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La historia del barrio
Parque Chas. El laberinto de
Buenos Aires
Por la Doctora Sonia Berjman
¿Cuál es nuestro
barrio? Podemos acordar que un barrio es un agrupamiento social
espontáneo, determinado y diferenciado, que produce y
mantiene las relaciones personales alrededor de puntos clave
como la iglesia, la escuela, el comercio, o la vivienda. Se
puede diferenciar del conjunto planificado que, al estar rodeado
por arterias troncales, permite el habitar en un sitio residencial,
de poco tránsito interior, con espacios verdes abundantes
y mínimo equipamiento. Puede hablarse en este caso de
la unidad vecinal.
Es cierto también que nuestra habla
cotidiana significa con el vocablo barrio hay mucho más
abarcante y profundo.
Un barrio puede ser aún - como sostiene Mario Sabugo
"... una pequeña ciudad y una pequeña
urbe (...) una institución cuyos integrantes reunidos
históricamente por el oficio, la sangre o el lugar
mismo, se reconocen en determinadas creencias y cumplen determinados
rituales".
En nuestro caso agregaríamos los rituales mitológicos
de perderse y encontrarse en su propia casa, que es su barrio.
Así, cuando a la ubicación
espacio-temporal agregamos el sentimiento, tenemos lo que
diariamente es para un porteño su barrio.
Barrio es - entonces - la calle o la cuadra (vivo en Santa
Fe) : la esquina (San Juan y Boedo) ; el café (mil
nombres desconocidos para todos menos para el habitué);
el espacio verde (Parque Patricios); el club (y ...somos la
mitad más uno o vivo en River); el negocio (enfrente
de Gigante ... ¿se acuerda?) ; la iglesia (a la vuelta
de San Cayetano); el mercado(soy del Abasto), y tal vez muy
pocos del cementerio si es la Chacarita y muchos más
si es la Recoleta.
Un barrio no existe solo por si sólo
por sí mismo, sino -y particularmente- por comparación
, o posición, similitud, con otros y con la ciudad.
Con el todo que engloba y masifica en contra de lo particular
que individualiza e identifica.
La mayoría de las veces esa identificación evita
-como se ha ejemplificado - lo establecido, lo ordenado (por
lo de ordenanza).
Tal es el caso de nuestra vecindad. ¿Barrio
Parque Chas o barrio Parque-Chas o barrio Parque-Chas? : Dualidades
significativas que trataremos de dilucidar.
Es ya conocido que sus residentes muchas veces no se atrevan
a declarar su procedencia, si no es planito por medio, a un
iniciado, a un porteño de ley, o a un taxista de vieja
prosapia.
El asunto es que, guste o no, Parque Chas
perdió su efímera categoría municipal
de Barrio Porteño - que ostentó durante 6 cortos
meses - para seguir siendo una parte del Barrio de Agronomía.(3)
Zona ésta que a cualquier habitante del centro le da
idea de allá por esos campos atrás de Chacarita,
por donde están los tuberculosos, y demás imprecisiones
por el estilo. Será por eso que es más fácil
para los vecinos decir: soy de Urquiza, de Pampa y Triunvirato,
o aún de Chacarita, y listo.
El Barrio de Agronomía.
Aunque es innegable el cordón histórico
que une a Parque Chas con Villa Urquiza tanto como con Chacarita,
municipalmente hablando pertenece al Barrio de Agronomía.
Este está delimitado por las avenidas La Pampa, Salvador
María del Carril, San Martín, Chorroarín
y Tte. Gral. Donado Álvarez. En la intersección
de del Carril y San Martín, el limite pasa por la calle
Campana, única arteria no avenida de su contorno.(4)
Su superficie abarca 400 Ha. y tiene delineadas 230 manzanas,
siendo el resto áreas verdes donde se asientan varias
instituciones oficiales. Por su población estable ocupa
el lugar 32 entre los 46 barrios porteños, siendo uno
de los menos poblados de la capital. En las últimas
décadas, su población y habitación han
evolucionado inversamente, de lo que se deduce una mayor superficie
cubierta por residente: (5)
1970: habitantes
40.049 / viviendas 11.582
1980: habitantes 36.300 / viviendas 12.497
1991: habitantes 35.582/
2000: habitantes 33.858/
El Barrio de Agronomía se conformó con el aporte
de dos áreas históricamente bien diferenciadas
: una, la heredera de parte de la Chácara de los Jesuitas;
y la otra, de las tierras que correspondieron al original
trazado de Villa Devoto, que queda así seccionado arbitrariamente.
En un primer acercamiento totalizador, en el barrio se desarrollan
las actividades que pueden apreciarse en el gráfico.
(6)
I. Determinantes históricos - geográficos
Villa Devoto, la Chacarita y el Parque de Agronomía.
Villa Devoto es una zona que antiguamente
pertenecía al Partido de San Martín, (7) y que,
cuando en 1887 la Capital Federal adquirió su conformación
actual, paso a formar parte de la misma, comprendida en las
mas de 887 Ha. de aquel Partido que pasaron a la Nación,
en canje por igual cantidad de los hasta entonces Partidos
de Flores y Belgrano. El propósito de esta acción
era proporcionar bordes menos irregulares a la Capital Federal.
(8)
En la época de la Colonia, esa zona
había pertenecido al Partido de Monte Grande o de San
Isidro, cuyos indefinidos límites - como sostiene Beccar
Varela - comprendían San Fernando, Las Conchas, Vicente
Lopez, Belgrano y San Martín. (9)
En las tierras conocidas como los campos de Altube o el Talar
de Gainza, que eran las mas altas de toda la ciudad con sus
37 m. Sobre el nivel del mar, el arq. Juan A. Buschiazzo y
el Ing. J. Poggi delinearon la nueva Villa, sobre una mensura
del ing. C. M. Morales, por pedido de la sociedad comercial
"El Banco Inmobiliario", cuyo Presidente era don
Antonio Devoto. (10)
Corría el año 1889, y al
poco tiempo de iniciado el loteo ya se vislumbraba su destino
residencial exclusivo, como zona apreciada por la aristocracia,
especialmente la de origen extranjero, como italianos, alemanes
e ingleses. El tout Buenos Aires compró allí
su trozo de terreno, incluyendo al propio Presidente de la
Nación, el Dr., Juárez Celman.
El sitio fue tomando un encanto muy especial con la construcción
de palacios y villas con jardines, coexistiendo con enormes
quintas hasta la finalización del siglo pasado y aun
bastante entrado el presente.
Esa urbanización presentaba dos
sectores: el primer loteo que abarcaba 250 manzanas con su
moderna traza de diagonales semejante a La Plata; y el que
termino de conformarse hacia 1930 en trama rectangular y que
hoy forma parte del Barrio de Agronomía.
Villa Devoto se mantuvo hasta hoy en clima propio de tranquilidad
y paz, al que sin duda contribuyen sus avenidas y su profusa
vegetación en arterias y jardines, confluyendo hacia
el verde corazón de su plaza de 4 manzanas.
Distinto ha sido el desarrollo de la zona
de la Chacarita. En sus interesantes y documentados estudios,
el Ing. Héctor Ottonello (11) ha establecido los reales
límites de la dilatada chacra de los jesuitas en relación
al Buenos Aires actual, llegando a la conclusión de
que ocupaba 2700 Ha. sobre el total de 19.000 Ha. de la ciudad.
En la búsqueda de los orígenes
coloniales de la posesión de esas tierras, Ottonello
pudo establecer que su formación data del periodo 1614-1746,
tomando como base las suertes 12 a 21 y la continuación
en las suertes de cabezadas luego del Fondo de la Legua (hoy
Constituyentes). Como estas últimas no estaban correctamente
amojonadas, luego de la expulsión de los jesuitas en
1767, fueron numerosos los pleitos que se originaron por la
propiedad de los terrenos.
Cuando las propiedades de la Corona pasaron
a nuestro gobierno patrio, nació la idea de Rivadavia
de fundir allí un pueblo al que se llamaría
Chorroarín, en homenaje al rector del Colegio de San
Carlos. Para ello, en 1829, Felipe Senillosa elevó
los correspondientes planos al Gobierno de la Provincia. Como
muchos otros proyectos de nuestra Argentina, este también
fracaso por falta de continuidad y apoyo oficial.(12)
En 1830, el agrimensor Nicolás Parchappe mensuro las
tierras e identifico a sus ocupantes.
