Una Biblioteca al paso en la puerta de la Escuela Petronila Rodríguez
Se habilitó en Parque Chas la quinta biblioteca de este tipo. Fue durante el mes de septiembre. Esta iniciativa que se aplica en varios países, tiene como fin compartir libros con sentido comunitario y fomentar la lectura.
Por Fernando Belvedere
La comunidad educativa de la Escuela Nº27 «Petronila Rodríguez inauguró la quinta Biblioteca al paso de Parque Chas. La denominaron “La Petro” y está ubicada en la calle Andonaegui al 1500 entre Constantinopla y Hamburgo. Fue habilitada durante la Feria del libro «LA PETRO LEE. Inés Kreplak, docente y vecina del barrio, así lo dio a conocer en su página de Facebook que difunde esta modalidad de fomentar la lectura: “Llevate un libro y trae otro”
En una nota anterior, Inés le señaló a ParqueChasWeb que la Biblioteca al paso “nace como una iniciativa autogestiva y parte de la convicción de que la lectura, tanto en niños como en adultos, nos ayuda a manejar mejor nuestro lenguaje, desarrollar la imaginación y también ejercitar la empatía”.
“Los libros y la lectura son también una posibilidad de encuentro con los otros y, en este sentido, es una forma más de construir comunidad en el barrio donde vivimos. Pero esta no es una iniciativa aislada, Parque Chas está repleto de movidas participativas muy interesantes que alentaron a que nos animáramos a llevar el proyecto adelante. Es un barrio mágico y quisimos aportar con un poco más de magia, fantasía e historias diversas”, amplía nuestra vecina. Fue ella quien nos pidió publicar esta idea para que a través de nuestro Medio, los vecinos que estén interesados colaboren en este intercambio. Son bienvenidas todas las donaciones e invitan a compartir lecturas. La idea es que uno pueda llevarse libros pero también que traigan otros así el círculo de lecturas y textos compartidos sigue su curso. “Nosotros también podemos revalorizar lo nuestro”, completó Inés Kreplak.
Bajo la consigna “Llevate un libro y dejanos otros”, este proyecto se inició en Alemania en 2010 a través de la colocación de una biblioteca en la vía pública. Se colocó un mueble con distintos estantes que sostienen libros, ubicado en la vereda, una calle peatonal, una plaza, la playa o, incluso, una cabina telefónica (como el caso de New York). El acceso al libro es absolutamente gratis, el único requisito es dejar un libro a cambio para que siempre haya artículos de lectura disponibles. La idea se expandió rápidamente entre otros países europeos; Estados Unidos, y en Argentina tiene sus réplicas en ciudades como Corrientes o Chaco, todas con un único fundamento: el compartir cultura y solidaridad. Se calcula que hay cerca de 40 mil pequeños libres intercambios en todo el mundo
Según el portal libros.cienradios.com, este movimiento no nació en Argentina, ni siquiera en Latinoamérica. Fue Todd Bol de Hudson, Wisconsin (Estados Unidos) quien en 2009 creó un modelo de una biblioteca con forma de casa y lo llenó de libros. Era un tributo a su madre, que había sido maestra y amaba leer.
Su diseño gustó tanto a sus vecinos, que decidió hacer más y los esparció por todo el barrio. Pero, con el tiempo, tanto las biblotecas con la idea del proyecto fueron creciendo, hasta llegar a lo que es hoy: un movimiento que genera un intercambio popular de libros.
En todos los casos el acceso a los libros es absolutamente gratis, el único requisito es dejar un libro a cambio para que siempre haya artículos de lectura disponibles.
En Argentina tiene sus réplicas en ciudades como Corrientes y Chaco. Se calcula que hay cerca de 40 mil pequeños libres intercambios en todo el mundo.
Aquí se puede consultar un mapa con Bibliotecas al paso en Argentina