Alarma en la esquina emblemática de Villa Urquiza
Extrema preocupación entre los vecinos y comerciantes linderos a la obra que comenzó en Avenida Triunvirato y Olazábal donde afloró una enorme grieta. La rotura de un caño maestro de agua habría socavado los cimientos del lugar.
(Comuna 12-PCHW) Nuestros colegas del Periódico El Barrio dieron cuenta que el sábado 3 de septiembre Villa Urquiza amaneció con un hecho preocupante: La vereda de la esquina de Triunvirato y Olazábal, donde por muchos años estuvo ubicada la estación de servicio Shell, mostraba una enorme grieta de casi diez centímetros a lo largo de veinte metros, parecida a las que deja el paso de un terremoto.
Ante el riesgo de derrumbe, en el barrio se encendieron todas las alarmas. El triste y trágico recuerdo del desmoronamiento en agosto de 2010 del gimnasio Orion de la Calle Mendoza donde murieron tres jóvenes, sigue vigente y no se borrará jamás entre los vecinos de Villa Urquiza.
Por tal motivo, Defensa Civil de la Ciudad cortó el tránsito en Triunvirato desde Avenida de los Incas hasta Olazábal. Se le solicitó a la empresa Metrovías que en forma urgente los coches de la Línea B del subte, que corre debajo de Triunvirato, circulen a menor velocidad en ese tramo.
Las versiones de lo sucedido se contradicen; según informaron en la empresa AySA, por un problema en la excavación se vino abajo parte del talud, lo que rompió un caño de agua. Esto socavó la vereda, que se desplomó. Pero Alejandro Filarent, apoderado de la empresa constructora Nuevo Olazábal S.A manifestó otra versión. Dijo que entre junio y julio se le remitió a la empresa AySA dos cartas documento informándoles que había un desagüe cloacal roto y esto fue lo que causó pérdidas que provocaron que la vereda cediera. “La submuración del pozo no sufrió daños, no hubo ningún derrumbe”, aseguró Filarent.
Según publicaron varios medios, la obra estaba denunciada. En la Fiscalía General de la Ciudad informaron que hace diez días la clausuraron porque confirmaron que había desagües ilegales. Y en la Agencia de Protección Ambiental agregaron que detectaron vuelcos de hidrocarburos en los desagües pluviales. Pero la excavación continuó: en la empresa aseguraron que la clausura era sólo administrativa.
La avenida Triunvirato se mantiene cortada a la altura de Blanco Encalada. Lo propio se hizo en Olazábal y Bauness y en Mendoza y Avalos, provocando demoras en el tránsito. “La zapatería Popeye debió cerrar sus puertas y sus empleados abandonaron el local ante la aparición de rajaduras. Algunos vecinos del edificio lindero decidieron autoevacuarse, por precaución, ante la incertidumbre reinante”, informó el Periódico El Barrio.
El 29 de julio de este año, el suplemento arquitectura del diario Clarín, anunció el comienzo de obra del megaproyecto denominado “Evoque Olazábal” como un nuevo ícono en el corazón de Villa Urquiza: Amenities como sum, gimnasio, terraza, piscina en altura, jacuzzi, solárium, business center y zona de parrillas, publicitan sus emprendedores para este edificio residencial-profesional de 15 pisos a un valor promedio por m2 de 30 mil pesos.
En la nota se informa que la empresa Shell era propietaria de la gran esquina de Triunvirato y Olazábal, y que la misma fue vendida a través de una subasta a principios de esta década “y la mejor oferta fue la del grupo desarrollador que integran las firmas Urbania Desarrollos y Compañía Buenos Aires (CBA)”, responsables actuales de la obra “Evoque Olazábal”.
El informe también describe, que el uso anterior (estación de servicio) “motivó que durante dos años se realizaran trabajos de remediación del terreno con tratamiento de residuos tóxicos, algo indispensable en lotes que tuvieron este uso. Así, sus adquirientes lo encontraron en buenas condiciones. explicó Gustavo Cohen, empresario responsable de las torres Mirabilia, en Palermo Hollywood, entre otros emprendimientos”.
Lo cierto es que por estas horas Villa Urquiza está conmocionado y con incertidumbre ante la posibilidad que la situación se agrave.
(Foto: Periódico El Barrio)