En este plano, Parchappe nos brinda una
información muy interesante: la suerte 19 estaba ocupada
por Antonia Chas, siendo este el origen de las posesiones
de la familia en el que luego seria el Partido de Belgrano.
Además, la
suerte 52, señalada como de Francisco Munita,
nos muestra su trazado que conservó casi intacto hasta
1925. año en el que se delineo sobre su superficie
el Parque Chas.
Estaba esta suerte ubicada detrás de los montes de
la Chacarita, y en el"...deslinde que divide la Chacarita
de la suerte 22 que en el día pertenece a Don Pedro
Sebastiani, y halle primero una zanja, y en seguida una calle
perfectamente rectas, que sirven de división a ambos
terrenos, y están trazadas al rumbo verdadero..."
(13)
Parchappe se baso para su trabajo en la
mensura que ordenara el Gobernador Bucarelli y la Junta de
Temporalidades en 1769, la que a su vez arrancaba del antiguo
mojón del Callao (Constituyentes y Pampa), el que unido
en línea recta con el río (a esa altura las
Caleras de Rosas) dividía tajantemente las suertes
21 y 22 : Jesuitas y Sebastiani. La división, esa calle
y zanja "Perfectamente rectas", es la actual Av.
La Pampa, limite histórico entre Chacarita y Villa
Urquiza.
A propósito del tema de las arterias
que cruzan las exposiciones de los jesuitas, el Ing. Ottonello
ha señalado el porque de sus cambios de rumbo con respecto
a la generalidad de la ciudad, a la vez que la ausencia de
ejes rectos en las mismas. Observando el plano Parchappe,
se descubre que los caminos que están trazados corresponden
a las actuales avenidas Álvarez Thomas, Lacroze, Elcano
(antes un arroyo), Dorrego, Chorroarín, Warnes y Cabildo.
Son las viejas sendas centenarias que vinculaban las distintas
propiedades. Luego, las subdivisiones fueron respetando esas
antiguas rutas, a la vez que no fueron corregidos sus codos
y quiebres.
Poco tiempo después del fallido intento de urbanización,
en 1833, se asentaron en las inmediaciones inmigrantes provenientes
de las Islas Canarias, pero no lograron establecer colonia.
Siguiendo el desarrollo que el lugar elaboro
Diego A. del Pino (14), veremos que se opero un gran cambio
durante la época de la administración de Rosas.
Se instalaron entonces arsenales, depósitos y habitaciones
para soldados e indios en las ruinosas construcciones Jesuitas,
alternándose las instalaciones militares con espesos
montes de durazno y con las parcelas que Rosas vendió
o regalo. Quedo, de ese modo, definitivamente alterada la
imagen de la zona, perdiéndose la de grandes campos
cultivados, ya que la subdivisión fue grande, con los
muchos zanjones y arroyos cruzando aquí y allá.
Son conocidas las anécdotas de "Juvenilia",
protagonizadas por los estudiantes del Colegio Nacional en
la Chacarita (chacra o quinta de regular tamaño).
La relación entre esos terrenos y la casa de estudios
se remonta al siglo XVII, cuando los arriendos de los terrenos
que los jesuitas no utilizaban y tenían otorgados en
pequeñas quintas, eran cobrados por el colegio Máximo
de San Ignacio, y luego sucesivamente por el Real Colegio
de San Carlos, el colegio Seminario y el Colegio Nacional.
Miguel Cané describe al lugar en
1860 como "...pocos puntos hay mas agradables en los
alrededores de Buenos Aires, situado sobre altura, a igual
distancia de Flores, Belgrano y Capital, el viejo edificio
de la Chacarita (...) domina un paisaje delicioso, al que
las caprichosas ondulaciones del terreno dan un carácter
no común en las campiñas próximas a la
ciudad". (15)como bien apunta Otonello, el sitio
se encontraba mucho más cercano a la plaza de Belgrano
que a la de Flores - los dos polos suburbanos de entonces
- , acentuándose este acercamiento por la dependencia
formal al Partido de Belgrano.
El Pueblo de Belgrano fue fundado 1855
con el delineamiento de unas cuantas manzanas, y en 1865 se
establecieron los limites del Partido que comprendían
desde el arroyo Maldonado hasta chacra White, incluyendo la
casa de Rosas en Palermo, la Chacarita y Colegiales. (16)
Esta dependencia se verifica en el Censo
de 1869, cuando se estableció como Cuartel 3° de
Campaña del Partido de Belgrano al delimitado por :
Pampa, Libertador, Arroyo Maldonado, Colegiales, Chacarita,
Villa Ortúzar, Casa de Corvalán (hoy Club Belgrano
), Quinta de Borches, Quinta de los Munita ( la de Belgrano
). (17)
La epidemia de fiebre amarilla de 1871
determino - entre otras importantes consecuencias - un rápido
poblamiento del pueblo de Belgrano, así como la apertura
del cementerio llamado Chacarita Vieja sobre lo que hoy es
el Parque Los Andes. En 1886 se habilito el Cementerio del
Oeste, o Chacarita Nueva, sobre 70 Ha. planificadas por el
Arq. Juan A. Buschiazzo.
Simultáneamente, una ley nacional
autorizo a vender en remate público lotes en la Chacarita
de los Colegiales, bajo mensura practicada por el agrimensor
José Maria Bustos el 6 de junio de 1890. (18)
El Parque de Agronomia derivo de un antiguo
proyecto nunca concretado que apareció ya anunciado
en 1893, cuando la Comisión de Parques y Paseos solicito
a la Intendencia que obtuviera del Consejo Universitario la
cesión de 80 a 100 Ha. para formar el mencionado parque,
luego conocido como del Oeste :
"del cual se denominaría
de la ciudad, de acuerdo con la idea moderna sobre parques
que deben tener panorama a sus pies como los que hizo Haussman
en Paris..."(20)
Todavía en el 1900 el Intendente tenía la intención
de formar el paseo sobre una superficie de 185 Ha. para lo
que se había preparado un plano dejando 30 Ha. para
una Quinta Agronómica. En los fundamentos del atraso
en concretar la idea, se enfatizaban las dificultades que
se tenían para tener posesión efectiva del terreno.
(21)
Como vemos, los litigios comenzados en
1770 ante la Junta de Temporalidades seguían trabajando
la acción de las autoridades, quienes en 1885 habían
podido recuperar las fracciones que habían sido ocupadas
por Fortunato Capurro, Ignacio Etcheveste y Carlos Stekerolum.
Encerradas entre Chorroarin, Constituyentes, San Martín
y Beiró, aparecieron en planos de bien Avanzado el
siglo XX todavía destinadas al Soñado Parque
Guillermo Rawson, como era intención denominarlo, en
realidad, parte de los proyectos fueron cumplidos, ya que
actualmente la comunidad utiliza los espacios verdes de las
instituciones que allí funcionan como esparcimiento
de fin de semana.
Además, el nombre de Rawson quedo como denominación
del adyacente barrio que construyo la Comisión Nacional
de Casas Baratas hacia fines de la década de 1920,
sobre el triangulo formado por Tinogasta, Zamudio y San Martín.
Esas tres quintas usurpadas, ya en poder
del Gobierno Nacional, dieron asiento 1904 a la Facultad de
Agronomia y Veterinaria, y en 1922 al instituto de Oncologia
"Doctor Ángel Roffo", que es uno de los dos
hospitales-escuela de la Universidad de Buenos Aires que funcionan
en el barrio. El otro, el Instituto de Investigaciones Médicos
"Doctor Alfredo Lanari", ocupa - desde 1957 - un
sector del Hospital de Neumotisiologia "Doctor Enrique
Tornú". Este se edifico a partir de 1904 en la
antigua chacra ocupada por las familias Saavedra y luego Porasio,
terreno que también fue recuperado en la década
de 1880 por los poderes públicos. (22)
Un cinturón de Villas a fines del siglo XIX.
