Acto por la memoria en Parque Chas
El sábado 9 de septiembre a las 16, se colocarán placas al pie de cada árbol que recuerda a vecinos del barrio desaparecidos durante la última dictadura cívico- militar. La cita es en la Plaza Domingo Fidel Sarmiento (Gándara-Berlín-Gamarra-Marsella). Convoca Colectivo Barrial Parque Chas.
El sábado 25 de marzo de este año se realizó un emotivo encuentro por la memoria en la Plaza Domingo Fidel Sarmiento donde se homenajeó a ocho vecinos desaparecidos del barrio.
Ese día se plantaron ocho árboles, cada uno de ellos en homenaje a vecinos del barrio desaparecidos y asesinados durante la última dictadura cívico militar entre 1976 y 1983.
La ONG “Un árbol para mi barrio” donó los árboles nativos del tipo Algarrobo blanco, Laurel criollo, Timbó, Azota caballo y Sen de campo.
Durante la plantación, estuvieron presentes familiares de los vecinos asesinados y desparecidos quienes con mucha emoción recordaron y dieron testimonio de la vida de cada uno de ellos hasta el momento de sus secuestros.
El sábado 9 de septiembre a las 16 se descubrirán ocho placas al pie de cada árbol plantado el 25 de marzo último, cada uno de los cuales lleva el nombre de los vecinos desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar. Convoca al acto el Colectivo Barrial Parque Chas.
“Habían despojado de la hermosa arboleda a la plaza Dominguito, a pesar de que sus vecinos abrazados a los añosos árboles quisieron impedirlo. Sin embargo, fuimos por más. De algún modo especial confluyeron muchas cosas en el momento preciso.
Hoy “Dominguito” cobija nuevos árboles autóctonos y la memoria de los vecinos secuestrados, torturados y asesinados de nuestro querido barrio:
Esther Ballestrino- Domingo Francisco Cristaldi- Clara María Elsa Rossi- Juan Carlos Guzmán- Adriana María Lujan Poch- Adolfo Nelson Fontanella- Eugenio Osvaldo De Cristófaro- Luis Eduardo De Cristófaro, más la de Rodolfo Walsh.
Pusimos el tiempo, las manos de grandes y chic@s, los testimonios de amig@s y familiares de nuestr@s vecin@s desaparecid@s, entregamos nuestras lágrimas, nuestros abrazos y sobre todo nuestro corazón. Ellos nos traerán aves, mariposas, mates compartidos con amigos a la sombra y las historias que entre sus hojas y a través del viento esparcirán a los demás. A partir de este momento la plaza Dominguito respira memoria”. (Texto leído el 25 de marzo de 2017)
