
Parque Chas es un lugar que ya tiene como 100 años…
Parque Chas es un lugar
que ya tiene como 100 años
comenzó a repartirse entre el barro
como si fuera algo
donde escribir otra vez la biblia
mantiene todavía los chaletes
de la calle La Pampa
frente a la sala mortuoria
donde van a parar
casi todos los muertos del barrio
otras construcciones fueron demolidas
con este bisnes del «apto blanqueo»
es un lugar que nació socialista
hubo en él sindicalistas músicos
ladrones escruchantes poetas
artistas plásticos actores
malandrines corredores de bolsos
capos de hinchadas de fútbol
hoy es un barrio lleno de artistas
nadie trabaja dirían los viejos de la época
ahora es un lugar Flores de Bach
bajo las parras de la casa de mis abuelos
jugaban al truco los inmigrantes
mi abuelo gallego
Don Gregorio armenio
Antonio el portugués
Don Ángel que no sabía mentir
Don Bernardo de familia paisana
mi viejo un árabe que se quedó
a la mitad del camino
/real envido
Parque Chas era un laberinto
del que no se salía entero
hoy el GPS es como otro corazón
que fuera del cuerpo sigue
el rastro de la sangre
es casi otra República
como lo bautizara el Poeta Luis Luchi
cuando desde Barcelona
alzaba su dedo hasta la esquina
de Bauness y Baunnes
y evocaba en su poesía
la nostalgia del exilio
en verdad Parque Chas siempre fue
tierra de exiliados
cuando la ciudad terminaba
en el Arroyo Maldonado
estas eran aquellas otras orillas
donde el río no había hecho
ni límites ni romances
el amor fue algo que llegó con las plazas
Parque Chas /que cumple 100 años
tiene todavía la memoria de su laberinto
se entra por Cádiz a su sueño europeo
casi como navegando en un vapor
cuando se viajaba con la vaca atada
hoy pocas vacas quedan
pocas carnicerías quedan
sin alejarme de otros filos
ahora mismo estoy
en lo que fue la carnicería de mi padre
las vacas siempre fueron ajenas
no hace falta que lo recuerde
ni que evoque al Minotauro
este barrio es un amor a la sombra
vueltas de la historia de una ciudad
arrastrada desde el río
puesta a soñar con París
como siempre pasa
y termina sin servir
para nada
Parque Chas lleva
los rostros angulares que pintaba
Pedro Gaeta sobre su tela piel
colores de crepúsculo
atardeceres de ausencias
grito de «no pasarán»
cumple 100 años después de todo
entre tantos verbos que a la larga
cambiaron su conjugación
entre tanto lunfardo dinámico:
la lengua materna de sus veredas
yo estoy del lado voraz del sol
soy menos cruel que mi sombra
pero más inocente que los muertos
que me visitan para atestiguar
con una llovizna justa
mi insomnio y mi poesía.
Daniel Quintero
Foto: Roberto Vespa (in memoriam)
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