Hacia fines del siglo pasado, el terreno anteriormente "de
Munita" y luego "heredera de Chas",
era el mas grande de una serie de latifundios desperdigados
por la zona. Estaba rodeado por quintas ocupadas en su mayoría
por intrusos, en los que había sido los predios del
Colegio Nacional, y luego por una cantidad de pequeños
núcleos con vida propia denominados Villas. Eran ellas;
Villa Devoto, Villa de las Catalinas, Villa Modelo, Villa
Mazzini y Villa Ortúzar. (23)
Mas allá, Villa Santa Rita, Villa
del Parque y Villa Crespo - aunque relativamente cercanas
en distancia - quedaban completamente separadas por la división
ocasionada por las dos líneas férreas, parte
del Maldonado y el enterratorio General de la Chacarita. (24)
Conocidos someramente los antecedentes de Villa Devoto, diremos
brevemente que Villa de las Catalinas y Villa Modelo forman
hoy el todo compacto de Villa Urquiza, pero en esos momentos
eran dos núcleos separados por el terreno de Roland
y la vía del ferrocarril.
La primera nació un dos de octubre
de 1887 cuando don Francisco Seeber y el Ingeniero Emilio
Agrelo comenzaron la venta de una urbanización que
había sido planificada por este profesional. Esos terrenos
- de las Lomas Altas - habían sido adquiridos a Francisco
Cazón y Francisco Chas para extraer de ellos el relleno
necesario para el Muelle de las Catalinas (de ahí el
nombre) que los socios explotaban en el Paseo de Julio y Paraguay.
Así, rápidamente desaparecieron
las primitivas alturas y las profusas arboledas de las 60
Ha. que se fueron poblando poco a poco con humildes residentes
cuya economía no les permitía adquirir terrenos
mas centrales o mejor servidos. En 1889 se inauguro un paradero
del Ferrocarril al Rosario que la unía a Retiro en
casi media hora, hecho que le dio el primer gran impulso al
nuevo barrio. El nombre de Villa Urquiza fue impuesto por
pedido de los vecinos en 1901. (25)
Villa Modelo, en cambio, era un pequeño
asentamiento de 14 manzanas, delimitado por las hoy Pampa,
Triunvirato, Olazábal, y Andonaegui. Dependía
para todo tipo de actividad de su vecina Las Catalinas. Esos
terrenos habían sido parte de la muy extensa propiedad
de los Sebastiani, y fueron casi los últimos en ponerse
en venta por la familia. Diego A. del Pino sostiene que correspondían
a la familia Chas, pero esto no ha sido probado. (26)
La decidida acción de sus pobladores,
ejerciendo la inusitada presión sobre los funcionarios
municipales y sobre los funcionarios municipales y sobre el
Doctor Vicente Chas, fue el motor que produjo, finalmente,
la urbanización de nuestro barrio.
De Villa Modelo hasta constituyentes, es decir hasta el limite
de Villa Devoto, y entre el terreno de Roland y el de Chas,
se extendía el ultimo retazo de la antigua quinta de
los Sebastiani, que tardaría todavía muchos
años en lotearse.
Villa Mazzini esta hoy englobada en Villa Urquiza, pero a
fines del siglo pasado conformaba un vecindario independiente
delimitado por las hoy avenidas de los Incas, Olazábal,
Álvarez Thomas y Melian.
Según Diego A. del Pino es una población
mas antigua que Villa Urquiza (27) y constatamos que ya aparece
en el plano de Latzina del año 1889, autor que expresa:
"Dentro del municipio se están formando varios
centros de población (...) cerca de Belgrano, Catalinas;
luego Villa Mazzini, y mas al sur, Villa Ortúzar. "(28)A
fines de 1894 se concreto la plaza central a ese barrio que
llevo el nombre del Gral. Zapiola.
Menciona Latzina a la Villa Ortúzar, la que se formo
con el asentamiento de los trabajadores ocupados en el cementerio
sobre las tierras que don Santiago Ortúzar obtuvo como
recompensa de sus servicios militares a Rosas. Abarcaba desde
Álvarez Thomas a Triunvirato, y desde El Cano a Tronador.
Allí edifico su residencia, de lineó las calles,
arbolo y vendió durante toda la década de 1880.
(29)
En 1895 - año en que se levanto el importante plano
fotográfico de la ciudad a cargo de la Oficina de Obras
Publicas de la Municipalidad - se sucedieron dos hechos que
contribuyeron en mucho al desarrollo de toda la extensa zona
que estamos tratando.
Por una parte comenzó a funcionar el tren a vapor Lacroze,
heredero del legendario Tranvía Rural, que se fue extendiendo
hacia el interior del país como el Ferrocarril Rural
de la Provincia de Buenos Aires, y contribuyo enormemente
al poblamiento de las adyacencias de la estación ubicada
en Chacarita. (30)
Por otra, se estableció la Parroquia
del Carmen con jurisdicción sobre Villa Catalinas,
Villa Devoto, Villa Modelo y Villa Mazzini. Esta jurisdicción
civil que permitió la elección de concejales,
se complemento al año siguiente con la correspondiente
eclesiástica, separándose así de la Parroquia
de Belgrano y comenzando el crecimiento independiente, religioso
e institucional. Unos años mas tarde, en 1908, se eligió
la Parroquia de San Roque para atender una zona que englobaría
al futuro Parque Chas, el que se separa así en cuestiones
religiosas de Villa Urquiza; no tuvo esto ninguna importancia
ulterior, ya que por ese entonces permanecían esos
terrenos casi inhabitados. (31)
Las familias propietarias del terreno que
nos ocupa, Munita y Chas, fueron prominentes vecinos
de Belgrano, partido al que las tierras pertenecieron hasta
la conformación definitiva de la Capital Federal.
Ya en 1882, cuando Rafael Hernández redacto un informe
sobre las potencialidades del pueblo de Belgrano para solicitar
su declaratoria de ciudad, especifico que dentro de su territorio
existían otros centros urbanos "creados por
la fuerza expansiva de su vitalidad". (32)
Nombra entonces al Pueblo Saavedra, Villa
Mazzini, Villa Ortúzar. Si este informe hubiera incluido
a Villa las Catalinas y a Villa Modelo, a cuyo lado - y por
esfuerzo y tesón de sus sociedades de fomento - se
creo el hoy Parque Chas.
Ultimas décadas del siglo XIX... época de las
Villas rodeando al futuro Barrio Parque Chas, que tomo ese
nombre, indudablemente, por la incidencia del urbanismo post
1900. Si hubiera nacido en los tiempos finiseculares, con
toda seguridad se hubiera denominado Villa Chas.
La familia Chas
y el predio "de Munita"
Un sobrino del General Manuel Belgrano,
Francisco Chas, (33) fue cabeza de una caracterizada familia
de Buenos Aires durante casi todo el siglo XIX. Fue hacendado
y conocido filántropo, Constituyente en 1854, Senador
Provincial e integrante de la primera Comisión Municipal
de la Ciudad de Buenos Aires. Caso con Catalina Salas, con
quien tuvo varios hijos.
Los varones fueron cuatro: Francisco -
quien falleció adolescente - Tomas, Joaquín
y Vicente, con quienes fundo la sociedad Francisco Chas e
hijos (34). Sus hijas mujeres casaron con prominentes hombres
del momento: Rosario con Van Praet, el terrateniente de Belgrano;
Mercedes con el Coronel Arias; Juana y Catalina con los hermanos
Emilio y Ernesto Bunge; y Rosa con el Doctor Enrique Martínez
(35).
Residían en una casa en corrientes
y Florida que era tenida como ejemplo de residencia porteña
por las revista de arquitectura francesas de la época.
(36) Tanto esta, como la morada veraniega en Belgrano, fueron
obra de uno de los yernos de don Francisco Chas, el Arq. Ernesto
Bunge, poseedor el primer titulo de arquitecto expedido en
nuestro país.
Si la primera vivienda trascendió nuestras fronteras,
su quinta en el pueblo de Belgrano continua hoy brindando
servicios a la comunidad como cede del Museo Municipal de
Arte Español "Enriqueta Larreta" (37).
En esa quinta de Belgrano, frente a la
iglesia redonda que tanto quisieron y cuyas puertas talladas
donaron, fallecieron don Francisco y doña Catalina
(38).
La familia estuvo desde siempre indisolublemente unida al
Partido de Belgrano, donde poseía muy importante fracciones
de tierra en distintas ubicaciones. Unas dieron lugar - como
hemos visto - a parte de la Villa Catalinas, otras a nucleos
de Coghlan, al centro de Belgrano con su casa de verano frente
a la plaza. Sumaban a todas ellas su gran quinta ubicada entre
Cabildo y las vías del Ferrocarril Poblador, la que
separaba a fines del siglo pasado a los pueblos de Saavedra
y Belgrano. Otras posesiones más pequeñas, aquí
y allá, salpican los mapas de épocas con el
apellido Chas (39).
