones de amparo en cada caso donde se cometía por parte del estado una vulneración de derechos, como ser en temas de espacio público, educación, trabajo, deportes.
-En 2004 se produjo la denominada “Tragedia de Cromagnon”, ¿cómo viviste ese hecho, qué circunstancias se dieron para que sucediera? ¿Sirvió para mejorar los controles?
-Sin dudas un hecho de profundo dolor, la ciudad de buenos aires asistió a una de sus mayores tragedias producto del “negociado, la corrupción y la marginalidad imperante” en una sociedad donde los jóvenes, como en este caso, fueron las principales víctimas.
Desde los primeros minutos de sucedida la tragedia de Cromagnon, mi personal y yo nos hicimos presente en el lugar de los hechos y nos pusimos a disposición de las autoridades para colaborar en todo lo que fuera necesario, trabajamos toda la noche de vísperas de fin de año, apoyando a los padres de las víctimas y ayudando con la identificación de los cuerpos, además de brindar contención psicológica a familiares, entre otras cosas.
Seguramente algunos controles se mejoraron, pero todo lo referido a la corrupción y la exacerbación del negocio por sobre la vida humana, sigue igual que entonces, por ello es que el verdadero avance se hace esperar, es cultural y no solo mejorando controles.
-En comparación con otros países, ¿los argentinos somos los peores al momento de cumplir las normas? ¿En cualquier ámbito las complicidades atentan siempre contra los controles efectivos, no?
-Seguro que los argentinos no somos los inventores de la corrupción, hay naciones desarrolladas que nos llevan ventaja en el tema, pero si puedo decirte que “identifico” en mi país que la corrupción, las complicidades, las fuerzas policiales, la justicia… todos estos sectores son caldos de cultivo para el arraigo de accionares corruptos que posibilitan grandes negocios. En ello van los intereses económicos, como también las ambiciones de algunos políticos y desde luego, la mirada mocha del estado y la connivencia de las fuerzas de seguridad.
-En tu opinión, ¿Por qué no se encuentra una solución definitiva al tema de la violencia en el fútbol?
-Es un tema complejo, como primer análisis podría decirte que “no hay la suficiente decisión política de abordar el tema con firmeza” como segunda cuestión podemos decir que hoy más que nunca los grupos mafiosos accionan en lo que se denomina barra bravas como hinchas de un club de futbol, y ello es apañado por el poder político, por los dirigentes de los clubes y las propias fuerzas de seguridad, que en la vista gorda de las acciones delictivas, ven engrosar grandes cajas negras de dinero.
-¿Cuáles son tus proyectos para cuando termines tu gestión como defensora adjunta?
-El proyecto es siempre el mismo, estar al servicio de los ciudadanos, luchando codo a codo con ellos en cada lugar donde el estado no garantice sus derechos o donde las diferencias de poder, sean corporaciones, públicas o privadas intenten avasallar los derechos de los ciudadanos, ahí me encontraran aportando lo mucho o poco que esté a mi alcance en cada circunstancia para la defensa de sus derechos.