Precisamente unas de esas fracciones, conocidas
como Terreno de Munita, todavía en la década
de 1890 anunciada como en el Antiguo Municipio de Belgrano,
daría origen a nuestro Parque Chas.
Era en realidad un bien de la Sociedad Francisco Chas, muy
poco tiempo antes del fallecimiento de su padre (40).
Luego de muchas discusiones sobre la legitimidad de la escrituración,
fue comprendido dentro de las propiedades sucesorias.
En declaratoria de herederos se resolvió entonces:
"... vendiéndose el terreno recibido en retroventa
de Don Antonio Canessa, por los martilleros Adolfo Bulrrich
y Cia. En remate publico y previa tasación por el Maestro
Mayor Don Miguel Cabrera, de cuyo precio se descontara el
importe de las hipotecas constituidas sobre dicho terreno
a favor de Don Diniosio Munita y Doña Sixta R. de Munita."
(41)
Es oportuno aclarar que el terreno antes
de Munita y ahora heredero de Chas, no conservaba su original
conformación. En efecto, el sector comprendido por
La Pampa, Constituyentes, Gándara y Andonaegui, había
pasado a propiedad de Mercedes y Etelvina Munita, luego a
Isidro Lacroze y después al vecino Richeri. En el plano
que el departamento de Ingenieros levanto en 1888, aparece
todavía completo, y teniendo en cuenta que la propiedad
paso a los Chas en 1889, debemos concluir que la sub dirección
se efectuó contemporáneamente a esos hechos.
Ese sector fue loteado en 1910 "por cuenta de la Compañía
de Seguros La Republica", urbanizándose con la
tradicional ortogonalidad a partir de entonces. (42)
Volviendo a la mencionada tasación
del terreno, la misma nos permite conocer mas de ese trozo
de tierra que tanto trabajo daría al Juez de Primera
Instancia Doctor Ángel Pizarro :
"El Maestro Mayor que suscribe (...) para tasar el
terreno (...) ubicado en esta Capital, Parroquia de Belgrano,
cuyos linderos son por el Sur Oeste, parte con el señor
Lacroze y parte camino publico en medio con Dihel y el Banco
Inmobiliario, por el Nor Oeste con Lacroze y el resto Prolongación
de la calle Moreno en medio con los herederos de Sebastiani
y por el Sud Este con la Sociedad Territorial, Señor
Gutiérrez y Don Simón Galata ..." (43)
Aclaremos que las calles prolongación
de Corrientes y de Moreno son las actuales Triunvirato y Pampa,
respectivamente, esta ultima también llamada Ernesto
Tornquist (44) por breve periodo y Avenida Nacional en su
prolongación mas allá Constituyentes hacia Villa
Devoto, hoy Salvador Maria del Carril.
Los lindares Lacroze, Sebastiani, Gutiérrez,
Galato o Garat, Banco Inmobiliario, pueden ser fácilmente
ubicados en el Plano Topográfico de 1895.
La tasación informa que la propiedad tenia una superficie
de 674.810.40 m2 y su valor era de $ 134.962.80. Poseía
además "dos poblaciones de material de barro
en mal estado, un palomar, arboleda y alambrado"
por la suma de $ 6.000. Por lo tanto el Precio de tasación
total era de $ 140.962.08. (45)
Este fue el primer bien de la sucesión
que salio a la venta en remate, luego de varios inconvenientes
por la discusión del precio real del mismo.
Fue así publicitada su venta:
" Judicial. Importantísimo remate (...) terreno
(...) con árboles frutales (...) Excusamos entrar en
consideraciones sobre este esplendido retazo de tierra, pues
se recomienda por si sola y los especuladores sabrán
apreciar esta ocasión para colocar bien su dinero,
pues muy rara vez se presentan en venta tierras de esta clase
y en esa situación con una base tan ínfima.
La venta se hará en un solo lote (...) o en lotes.
Martillero Adolfo Bulrrich y Cia".
Se sucedieron varias ventas infructuosas por falta de interesados,
y finalmente fue adquirido por el Doctor Vicente Chas en la
suma de $ 75.150.
El Doctor Vicente Chas había nacido
en Buenos Aires (1845) y obtuvo su Doctorado en Jurisprudencia
en la Universidad de Buenos Aires en 1867 con una tesis sobre
el tema Impuestos.
Ejerció su profesión ampliamente, siendo Concejal
de 1878 a 1880, senador en la Legislatura de la Provincia
de Buenos Aires y Presidente del Banco Hipotecario bonaerense.
Falleció el 8 de enero de 1928, cuando la urbanización
del barrio ya había efectivamente comenzado y las primeras
casas empezaban a asomar entre el barro y el humo de los hornos.
La década de 1920: los esfuerzos por cambiar el entorno.
La ubicación geográfica del
terreno de Munita, del otro lado del arroyo Maldonado y atrás
de los montes de la Chacarita, ya la predisponía a
ser puro campo, en esa enorme extensión de quintas
y chacras que se extendían entre los pueblos de Belgrano
y Flores, a fines del siglo pasado.
La ciudad - no hay duda - tenia su limite
máximo en lo que es hoy la Avda. Juan B. Justo y cruzar
el arroyo y el terraplén era toda una aventura digna
de relatos novelescos y de guapos orilleros a lo Borges.
En 1920, cuando comenzó a hablar de urbanizar la heredad
de Chas, las cosas solo habían cambiado la apariencia.
El centro luminoso poblado de teatros y
confiterías, negocios a la page y numerosas casas de
pisos se debatía entre las diversas corrientes en boga
que preanunciaban la aparición de la arquitectura moderna.
Las preocupaciones de arquitectos, urbanistas y funcionarios
florecían en numerosos artículos, ensayos y
planes, pero la urbe continuaba escindía en dos entidades
bien diferenciadas: ese centro y los suburbios.
El mundo de la ciudad de extramuros era totalmente distinto.
Campeaban las áreas labradas y cultivadas con quintas
de verduras y frutales, los alfalfares y hornos de ladrillos,
los molinos y los aljibes; las gallinas eran dueñas
y señoras de los descampados abandonados. Más
que calles, había senderos, con lagunas formadas tras
días de lluvia, que era preciso cruzar por aquellos
pintorescos puentecitos móviles... cuando los había.
Era familiar la presencia del lechero ordeñando
al pie de la vaca casa por casa, y bandadas de chicos se divertían
gratuitamente en los salvajes montes cercanos a sus casas.
Eran estas casas de familias obreras e inmigrantes que solo
en esos sitios encontraban de habitar no hacinados como en
los conventillos centrales.
Este cuadro que bien puede parecer del siglo pasado, era el
que existía en la zona del hoy Parque Chas en la década
de 1920.
Los distintos factores de poder - los vecinos
la municipalidad y el propietario - ofrecieron acciones solidarias
y mancomunadas para lograr ese cambio tan radical que - gestado
en los albores de los años locos se plasmo materialmente
a partir de 1930, legándonos esa pintoresca isla dentro
de la ciudad que es el Parque Chas.
Los latifundios:
la existencia de numerosas propiedades de gran extensión
que permanecían sin urbanizar era - para la Municipalidad
- uno de los problemas de mas difícil solución,
ya que provocaba zonas aisladas que entorpecían el
transito, mientras se congestionaban los sectores ya urbanizados.
Se sostenía en esferas oficiales
que se había llegado a esa situación por la
actitud de los "propietarios de terrenos que demuestran
visible egoísmo y deseo manifiesto de no cooperar al
progreso urbano..."
No era concebible en esos momentos que existieran "Verdaderos
latifundios" en plena ciudad, por lo que se decidió
quintuplicar la tasa de barrido, alumbrado y limpieza de todo
terreno que excediera los 12.000 m2.
Comenzó entonces un lento proceso de loteos de tierras
que en el barrio subdividió conocidas quintas , como
la Zamboni, la Rolland, o la Frisioni Richeri.Mantuvieron
esos loteos la tradicional manzana porteña, lo que
no sucedió con los que fueron realizados a partir de
conocidos los proyectos de Chas, con su mayor aprovechamiento
del terreno.
Así fueron apareciendo urbanizaciones
que incorporaron series de pasajes paralelos a las calles
principales seccionando las manzanas, con lo que obtuvieron
más cantidad de lotes frentistas. Esto ocurrió
con la propiedad de los Gutiérrez -que lindaba con
Chas por Avda. de los Incas-la de Bidondo- en el límite
con Villa Ortúzar-, y en parte del antiguo talar de
Altube que restaba sin abrir del primitivo trazado de Villa
Devoto, sector que continuó con sus hornos de ladrillos
hasta casi finalizada la década del '20 cuando quedó
librada la Avda. Nacional (hoy Salvador María del Carril)
Por largos años subsistieron varias
propiedades sin fraccionar, como la de Regazzini (que terminaba
en un callejón, hoy Sancti Espíritu); y la de
cogorno que impedía el paso en los alrededores de Juramento
y Ceretti (funcionaba allí la Escuela Nº 14 D.E.
16 a la que concurrían 600 alumnos) Lentamente, pero
sin pausa, el progreso llegaba a la zona de Urquiza:
"...la vieja y simpática villa, ha dejado de
ser tal(... hoy se ha incorporado definitivamente a los grandes
centros de la capital, convertida en uno de los barrios más
populosos y, progresistas. ¡Es hoy todo un gran barrio!"
Esa ambigüedad ciudad-campo subsistió hasta más
allá de 1940, y Parque Chas - aprisionado entre Urquiza
y el Parque de Agronomía - era el claro ejemplo con
sus continuos remates abarcando toda esa época.
La barriada estaba convencida de que para
lograr un futuro promisorio, se debía eliminar "la
rémora del latifundio", y así lo expresaban
en el diario local:
"Interesándonos siempre por el progreso de
los barrios que surgen, hemos condenado en todo momento a
los grandes terratenientes que por no subdividir las grandes
fracciones de tierra de que son dueños, detienen el
adelanto de zonas ya densamente pobladas, lo que por cierto
representa un abuso y a la vez una falta de celo por parte
de nuestras autoridades municipales que debieran intervenir
enérgicamente para evitar esto que sucede"
En 1922, además del aumento de los
impuestos, la comuna proyectó la apertura de numerosas
arterias que se encontraban interrumpidas por las extensiones
de terrenos indivisas. Entre ellas, la Avda. de los Incas,
que se detenía obstaculizada por la posesión
de Chas. En los fundamentos de la medida se destacaba que
por medio de la misma se lograría comunicación
entre Belgrano y Flores, conectando las zonas norte y Oeste
de la ciudad. Se agregaba que se debía conversar con
los respectivos propietarios para que cedieran las fracciones
necesarias.
Así lo hizo Chas, pero con la siguiente
curiosidad: esta ordenanza se dictó el 14 de Julio,
la escritura de cesión realizada por Chas está
fechada 28 de Mayo y el ofrecimiento de la donación
se trató en la sesión del 21 de julio. ¿Confusión
burocrática? ¿Desprendimiento repentino de quien
tanto se resistió a urbanizar? ¿O parte de algún
pacto que lo beneficiaría y que no conocemos?
Mientras esto sucedía, el 31 de
Julio el Concejo Deliberante emitió una ordenanza exigiéndole
rellenar a su costa la laguna que se formaba en Pampa
y Triunvirato. Las autoridades no le daban tregua, y los
vecinos tampoco.
La laguna de Pampa y Triunvirato:
Fue éste precisamente uno de los
puntos de ataque más fuertes para lograr que el Doctor
Chas subdividiera su propiedad.
Las dos siguientes transcripciones ilustran acabadamente sobre
el particular, la primera en el lenguaje preciso de los funcionarios
municipales, y a la segunda en el jocoso estilo del periódico
barrial:
"En un terreno de propiedad privada situado en la
intersección de las avenidas Pampa y Triunvirato por
una depresión del terreno y a causa de haber sido anteriormente
un horno de ladrillos y porque los desniveles de las citadas
calles llegan a converger en ese sitio, se ha formado una
laguna, inmenso receptáculo de las aguas pluviales
de toda una extensa zona y que estancándose por falta
de corriente, se contaminan y en estado de descomposición
por las basuras que arrojan los vecinos, infectan a todo el
barrio.
Es además un sitio que se utiliza para el bañadero
de animales, limpieza de ropas usadas, y para natación
de los niños, al mismo tiempo que refugio de holgazanes
entretenidos en la pesca de Pirapó".
"Otro conflicto y fiestas venecianas. Las dos sociedades
de fomento de la localidad han vuelto a venirse a las manos
con motivo de la organización de (...)una fiesta veneciana
que se pensaba realizar en el lago de Pampa y Triunvirato(...)
Era propósito (...)solicitar embarcaciones al Tigre
Boat Club y Club de Regatas La Marina, iluminar con farolas
artísticas del precioso lago mencionado y pedir a la
intendencia proporcione varias embarcaciones de poco calado,
que prestan servicios en el Lago de Palermo de donde también
sería traída la carabela "La Santa María"
que ya estará pintada".
El Centro Naval no dudamos, ofrecería
su concurso y lo mismo el Ministerio de Marina y EL INDEPENDIENTE
ofrecería un valioso premio siempre que el
Doctor José L. Cantilo en su carácter de Intendente
Municipal, presidiera la fiesta "
No debe creerse que las acciones tendientes a lograr mejoras
quedaron en meras enunciaciones o bromas. Muchos años
tendrían todavía que bregar vecinos y ediles
para concretar sus aspiraciones.
La exigencia de sanear la laguna fue reiterada
en numerosas oportunidades, y recién en 1923 - y luego
de una avalancha de agua proveniente de Villa Devoto que se
desperdigó por una amplia superficie- se empezó
su relleno, comprometiéndose la Municipalidad a instalar
una tubería de desagote.
Esta instalación dio lugar a un largo entredicho entre
los vecinos y los ingenieros municipales que duró tres
años, ya que diferían las opiniones en cuanto
al nivel y longitud de los caños a colocarse
En 1926, los profesionales debieron aceptar el parecer más
acertado de los residentes, ante las continuas inundaciones
que venían soportando
Los integrantes de la Sociedad de Fomento
de Villa Modelo, acuciados por la realidad, no se habían
quedado sin actuar en ese interin. En noviembre de 1924 inauguraron
en la nefasta esquina un puente giratorio de hierro "...de
construcción sólida (...) y perfectamente pintado...",
y pocos meses después hicieron lo propio en la intersección
de Pampa y Constituyentes.
Cuando en 1928 se habían superado
los inconvenientes, el primero de los puentes fue trasladado
a Álvarez Thomas y Acha, en un gesto de buena voluntad
entre barriadas, común por ese entonces.
Los inconvenientes causados por la laguna no fueron solamente
los expuestos sino que además el lugar era alojamiento
de gente de dudoso comportamiento por lo que la policía
debió colocar una parada permanente en el lugar.
La quinta de verduras:
Cuando las críticas barriales arreciaban, don Vicente
Chas quiso dar apariencia de quinta de cultivos a su discutido
dominio. Para ello arrendó algunos sectores sobre Pampa
que ofrecieron un mínimo sembrado, permaneciendo el
resto en el abandono. No engaño esto al vecindario,
ya que el propietario también perseguía abonar
la mitad del impuesto con que se gravaban las tierras productivas,
lo que fue denunciado oportunamente.
Los hornos de ladrillos y el Club Almagro:
Desde tiempos lejanos, el Doctor Chas explotaba hornos de
ladrillos en los terrenos de su propiedad. Los mismos eran
abiertos y a estiércol, y aunque estaba prohibido su
funcionamiento en la Capital Federal, había conseguido
una prórroga tras otra hasta 1924 cuando -por gestión
de los mismos vecinos- se le concedió la última
por dos años.
Este convenio convirtió al estorbo en solución:
Los vecinos, el propietario y el Intendente Noel, acordaron
que en ese término el propietario abriría todas
las calles y no se opondría al adoquinamiento de Pampa
al que ayudaría a solventar; mientras que el usar la
tierra necesaria para la fabricación de ladrillos se
nivelaría el terreno abaratando costos a la Municipalidad.
Todavía en Julio de 1927 se recogen
quejas en "El Independiente" sobre la existencia
de los fastidiosos hornos, los que para esa época molestaban
a los habitúes de las tribunas populares de la cancha
del Club Almagro que allí tenía su sede ...No
se suspendía el trabajo de los hornos ni los días
de partido, y además de las moscas y mosquitos se debía
soportar el "...humo espeso y por demás desagradable..."que
envolvía a todos los concurrentes. En 1933, la Sociedad
de Fomento seguía solicitando a los concejales la clausura
del horno instalado entre Gándara, Andonaegui, Diagonal
Chas y Avda. de los Incas.
Campo de aviación:
El interés por el deporte de la aviación había
propiciado la utilización del terreno de Rolland para
pista de aterrizaje a fines de 1920. En la primavera siguiente,
el extenso campo de Chas fue escenario del descenso efectuado
por S.H Holland, en un vuelo proveniente del aeródromo
de Olivos. Acudieron miles de personas y las sociedades de
vecinos solicitaron -entonces- al
Doctor Chas permiso para instalar un sitio de descenso permanente,
"... por ser diversión dominical muy interesante..."
Como acota Diego del Pino, algo debe haberse
logrado, ya que anuncios posteriores publicitaban vuelos
de San Isidro a Urquiza por $20.
Lo que no se sabe con certeza es el sitio exacto de aterrizaje
para este ofrecimiento.
El anhelo inalcanzable de tener una plaza: El combativo vecindario
de Villa Modelo carecía de plaza pública, y
por ella lucharon incansablemente e infructuosamente. Ante
las incesantes solicitudes, el Intendente elaboro un proyecto
de parque para ocupar parte de los terrenos de Chas. En el
Plan Noel aparece circunscrito al triangulo de Pampa, Donato
Álvarez y Triunvirato, y - como tantas otras de las
propuestas de ese plan - no se concreto.
Tampoco tuvieron suerte con la proposición
de usar la
"... extensa zona de tierra con hermosas arboledas
y un solo edificio, de propiedad de la familia Roland, que
fácilmente se podría transformar en plaza ..."
Este terreno, al igual que todos los de la zona, fueron
poco a poco subdivididos y loteados, y por falta de una acción
previsora de las autoridades, se carece en ese sector de la
ciudad de diferentes espacios verdes para solaz de la comunidad.
Las sociedades de fomento y el progreso de la zona:
Varias veces hemos mencionado los tenaces
vecinos, quienes por medio de continuos petitorios, gestiones
y variado tipo de acciones, lograron mejorar progresivamente
las condiciones de habilidad de la zona.
Nucleados en las instituciones básicas de la barrida,
organizados y marchando todos juntos tras claros objetivos,
consiguieron vencer obstáculos de todo tipo para lograr
sus objetivos.
Las Sociedades de Fomento intervinientes fueron: la de Villa
Urquiza que nació con la fundación de la Villa;
la de Villa Modelo; la de Parque Chas; y la Unión Vecinal
Pro Fomento de Agronomia.
La década de 1920 comenzó con la obtención
del alumbrado en Triunvirato, gracias al apoyo de la Cía.
Lacroze que permitió la utilización de las columnas
que servían al tranvía.
Luego -poco a poco- se fueron adoquinando
las calles del barrio, siempre costeadas por los frentistas.
Anotemos que Pampa se terminó en 1924 y luego fue arbolada.
Las calles adyacentes demoraron todavía varios años,
previa construcción de los pasos de piedra en las esquinas
y las correspondientes alcantarillas.
Al gran logro del pavimento de Pampa, siguió en importancia
la apertura de la Avda. Nacional, que se completó en
1927.
Contemporáneamente se obtuvo la
pavimentación del antiguo Fondo de la Legua, luego
Avda. de la Libertad, y hoy Avda. de los Constituyentes desde
Avda. América (hoy Olazábal) hasta Chorroarín.
Así, las arterias principales posibilitaron un tránsito
más fluido, no amenazado por los charcos y barriales,
por lo que comenzaron a circular servicios de ómnibus
que vinieron a aliviar al recargado tranvía. El continuo
accionar de los vecinos contó -desde su fundación
el 1-1-1920- con el invalorable apoyo y aliento del periódico
de Villa Urquiza "El Independiente", el que
desde esa fecha historia los acontecimientos de la barriada,
convirtiéndose así en el documento indispensable
para conocer el ayer de esa zona de la Capital.
No solo críticas y solicitudes pasaron
por sus páginas, también autocríticas
o complacencia por logros obtenidos, como éste suelto
publicado a comienzos de 1925:
"...cuando la Asociación Pro Fomento Gral.
Urquiza y EL INDEPENDIENTE sostuvieron la importancia que
representaría para el barrio de Villa Modelo poder
obtener. Que el Doctor Chas accediera a subdividir su gran
fracción de tierra (...) cumple decir hoy, que no estuvieron
desacertadas las gestiones ()...) significaba cooperar a una
obra de progreso..."
Hasta aquí hemos presentado la indispensable ubicación
espacio-temporal que enmarcó la gestación del
Parque Chas, los distintos factores de poder que intervinieron
y alguna que otra pincelada pintoresca sobre lo acontecido
en ese sector un poco desconocido de Buenos Aires, Veremos
ahora como de todo ello nació un producto nuevo y atípico,
un barrio de características urbanísticas diferentes
en la ciudad, que le otorga a la misma un sello particular
que contribuye a su peculiar identidad.
La conformación de la realidad
La expansión del Buenos Aires histórico y central
hacia la periferia en el conocido proceso de urbanizaciones
barriales, se dio en distintas modalidades; por planificación
gubernamental (tal el caso de Belgrano), por sociedades ú
empresas (como Villa Urquiza o Villa Devoto), por los propios
dueños de las tierras (como Villa Ortúzar) o
por loteos sucesivos y desordenados.
Dentro de las urbanizaciones planificadas,
debemos destacar los casos singulares en los que la delineación
estuvo a cargo de profesionales capacitados y reconocidos.
Son éstos los casos del Arq. Juan A. Buschiazzo y sus
proyectos para Villa Devoto, Villa Alvear y Pueblo Saavedra,
del Arq. Carlos Thays y Palermo Chico; y de los Ingenieros
Frehner y Guerrico con Parque Chas. Son todas estas realizaciones
las que-dejando un poco de lado la rígida trama heredada-
propusieron nuevas maneras de manejar el espacio urbano, generando
centros de verdadero interés en la ciudad.
Primer trazado de Parque Chas: Julio
Dormal
Apenas habían terminado los festejos
del año 1924, cuando los porteños se vieron
sorprendidos por la aparición de un artículo
del diario La Nación, firmado por Julio Dormal (h)
Su título - "El trazado de los barrios suburbanos-
no dejaba entrever la audacia de su propuesta.
Comenzaba Dormal enumerando los defectos
que encontraba en la urbanización de nuestra ciudad,
especialmente en lo relativo a la falta de estética
y a una mala economía de repartición de la tierra.
Sólo rescataba a Villa Devoto y a Belgrano, por la
existencia de chalets y jardines construidos por propietarios
adinerados.
Particularizaba luego con el barrio que con el "...vanidoso
título de Villa Modelo, está dividido en 50
manzanas que en nada se diferencian de las varias de miles
que ya existen (...) sólo tiene condiciones para agregar
a la ciudad, que no lo necesita, algo de monotonía
y bastante más de fealdad ".Se refería
el autor al terreno del Doctor Chas, el que, en el Proyecto
de la Comisión de Estética Edilicia formada
a instancias del Intendente Doctor Carlos M. Noel en 1923,
aparecía con un trazado propuesto que continuaba con
la traba ortogonal de las adyacencias.
Luego de estas consideraciones, presentaba su proposición
- de un "mejor efectos pintoresco que el actual"
- en una mezcla de trazado radio concéntrico y lineal.
Veamos cuales eran los principales
puntos de su plan:
1. uso: destinado solo a casas habitación, aunque
hace la salvedad de que ha dejado un "square" para
futura escuela. Propone además, que se consulte a las
reparticiones públicas sobre sus necesidades de edificación
en la zona para así reservarles los terrenos mejor
ubicados.
2. tránsito: trata de establecer comunicaciones
fáciles entre los puntos principales: Villa Urquiza,
Belgrano, Tranvía Lacroze, Hospital Tornú, Villa
Devoto. Para ello traza avenidas dirigidas hacia esos puntos
que parten de un rond-point.
3. calles: elimina las reglamentarias de 17.32m. De
ancho. Propone:
a. calles secundarias de 15m. De ancho.
b. Avenidas de 20m de ancho.
c. Avenida diagonal de 25m. De ancho
d. D. Avenida de los Incas de 30m de ancho.
4. lotes: los lotes tendrán un fondo no mayor
de 35m. Con todas estas medidas logra un mayor rendimiento
en el número de lotes: con el trazado proyectado en
el Plan Noel se obtienen 1800, y con el trazado de Dormal
se obtienen 2000.
5. espacios libres: con el proyecto del Plan Noel el
propietario dona a la Comuna alrededor de 50.000 m2 para apertura
de calles y plazas, y con el de Dormal se obtienen 190.000
m2.
6. estética: lograr "... un aspecto
más variado y agradable que el que nos ofrece hoy la
repetición de calles invariablemente iguales".
Los edificios públicos serían "...una promesa
más de mejoramiento estético..."Desconocemos
las razones por la que este proyecto no fue tratado en el
Consejo Deliberante. Probablemente haya sido una propuesta
de Julio Dormal (h), no específicamente encargada por
el Doctor Vicente Chas, ya que por esa fecha recién
había permitido el propietario el adoquinado de Pampa
y lejos estaba todavía de admitir una urbanización
total de su posesión.
Lo cierto es que cuando Chas formuló su presentación
a la Municipalidad más de un año después
varias de las ideas de Dormal estaban presentes.
Las 20"casas para obreros"
Un año después de aparecido
el artículo de Dormal que acabamos de comentar, esto
es en Enero de 1925, un editorial del periódico "El
Independiente" nos informa que se encontraban.
"...levantadas ya sobre la calle Pampa las 20 casas de
tipo moderno, y que dan la más agradable impresión
sobre el desarrollo de esa arteria, casas que, según
tenemos entendido se venderán oportunamente a plazos,
facilitando así el problema de la vivienda".
Efectivamente, poco tiempo después
-en abril del mismo año- la empresa Guerrico y Williams
comenzó la venta de los "20 chalets modernos,
confortables y cómodos" con una parte del total
del precio de contado y el resto en 60 mensualidades sin interés.
Sus precios oscilando entre $ 10.500 y $ 14.000,
los ubicaban en el promedio de ventas de la zona
Se entregaban empapelados, con instalación
de agua caliente, cloacas, luz eléctrica, cercos, veredas,
y jardines. En cuanto a su ubicación, se describía
el sitio como "... nuevo y hermoso barrio que surge
con gran impulso".
Los chalets se construyeron apareados en 10 grupos, desde
Triunvirato hasta Andonaegui, no abonando de esta manera ningún
derecho de construcción a la Municipalidad por estar
exceptuadas las construcciones de estas características...
¡No en vano el Doctor Chas era un experto en impuestos!
El proyecto, dirección y construcción
de las mismas estuvo a cargo de la empresa Zapiola Acosta
y Frió, la que ejecutó gran cantidad de viviendas
similares en varios puntos de la ciudad, destacándose
por su elevado número las ubicadas en Parque Versailles.
En cuanto al anecdotario popular, recogido
por Diego A. del Pino, nos narra que cuando una comisión
de vecinos visitó en 1920 al Doctor Chas para solicitarle
la apertura de la calle Pampa que se encontraba cortada por
antiguos cercos de cina-cina:
"Un portero de librea nos recibió (...) llevaba
medias cortas y una bandeja para que colocáramos nuestras
tarjetas.(...) El Señor Chas nos recibió cortésmente
y declaró que se negaba a abrir la calle, pero que
en compensación se comprometía a construir veinte
casas para obreros. Y luego hizo ambas cosas: construyó
las casitas y un día permitió el avance de la
calle
..."Lo cierto es que esa primera acción concreta
de Chas, la construcción de las conocidas casas, permitió
la conformación de una imagen continua por cinco cuadras,
a la que luego se fueron adaptando todas las demás
levantadas en los terrenos intermedios. Aunque la intención
del propietario fuera la de valorizar las tierras que mediaban
entre uno y otro chalet, el resultado fue el de dar el punto
de partida de una estructura de fachada para el barrio dando
a Pampa el definido protagonismo de borde".
Segundo trazado de Parque Chas: Frehner
y Guerrico
Cuando el Doctor Chas se decidió
realmente a lotear y subdividir sus tierras, contrató
para la delineación del nuevo barrio a dos ingenieros
que habían cursado juntos sus estudios en Buenos Aires,
y que acababan de graduarse: Armando Santiago Frehner (1897-1980)
y Adolfo Guerrico (1897-1950).
El nuevo trazado combinaba la clara propuesta
radio céntrica con el amanzanamiento ortogonal tradicional.
Indudablemente, un proyecto tan revolucionario en nuestra
conservadora Buenos Aires, generó oposiciones tenaces.
Curiosamente, las más acendradas se produjeron entre
los funcionarios municipales encargados de aprobar el novel
plan de urbanización.
Fue en ese momento cuando Chas contó
con un aliado inesperado: El vecindario que accionó
activamente ante el Intendente municipal, permitiendo la prórroga
en el funcionamiento de los hornos de ladrillos hasta tanto
se terminara con la apertura de calles en el nuevo barrio.
El mayor inconveniente que destacaba el
Director del Departamento de Obras Públicas. Ing. Rebuelto,
era la falta de fluidez del tránsito que se produciría
al cruzarse por calles curvas y angostas. A esto se le intentó
solucionar dando el ancho reglamentario de 17.32m a Andonaegui,
a la vez que trazándola recta.
Finalmente el proyecto fue aprobado en
la sesión del 29 de septiembre de 1925, durante la
que el Doctor Chas recibió elogios impensados por parte
del Concejal Sr. Zaccagnini, Presiente de la Comisión
de Obras Públicas, que a continuación se transcriben:
"...porque se demuestra que no todos los capitalistas
son ciegos y sordos a las reclamaciones de la ciudad y de
sus propios intereses (...). merece pues señalarse
el caso raro de un hombre inteligente y progresista (...)Esperemos
que este ejemplo sirva de estímulo a aquellos terratenientes
que (...)tienen cerradas al tráfico y a todo paso del
progreso decenas y decenas de manzanas, considerando esos
terrenos todavía como un feudo(...)el Señor
Chas (...) se presenta como un burgués inteligente..."
¿Quién imaginaría
tras esas palabras los años de lucha de los vecinos
por sanear el pantano de la laguna y por eliminar los contaminantes
y molestos hornos? ¿Cuántos inconvenientes tendrán
todavía que soportar hasta que se vendieran todos los
lotes del precio durante los siguientes 15 años? ¿Cuántos
mayores beneficios económicos recibiría Chas
con el mayor aprovechamiento del terreno?
Lo cierto es que - conscientes del provecho
que obtendría Chas - se expusieron en la sesión
de tratamiento del tema, las ventajas que lograría
de la ciudad de aprobarse el plan presentado:
1.estéticas: "... evitará
la monotonía de las calles rectas (...) el aspecto
de una calle interrumpida al desembocar en otra es preferible
al que se presenta una calle si se continuase, porque el frente
de los edificios que cierran su prolongación constituye
un fondo más agradable que la perspectiva de una lejanía
(...ejemplo Arroyo y Cerrito...).Se trata de una nueva distribución
y delineación (...)que hemos aceptado de buen grado,
cansados de las viejas calles rectas, paralelas, interminables,
donde la vista no parece encontrar descanso , y tan en oposición
con todo empeño de embellecimiento urbano".
2. edificación: se fomentaría
una rápida construcción de viviendas porque
el costo de veredas y afirmados se reduciría en 1/3
y todos los edificios tendrían aire y luz.
3. espacios libres: el propietario donaría
a la Comuna 238.000 m2, y con el trazado municipal previsto
80.000 m2. Menos.
De esa donación se destinaban 6 manzanas para plazas
públicas: las Nº 13-18 -28 - 33 - 66 -81, que
actualmente constituyen las únicas plazas de todo el
barrio de Agronomía y que se denominan:
1. Éxodo Jujeño
2. Capitán Domingo Fidel Sarmiento
3. Dr. Alfredo Nóbel.
4. Jamaica
5. Plazoleta Andrés Chazarreta
La manzana restante fue destinada a Escuela Pública,
sobre Andonaegui entre Constantinopla y Hamburgo, y lleva
el nombre de Petronila Rodríguez.
Posteriormente los antedichos entre chas y la Municipalidad
continuaron por varios años, ya fuera por mínimas
cuestiones de impuestos impagos, por cuestiones de pavimentación,
etc.
Los legendarios loteos de G.G. Grosso
"Nos referimos a ese grande y respetado
maestro de martilleros que en vida fue don Gerónimo
Grosso, quién por su característica elocuencia
y facilidad de palabra, así como por sus virtudes personales,
se recuerda como una de las figuras de relieve en los anales
de la profesión.
Nos parece verlo (...) con su clásico
sombrero "Orión" recortado sobre las franjas
paralelas de la carpa (...) señalando sin titubeo al
presunto comprador, promisorio germen del futuro Parque Chas,
ayer un inmenso baldío en plena ciudad; hoy, con todo
confort moderno, incorporado a la planta urbana de nuestra
capital".
Así es recordado el conocido rematador
de las 3 G, ejemplos de los martilleros de antaño,
hombre de garra y buen espíritu comercial, quien -
durante mas de 10 años - ofreció y vendió
lote por lote los 3.000 en que fue subdividida la urbanización.
Comenzó la venta el 20 de Noviembre de 1927 en el sector
de Pampa y Triunvirato, y todavía en diciembre de 1938
lo encontramos rematando en Constituyentes y Los Incas: desde
el "Barrio Parque Chas - Sin Rival en Sudamérica"
al "Parque Agronomia - el grandioso Remate de Fin de
Año".
La política de ventas se baso en
ciertos puntos, ofrecidos en continuidad a través de
los años:
1. Mejoras: "con derecho a solicitar de 10.000 a 30.000
ladrillos de cal o préstamo de edificación del
Banco Hipotecario Nacional", amplio frente y poco fondo,
cloacas, aguas corrientes y luz eléctrica, cercos,
veredas y adoquinados pagos, calles arboladas.
2. Delineación del barrio : " El gran Barrio
Parque Chas, cuyo trazado mejora el de los mas famosos parques
europeos, cruzado por avenidas diagonales, con sus calles
curvas y elípticas; sus plazas y rod-point inteligentemente
distribuidas, presenta un conjunto realmente ideal.
Contara con todos los adelantos edilicios que caracterizan
los barrios ultramodernos de Norteamérica. "...
barrio parque, donde queda prohibida (...) la instalación
de corralones, fabricas, depósitos u otros establecimientos
molestos"
3. Ubicación: "... el centro mismo de la zona
noroeste de la Capital, zona que será enormemente beneficiada
con la construcción del subterráneo Lacroze".
"Distan 5 cuadras de la estación Gral. Urquiza,
por sus frentes circulan los eléctricos Lacroze y los
coches de varias líneas de ómnibus que van a
todos los rumbos de la ciudad".
"Ocupa geográficamente el centro noroeste del
municipio. Oprimidos en sus cuatro costados por una densa
compacta población, constituye el punto de conjunción
de los barrios de Belgrano, Villa Urquiza, Villa del Parque
y La Paternal".
4. Edificación: Estados obligados, además, al
dejar al frente de cada lote un espacio libre de 3 metros
destinados a jardín, a excepción de las esquinas
y de los frentes de las avenidas, que los compradores destinen
a casa de negocio"
"Con el propósito de no
alterar la fisonomía del gran Barrio Parque Chas y
deseosos sus propietarios de fomentar la bella e higiénica
edificación, prohíben la construcción
y urbana de casas de madera, zinc, u otros materiales inferiores".
Como fácilmente se ha podido observar
eran ofrecimientos que implicaban mucho más que la
simple venta de lotes, fijando pautas arquitectónicas
y urbanísticas de importancia.
Los remates de Grosso constituyeron hechos
muy significativos en la conformación del barrio, no
solamente por el hecho mismo de producir los asentamientos,
sino por haberse convertido en verdaderas reuniones sociales,
de las que incluso llegaron a filmarse documentos.
Con Justicia destacó Grosso que"
los vecinos, generalmente, inexplicablemente enemigos de cuanto
se va a vender en sus contornos, esta vez fueron los que más
propaganda hicieron por el Barrio Parque Chas, rivalizando
inteligentemente con mi reclame". Otro aspecto que
enfatiza la participación del vecindario en la conformación
de su hábitat.
Toponimia.
La nomenclatura utilizada para la designación
de las arterias de Parque Chas constituye un eslabón
más hacia la sensación de sus habitantes de
vivir en un enclave diferenciado del resto de la ciudad.
Cuando Frehner y Guerrico realizaron el
proyecto del nuevo barrio respetaron los nombres de las calles
ya existentes en su prolongación a través del
barrio. Tales son los casos de: Burela-Altolaguirre-Andonaegui-Bucarelli-Bauness-Avalos-Gamarra-Torrent
(todas paralelas a Triunvirato y a Constituyentes), Ballivián-Giribone-Gándara-Navarro
(paralelas a Pampa).
Muchas vías nuevas debían
ser denominadas. A la Diagonal se la llamó primero
Doctor Vicente Chas, luego La Internacional y hoy Gral. B.
Victorica. Lo interesante es que en 1933, el Concejo Deliberante
sancionó una ordenanza destinada a suplir la falta
de nombre de las calles que habían sido recientemente
abiertas. Los nombres elegidos fueron: Ginebra-La Haya-
Cádiz - Dublín - Londres - Berlín - Tréveris
- Atenas -Liverpool - Varsovia Constantinopla - Nápoles
- Turín - Moscú (sic) - Belgrado - Estocolmo
- Bucarest - Budapest -Oslo-Praga - Sofía - Copenhague
- La Internacional - Hamburgo - Berna-Marsella.
Probablemente sea el único lugar
del mundo que brinde la posibilidad de efectuar un periplo
semejante en tan poca superficie.
No hay dudas que todo se ha conjugado para
definir un lugar distinto de nuestra Buenos Aires sin par:
un verdadero laberinto del que es tan difícil salir,
como entrar.
Ver
fuentes bibliográficas y referencias
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Sonia BERJMAN
Es Licenciada en Historia de las
Artes y Doctora en Filosofía y Letras de la Universidad
de Buenos Aires, Docteur en Histoire de l' Art de la Université
de la Sorbonne y becaria postdoctoral de la Harvard University
(Dumbarton Oaks Landscape Studies).
Ex investigadora de carrera del CONICET.
Ex Investigadora de la Universidad de Buenos Aires: del Instituto
de Historia del Arte Argentino de la Facultad de Filosofía
y Letras (1984-90), del Instituto de Arte Americano de la Facultad
de Arquitectura Diseño y Urbanismo del que también
fue su Secretaria Académica (1984-1998) y de la Facultad
de Agronomía (1996-98).
Es profesora de postgrado de las Universidades Nacionales de
Tucumán, Mar del Plata y del Nordeste. Asesora editorial
de la Universidad de San Pablo. Directora del Master Ambiente,
Paisaje y Patrimonio de la Universidad Nacional del Nordeste.
Ha realizado investigaciones para: Banco de la Nación
Argentina, Banco de la Provincia de Buenos Aires, Banco de Crédito
Argentino, Cervecería Quilmes, Estudio Aisenson, Consejo
Federal de Inversiones, Administración de Parques Nacionales,
Ministerio de Obras Públicas de España, Generalitat
de Valencia, Junta de Andalucía, Universidad de Génova,
Ministère de la Recherche de Francia, etc.
Conferencista invitada en la Argentina, Francia, Colombia, Uruguay,
España, USA, Bélgica.
Autora de más de 70 publicaciones (libros, folletos y
artículos) sobre historia urbana e historia del paisaje.
Ha recibido los siguientes premios: Museo de la Ciudad de Buenos
Aires 1994, Producción Científica y Tecnológica
Universidad de Buenos Aires 1994 y 1995, Dumbarton Oaks (Trustees
for Harvard University) Gardens at risk 1995-96, Amigos del
Lago 1997 e Historiador Porteño 1999 por la Legislatura
de la Ciudad de Buenos Aires.
Miembro del Senior Fellow Committee in Landscape Studies de
Dumbarton Oaks (Harvard University, USA), de la Sociedad Argentina
de Paisajistas y de la Association Edouard André (Francia).
Vicepresidenta del Comité Científico Internacional
Jardines Históricos y Paisajes Culturales de ICOMOS (International
Council of Monuments and Sites).
Miembro fundador de la Academia de Historia de la Ciudad de
Buenos Aires. Fundadora y ex Presidenta de la Junta de Estudios
Históricos de Agronomía y Paternal. |